Skoda Fabia Combi 1.2 TSI 110 CV DSG Ambition

Con 27 centímetros más de longitud que el Fabia de cinco puertas, esta versión Combi ofrece todas las ventajas de su hermano “corto” añadiendo la polivalencia que cabe esperar del mejor maletero dentro de su segmento. Cuenta con un habitáculo funcional, generoso para su tamaño y con un buen nivel de terminaciones. Ergonomía y detalles prácticos son otras de las virtudes de su interior. La combinación mecánica de la unidad probada, integrada por el bloque 1.2 TSI de 110 CV y el cambio automático DSG mueve el vehículo con alegría, de modo que abandonar la ciudad sea una de sus “actividades” favoritas.

En esa misma línea se sitúa su confort de marcha incluso por carreteras bacheadas, que pone de manifiesto unas cualidades que van más allá de lo que cabe esperar de un urbanita. El precio de esta versión de serie es de 18.510 euros, que se convierten en 22.330 teniendo en cuenta los numerosos opcionales que incluye la unidad probada. Sin embargo, gracias al descuento promocional de 4.690 euros que ofrece actualmente Skoda, el importe del Fabia Combi de esta prueba es de 17.640 euros. Con este competitivo nivel de precios busca luchar contra los escasos rivales que posee en el segmento B con carrocería familiar entre los que se encuentran el Renault Clio Sport Tourer o el Seat Ibiza ST.

En su última actualización, que tuvo lugar el pasado año, esta versión familiar del utilitario checo recibió una apariencia aún más elegante, caracterizada por unos bordes algo más afilados y con un frontal con mayor presencia de líneas horizontales y unas ópticas más anchas. Con su evolución estética, el Fabia Combi adoptó la firma visual de los modelos de más reciente hornada de Skoda, en los cuales el emblema queda fuera de la calandra, emplazado ahora en el capó.

La silueta del modelo evidencia sus proporciones compactas, con una longitud que permaneció prácticamente intacta en su última puesta al día, ya que se amplió apenas 1 cm. Donde sí se produjeron variaciones más significativas fue en la anchura, que creció en 9 cm y en la altura, con una reducción de 3 cm. La parte trasera del coche, con un diseño más bien sobrio, también se ve presidida como sucede en el frontal por el dominio de las líneas horizontales con el objetivo de realzar la anchura del vehículo. Por su parte, las luces posteriores tienen la forma de C tan común en los modelos de Skoda.

En lo que respecta a los opcionales exteriores, esta unidad probada equipa techo panorámico (750 euros) que, por sus importantes dimensiones, aporta una gran luminosidad al interior del habitáculo. Sin embargo, al no ser practicable no es todo lo funcional que podría ser. Este Fabia Combi también cuenta con llantas de aleación Clubber de 17 pulgadas (1.005 euros) y color de carrocería Blanco Luna metalizado (385 euros).

Una vez en el puesto de conducción del modelo checo se aprecia una importante amplitud, tanto en lo que respecta a anchura como a altura al techo. El hecho de contar con los asientos deportivos opcionales (200 euros) acentúa la sensación de confort así como la sujeción lateral del torso durante la conducción, si bien los reposacabezas no se pueden graduar en esta opción. Los acabados interiores son de buena calidad y la cabina destaca por su practicidad gracias a la numerosa presencia de huecos para alojar pequeños objetos.

La segunda fila de asientos brinda un espacio más que considerable para dos ocupantes gracias a la notable longitud disponible para las piernas. La plaza central no es tan amplia como las otras dos, pero es correcta en caso de usos puntuales o trayectos cortos. No hay duda de que uno de los puntos fuertes del Fabia Combi es su capacidad de maletero. Y es que proporciona unos extraordinarios 530 litros que, además, pueden aumentar hasta los 1.395 litros si se abaten los respaldos posteriores. Con estas cifras se sitúa en la cima de su clase en cuanto a espacio para el equipaje. Para alcanzar la perfección en este aspecto, se agradecería que quedase una superficie plana al abatir dichos respaldos.

La terminación de la unidad probada se denomina Ambition, y es la intermedia de la gama. Entre su dotación se incluyen airbags frontales y laterales, control de estabilidad, sistema de ayuda de arranque en pendientes, volante multifunción y empuñadura de palanca de cambio de cuero, control de presión de neumáticos, conector Media USB y regulador de velocidad. Estos elementos se completan en este caso con opcionales como asientos calefactables (195 euros), climatizador (325 euros), cierre centralizado Kessy con función de arranque sin llave (200 euros), reposabrazos central delantero (110 euros) y sistema de navegación Amundsen con pantalla táctil de 6,5 pulgadas (410 euros).

Para esta prueba, la mecánica escogida ha sido la más potente de las que ofrece la gama del Fabia Combi. El protagonista es el motor de gasolina turboalimentado de cuatro cilindros 1.2 TSI de 110 CV. Con este propulsor, el modelo checo se desenvuelve de forma óptima, con una entrega de fuerza realmente buena desde la parte baja del cuentarrevoluciones. Aprovecha a la perfección sus 175 Nm de par motor máximo entre las 1.400 y las 4.000 rpm.

Se trata de un motor de suave comportamiento, que responde de forma progresiva y cuya elasticidad es digna de remarcar. Esta alternativa mecánica, que puede escogerse también asociada a una caja de cambios manual de seis velocidades, va engranada en esta unidad a un cambio automático DSG de doble embrague y siete marchas. Esta transmisión se caracteriza, ante todo, por su gran suavidad y rapidez de cambios, lo que contribuye a reforzar el confort al volante.

En materia de prestaciones, hay que resaltar que el modelo acelera de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos mientras que su velocidad máxima es de 199 km/h. Por su parte, el consumo homologado de esta versión es de 4,7 litros cada 100 kilómetros, si bien el valor fue de 5,8 litros una vez finalizada la prueba. Sin ser un registro fuera de serie, lo cierto es que es más que apreciable. Hay que tener en cuenta que el sistema automático de arranque y parada permite afinar la eficiencia al conducir por ciudad.

Uno de los cambios registrados, comentados anteriormente, en la última generación del Fabia Combi es su menor altura. Este factor se traduce en la consecución de un centro de gravedad más bajo y, por consiguiente, en una dinámica más neutra y estable. Esta cualidad se observa sobre todo al animar la marcha por carreteras de curvas, por las que el vehículo proporciona ciertos toques de diversión sin olvidar que no es un coche que haya sido desarrollado para esos menesteres.

De hecho, el objetivo de esta versión alargada del utilitario de Skoda es poner de manifiesto sus destacables cualidades como vehículo polivalente y de uso cotidiano. Tanto en ciudad como fuera de ella, el chasis de este modelo ofrece unos buenos resultados en base sobre todo al confort de marcha. Gracias a su equilibrado tarado de suspensión, que tiende a blando, logra copiar las irregularidades del asfalto de forma efectiva.

Al circular por autopista demuestra un satisfactorio nivel de aplomo así como una buena calidad de rodadura. Asimismo, es una gran alternativa para moverse por zonas urbanas, ya que se distingue por una impecable maniobrabilidad, subrayada por la eficacia de su dirección electromecánica. Ésta no sólo se muestra precisa sino que también proporciona un tacto directo con el que se consigue una sensación de seguridad y control en todo momento.

En resumen, el Fabia Combi es un modelo que está concebido para familias que busquen un coche de proporciones contenidas y que contemplen la polivalencia y la practicidad como sus mayores prioridades. Y es que se trata de un automóvil con un habitáculo muy aprovechable que destaca sobre todo por su gran maletero. Una conducta dinámica confortable se combina con un motor que no solo permite moverse con soltura por ciudad sino también fuera de ella. La relación calidad-precio es otra de las virtudes del modelo checo.