Kia Optima Sportswagon: Familiar al estilo europeo

(Actualización diciembre 2016). La gama Kia Optima se acaba de ampliar con el Kia Optima Sportswagon, el Kia Optima GT y el Kia Optima híbrido enchufable. Ya están a la venta con tres niveles de acabado, Concept, Drive y GT Line. Como opcionales se ofrece el cambio automático DCT en los acabados Drive y GT Line y el cambio DCT+Pack Luxury en el acabado GT Line.

Los precios parten de los 29.680 euros de la versión sedán que se quedan en 22.145 euros con descuentos. A continuación tienes la lista completa de precios de la gama Kia Optima en España (entre paréntesis aparecen los precios con descuentos).

Optima 1.7 CRDi VGT CONCEPT Eco-Dyn: 29.680 € (22.145 €) Optima 1.7 CRDi VGT DRIVE Eco-Dyn: 32.880 € (25.345 €) Optima 1.7 CRDi VGT DRIVE DCT Eco-Dyn: 34.880 € (27.345 €) Optima 1.7 CRDi VGT GT Line Eco-Dyn: 36.630 € (29.095 €) Optima 1.7 CRDi VGT GT Line DCT Eco-Dyn: 38.630 € (31.095 €) Optima 1.7 CRDi VGT GT Line DCT (Pack Luxury): 40.230 € (32.695 €) Optima 2.0 T-GDi GT A/T 245 CV: 43.380 € (35.238 €) Optima 2.0 GDi Híbrido Enchufable (PHEV): 45.750 € (38.215 €) Optima Sportswagon 1.7 CRDi VGT CONCEPT Eco-Dyn: 31.180 € (23.645 €) Optima Sportswagon 1.7 CRDi VGT DRIVE Eco-Dyn: 34.380 € (26.845 €) Optima Sportswagon 1.7 CRDi VGT DRIVE DCT Eco-Dyn: 36.380 € (28.845 €) Optima Sportswagon 1.7 CRDi VGT GT Line Eco-Dyn: 38.130 € (30.595 €) Optima Sportswagon 1.7 CRDi VGT GT Line DCT Eco-Dyn: 40.130 € (32.595 €) Optima Sportswagon 1.7 CRDi VGT GT Line DCT (Pack Luxury): 41.730 € (34.195 €) Optima Sportswagon 2.0 T-GDi GT A/T 245 CV: 44.580 € (36.438 €)

Artículo original (septiembre 2016) La actual generación del Kia Optima se lanzó en el año 2010, aunque la historia del modelo parte con el inicio del siglo, en el año 2000. Este siempre ha sido un coche global, comercializado durante años en Europa como Kia Magenta y recientemente como Kia Optima. La marca coreana siempre lo ha considerado como un buen modelo para el mercado europeo, aunque la mayor parte de su éxito lo haya conseguido en otros mercados, como el estadounidense.

La reciente revisión de la versión sedán, sobre la que ya os informamos en su momento y pusimos a prueba, demuestra que el fabricante coreano ha puesto su foco en incrementar las ventas de esta berlina del segmento D en todo el mundo, y por supuesto, también en Europa. Un mercado, por cierto, que está aceptando de muy buen grado la renovación de su gama de producto. 8 años consecutivos de crecimiento, con el Kia Sportage como principal estandarte, es una clara muestra de que están haciendo bien las cosas.

Ahora la marca nos ha invitado a conocer la variante con carrocería break, bautizada como Optima Sportswagon, con la que Kia entra por primera vez en el competido segmento D familiar. Un grupo en el que se incluyen el Hyundai i40 CW, con el que comparte plataforma y algunos motores, el Volkswagen Passat Variant, Peugeot 508 SW, Renault Talisman Sport Tourer, Ford Mondeo SportBreak, Skoda Superb Combi, Opel Insignia ST o Mazda6 WGN, entre otros.

Simplificando, podríamos decir que el kia Optima Sportswagon es un Optima sedán al que se le ha añadido una zaga con portón. Mide exactamente lo mismo en longitud y anchura que la versión de cuatro puertas (4,85 X 1,86 metros) aunque es unos insignificantes 5 mm. más alto (hasta los 1,47 metros). Su clásica silueta de coche familiar se ve reforzada con una línea de hombros ascendente y unas discretas barras de techo.

El frontal es idéntico al del Optima berlina, y se reconoce fácilmente por la parrilla “tiger nose”, obra del equipo de diseño de Peter Shreyer, y que también podéis ver en las últimas creaciones de la marca. La línea de techo, que desciende ligeramente hacia la zaga y enlaza con el spoiler trasero da una imagen dinámica y deportiva a esta carrocería.

La trasera del coche convence. Tiene unas formas agradables y personalmente me resulta atractivo el diseño de las ópticas de tipo LED que abrazan el lateral del coche así como la forma del paragolpes trasero, que en el acabado GT Line incluye un difusor con dos salidas de escape de tipo oval.El acabado GT Line también incluye un paragolpes delantero con diseño diferente, con entradas de aire acabadas en satinado y llantas de 18” específicas. Todo en conjunto se ve bien conseguido.

De hecho, el diseño del Kia Optima Sportswagon se inspira en el bonito Kia Sportspace Concept que se presentó en 2015, con los cambios lógicos, no muchos, a los que obliga la fabricación en serie.

El interior es exactamente igual que el de la versión sedán, y si bien no está a la altura de los modelos más lujosos del segmento (como tampoco lo estará el precio) se percibe al subirse una buena sensación de calidad, un diseño agradable y unos correctos acabados. La parte superior del salpicadero se termina con un plástico de aspecto rugoso y tacto blando. Este plástico se combina con molduras de color aluminio que lo recorren a lo ancho y, por ejemplo, enmarcan la pantalla táctil del sistema de navegación, que puede ser de 7 u 8 pulgadas.

En las versiones tope de gama el cuero está presente en el volante, el pomo del cambio y los asientos. En este interior domina el negro, aunque hay algunas opciones de combinar acabados y tapicería en color gris, como podéis ver en las fotos.

Una vez te colocas al volante se percibe una buena sensación de espacio, y ves cómo toda la instrumentación está ligeramente orientada hacia ti. La ergonomía está bien conseguida, y es fácil encontrar la correcta postura de conducción, gracias a los reglajes eléctricos del asiento, con memoria.

El volante, con buen diseño y agarre, sólo peca de tener unos pulsadores un tanto pequeños y de uso no del todo intuitivo. Este volante puede ser calefactable, lo que demuestra que el Optima Sportwagon, como la versión berlina, puede venir muy bien equipado, y este es uno de sus puntos fuertes. Pone a disposición de los pasajeros conexiones USB; un cargador de móviles sin cables (sólo hay que dejar el móvil en la bandeja, siempre que sea compatible); sistema Android Auto y Apple CarPlay ; sistema de navegación AVN de Kia con Kia Connected Services, que ofrece actualizaciones en tiempo real del estado del tráfico o el tiempo meteorológico; equipo de sonido Harman Kardon Premium Sound de 490W con ocho altavoces, amplificador externo y subwoofer; o sistema automático de asistencia al aparcamiento con cámara de visión 360º , entre otros.

Esta versión familiar es igual de habitable que la 4 puertas. Destaca la excelente distancia entre la primera y la segunda filas de asientos. La anchura también es buena, y la altura al techo es correcta, si bien mejorable para tratarse de una versión break. La caída del techo hacia la zaga limita un poco el espacio para las personas que superen 1,80m.

Respecto al maletero, el punto que marca la diferencia entre el Sportswagon y el Optima 4 puertas, ofrece 552 litros (42 litros más que la versión sedán), en la media del segmento. Es un maletero más grande que el de un Ford Mondeo SportBreak (500l.) o el de un Mazda6 WGN (522l.) pero más pequeño que el de un Volkswagen Passat Variant (650l.) o un Skoda Superb Combi (660 l.).

Es un maletero con buenas soluciones de modularidad, de distribución de la carga y está bien terminado. Para ampliar su capacidad hasta un máximo de 1.686 litros sólo hay que darle a las palancas situadas en las paredes laterales para que los respaldos de la segunda fila se abatan de forma automática. Perfecto. Además, Kia pone a disposición accesorios como una red de seguridad, cortinillas para disimular la carga a la vista de extraños, raíles y ganchos para sujetarla y un práctico separador. La boca de entrada es amplia y baja, y el portón puede ser de apertura y cierre eléctricos. Sin duda, Kia ha trabajado mucho la practicidad y el aspecto de este maletero.

El Optima Sportwagon llegará a España con una gama de motores formada por un diésel 1.7 CRDi con 141 CV y un gasolina 2.0 T-GDI con 245 CV que se reserva para la versión más deportiva, denominada Sportswagon GT. A finales de 2017 se lanzará la versión híbrida plug-in con esta carrocería, con motor de gasolina GDI y motor eléctrico, que da 205 CV y tiene la posibilidad de circular en modo 100% eléctrico durante más de 50 kilómetros. Son las mismas características de la versión plug-in hybrid sedán de la que os hablaré más adelante.

El diésel 1.7 CRDi es una evolución del anterior motor de 136 CV, al que se le ha mejorado la cifra de par máximo: 340 Nm entre 1.750 r.p.m. y 2.500 r.p.m. Puede combinarse con una caja de cambios manual de 6 velocidades o el nuevo cambio automático de doble embrague y 7 relaciones.

En la presentación que organizó Kia en los alrededores de Munich (Alemania) pude conducir unidades con los dos tipos de cambio y comprobar que se trata de un diésel no muy refinado pero con un comportamiento en general correcto. No es un prodigio de empuje a bajas vueltas (hay un cierto retardo en la respuesta al acelerador, especialmente en la versión con cambio automático) pero a partir de 2.000 revoluciones aproximadamente se nota que sube con elasticidad y rapidez, sin perjudicar en exceso el consumo. Kia anuncia un consumo mixto de sólo 4,4 l/100km., que podéis estar seguros que en la “vida real” es superior.

Estos consumos se logran en parte gracias al largo desarrollo de las dos últimas relaciones, aunque esto hace que el coche no recupere con el brío esperado cuando circulas en 5ª o 6ª en el caso del manual o en 6º o 7º en el caso del automático. Tampoco el Sportswagon es un familiar de corte deportivo. Es un vehículo perfecto para rodar por autopista, donde se encuentra más a gusto. De hecho, a velocidad casi límite por autopistas alemanas rueda con un aplomo sorprendente y una insonorización magnífica.

No he podido probarlo en carreteras de montaña, pero en los escasos virajes de la ruta pude comprobar que el balanceo de su carrocería no es excesivo, siempre ofrece un buen nivel de confort. Kia afirma que la suspensión del Optima Sportswagon ha sido tarada especialmente para su carrocería familiar, y siempre pensando en el público y en las carreteras europeas. En este primer contacto me parece que se ha obtenido un buen compromiso, y esto agradará a un amplio rango de público. No me gustó tanto la dirección, excesivamente asistida, aunque por otro lado, bastante directa.

Kia nos llevó hasta un improvisado circuito diseñado a base de conos situado en una antigua base militar alemana que todavía conservaba las pistas y torre de control del aeropuerto, así como las naves donde se construían y guardaban los aviones de caza durante la segunda guerra mundial.

En ese curioso escenario pude conducir la versión más guerrera de la gama, el Optima GT. Monta un motor de gasolina de cuatro cilindros turbo que ofrece 245 CV, una potencia nada desdeñable para un vehículo más bien discreto como el Optima. Esta versión GT aprovecha al máximo el incremento en la rigidez torsional que ha recibido la carrocería de este turismo en esta última revisión, así como unos amortiguadores más duros, una barra estabilizadora delantera más rígida y unos muelles que bajan la carrocería 10 mm.

Esta versión GT también monta de serie el Control Electrónico de la Suspensión (ECS), una suspensión electromagnética que regula de forma independiente e instantánea los amortiguadores de cada rueda, para adaptar su respuesta al estilo de conducción.

Finalmente, el Optima GT cuenta con una dirección con una desmultiplicación menor y un tacto más duro y directo, un equipo de frenos con discos de mayor diámetro con pinzas pintadas en rojo y un control de estabilidad calibrado para dar más margen a la conducción deportiva.

Con todo ello, este Optima se convierte en el Kia más potente y deportivo vendido en Europa hasta el momento. Y su filosofía también se traslada a la carrocería familiar, aunque en Alemania sólo probé el Optima GT sedán.

Como pude comprobar en esta brevísima toma de contacto, el Optima GT hace gala de esta deportividad intrínseca. Con el modo de conducción “Sport” activado, el motor empuja con mucha contundencia y bien asociado al cambio automático de seis velocidades. Emite un excitante sonido por los escapes, que se amplifica de forma artificial en el habitáculo a través de un generador electrónico. Hay que aceptar que todo lo que contribuya a incrementar las sensaciones al volante, bienvenido sea.

El Optima GT tiene un buen chasis adaptado para los requerimientos de la conducción deportiva, aunque por lo visto en Alemania, también tiene una clara tendencia a subvirar en los virajes. Algo que también caracteriza al resto de versiones de la gama Optima. No obstante, transmite mucha confianza, gracias a una dirección más directa y “dura” y a un equipo de frenado que tiene buen tacto y demuestra ser potente.

Otra de las versiones que conformarán a partir de ahora la familia Optima es la híbrida enchufable, que ya está lista para la venta después de su presentación oficial en el pasado Salón de Ginebra. La versión SportsWagon enchufable llegará a finales de 2017.

Ya os avanzamos en su momento las características de este modelo, aquí tenéis un extenso artículo. No obstante, os apuntaré que monta un motor híbrido que combina un cuatro cilindros de gasolina de 2 litros atmosférico, emparejado a un motor eléctrico. Juntos dan un potencia total de 205 CV a 6.000 r.p.m. Paralelamente, monta una batería de polímero de iones de litio con 9,8 kWh de capacidad, que permite que el coche pueda circular en modo totalmente eléctrico durante 54 kilómetros. Esta batería se aloja tras el asiento trasero y en el hueco de la rueda. Como es habitual en estos coches, el espacio del maletero se ve mermado, y se queda en 307 litros.

La ruta escogida para la presentación no fue la ideal para testear un híbrido enchufable, ya que transcurrió por rápidas carreteras comarcales y no contó apenas con recurrido urbano. No obstante, sí que pude comprobar que el mayor peso de esta versión respecto a la sedán o Sportswagon (debido al peso de la batería) condiciona el comportamiento en carretera. Al volante se percibe más torpe, especialmente en los virajes y a la hora de frenar. El pedal de freno tiene el tacto típico de muchos híbridos, que confían en la frenada regenerativa: poca mordiente inicial y frenada brusca final. Por el contrario, la aceleración, como es lógico, es excelente gracias al par instantáneo que permite el motor eléctrico.

Tampoco me gustó el funcionamiento del cambio ya que, como es casi una norma en los híbridos, resbala en exceso y responde con cierta descoordinación con el propulsor. Pero debéis tener en cuenta que hablo del comportamiento del coche en carretera. Rodar con este mismo coche en ciudad es otra película.

Su excelente autonomía eléctrica, la suavidad y empuje en las salidas en parado, la ausencia de ruidos y, sobre todo, el bajo consumo de combustible, convierten al Optima PHEV en una seria alternativa para ir y volver del trabajo en el día a día y como coche para ocio el fin de semana. En una posterior prueba más a fondo confirmaremos con mayor precisión estas primeras impresiones.

La nueva gama Kia Optima, desde el Sportswagon, pasando por el GT y el PHEV, ya está en los concesionarios de la marca.

Aprovechando el lanzamiento del Kia Optima en España el fabricante coreano lanza un sistema de pago por uso denominado ‘pay4use’ en exclusiva con el Kia Optima 1.7 CRDI Drive Manual en carrocería sedán y Sportswagon. Se trata de un producto diseñado para conductores que utilicen poco el coche, pero no quieran renunciar a un modelo grande, nuevo y cargado de equipamiento.

Kia se encuentra en un momento dulce en España donde ha pasado de vender 18.000 unidades en 2012 a cerca de 52.000 en 2016 (previsión a falta de unos días para que termine el mes), lo que le ha permitido conseguir una cuota de mercado del 4,7%. ¿A qué se debe este récord absoluto de ventas y cuota en España?

Según explica el director general de Kia Motors Iberia, Emilio Herrera, se debe principalmente a tres nuevos lanzamientos, el Kia Optima sedán en diciembre de 2015, el Sportage en enero y el híbrido Kia Niro después del verano, éste último con una gran aceptación que ha dejado sin unidades al mercado español (llegarán unidades del Kia Niro en enero de 2017).

Pero también cuentan con otros aliados, como que Kia ha sido elegida como marca más fiable en el mercado americano por el estudio JD Power 2016 y que sigue escalando puestos en valoración de marca en el ránking Interbrand, ahora en el puesto 69 por delante del Banco Santander. No hay que olvidar los éxitos que le ha llevado su apuesta por el tenista Rafa Nadal y de una red de concesionarios cada vez más amplia, de más calidad y rentable. En la actualidad cuentan con 76 concesionarios y 211 puntos de venta por toda España (197 en 2015).