Opel incorpora en el Grandland X el nuevo motor diésel de 1,5 litros desarrollado por el Grupo PSA y que ya se ofrece en algunos modelos de Peugeot y Citroën. Con 130 CV, este propulsor sustituye al 1.6 de 120 CV y lo mejora tanto en rendimiento como en consumo, con un ahorro cifrado en un 4%. En este enlace encontraréis la primera toma de contacto en video con este modelo de Opel.
Combinado con una caja de cambios manual de 6 velocidades, este nuevo motor homologa un consumo medio de entre 4,1 y 4,2 litros en función del equipo de ruedas y tiene unas emisiones de CO2 de entre 108 y 110 gr/km. El par máximo es de 300 Nm a 1.750 rpm, un régimen muy bajo, lo que pronostica una notable elasticidad. Este motor cumple los requisitos futuros en materia de emisiones con un catalizador de oxidación/filtro de NOx que se combina con la reducción catalítica selectiva. Opel también ofrecerá este modelo con una caja de cambios automática de 8 relaciones cuyo consumo es homologable al de la versión manual.
Comparado con el diesel de 1,6 litros y 120 CV al que sustituye este propulsor de 1,5 litros y 130 CV reduce, además de la cilindrada, la fricción de los elementos móviles. Asimismo, se ha optimizado el sistema de combustión con la geometría de pistón patentada y se ha aumentado la recirculación de gases de escape para conseguir un ahorro de combustible del 4%
La culata con el colector de admisión integrado y el cárter son de aluminio ligero, mientras que las cuatro válvulas de cada cilindro están activadas por dos árboles de levas. El sistema de inyección directa por conducto común funciona hasta a 2.000 bar de presión, y el combustible entra en la cámara de combustión a través de inyectores de ocho orificios. El motor está equipado con un turbocompresor de geometría variable con gestión electrónica.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
El sistema de reducción de emisiones, compuesto por un catalizador de oxidación pasivo/filtro de reducción de NOX, un inyector AdBlue, el catalizador de SCR y el filtro de partículas diesel, forma una única unidad situada lo más cerca posible del motor. El filtro de reducción de NOx actúa como un catalizador de arranque en frío, reduciendo las emisiones de NOx a temperaturas inferiores a la de activación del SCR. Con esta tecnología, el diesel de 1.5 litros se ajusta a la normativa Euro 6d-TEMP sobre NOx.
Este motor se añade en la gama Grandland X al 2.0 litros de 177 CV (toma de contacto del Grandland X con este motor en este enlace) que también cumple la normativa Euro 6d-TEMP, obligatoria para todos los coches nuevos matriculados a partir de septiembre de 2019. Por ello, no se verán afectados por las posibles prohibiciones de uso de vehículos diesel en los centros urbanos. En 2020, Opel también ofrecerá una versión de Grandland X que será el primer vehículo híbrido enchufable (PHEV) de la marca.