La era de los eléctricos comienza en la ciudad
Actualización.- La marca ya admite pedidos para los nuevos modelos 'electric drive' en sus tres carrocerías: fortwo, fortwo cabrio y forfour -aquí, a propósito, nuestra primera prueba del modelo de cuatro plazas-. Encontraréis los precios al final de este artículo.
21/11/2016.- Para algunos, el automóvil eléctrico es, más que un futuro lejano, un futuro tan inmediato que de hecho ya es presente. Para otros, el automóvil eléctrico es un suceso tan improbable que es probable que nunca se produzca. Hay quienes piensan que existen mejores alternativas a los combustibles fósiles; y hay quienes creen que el coche eléctrico es la única salida.
Sea como fuere, la realidad es la que es. Por pura convicción o a regañadientes, todos los grandes fabricantes de automóviles ya han metido el pie en el agua. Y al hacerlo, se han dado cuenta de que tampoco estaba tan fría. Es más, el coche eléctrico empieza a parecer una solución viable. ¿Viable como vehículo familiar para los viajes de larga distancia? Desde luego todavía no, ni tampoco a corto plazo, pues por mucho difiera el genial Elon Musk y por mucho que sus fantásticos Tesla ya ofrezcan importantes niveles de autonomía, todavía existen carencias de infraestructura y de apoyo gubernamental que ninguna marca puede resolver por sí sola.
Pero si hay un entorno en el que el vehículo eléctrico tiene grandes perspectivas "desde ya" es el de la ciudad. Las grandes urbes son el caldo de cultivo idóneo para desarrollar redes de carga privadas y públicas; y además los desplazamientos de sus habitantes se producen en distancias limitadas, lo que limita a su vez la sangrante escasez de autonomía de los coches eléctricos actuales.
Tiene, pues, mucho sentido que sea precisamente una marca como smart la encargada de liderar el, llamémosle, “proyecto de electrificación del coche utilitario”. Para empezar porque sus coches, aun pequeños en dimensiones, son perfectamente transformables para usar baterías y motores eléctricos. En segundo lugar, porque bajo el paraguas de Daimler (y por tanto, el de Mercedes-Benz) los riesgos económicos son más asumibles. Y en tercero, porque contar con “amigos” como la Alianza Renault-Nissan, gente que sabe algo sobre coches eléctricos y que además ha colaborado de igual a igual en el proyecto smart/Twingo, debe servir de algo.
Para ponernos en situación, recordemos que la alemana smart lleva en esto de los eléctricos desde 2007, año en el que puso en marcha en Londres una flota de vehículos de prueba de la primera generación del smart ED (‘Electric Drive’, que es como bautizaron a la variante eléctrica del smart fortwo). La segunda generación, lanzada en 2009, fue la primera en salir a la venta, con destino a 18 mercados internacionales; y no funcionó mal del todo, pues la demanda prevista de 1.000 unidades se vio duplicada. Ya en 2012, éste que os escribe tuvo ocasión de probar la tercera generación del smart ED; muy evolucionada, suficientemente potente (75 CV) y con una autonomía interesante (145 km).
Recuerdo que aquel smart ED me sorprendió por su agilidad y buenas prestaciones; pero no pude superar la sensación de que este coche atesoraba mucho más potencial que realidad. Y no ha sido hasta 2016, con la cuarta generación, cuando el smart electric drive por fin me ha convencido, aunque sea con matices. En seguida os explico por qué.
Tres eran tres
La marca smart eligió la ciudad de Miami para darnos la oportunidad de conducir el nuevo smart ED que fuese presentado poco antes en el Salón de París. En concreto pudimos ponernos al volante del fortwo ED, que por si no lo sabéis es sólo uno de los tres nuevos modelos eléctricos de smart. De hecho, smart es la primera marca que ofrece versiones eléctricas para todos sus modelos: fortwo, cabrio y forfour. Además, curiosamente, en la actualidad el fortwo cabrio es el único descapotable eléctrico del mundo; y hubiese sido muy oportuno conducirlo bajo el sol de Florida, pero el único modelo puesto a disposición de la prensa internacional fue el biplaza fortwo.
El sistema de propulsión es el mismo para los tres automóviles de la marca. Cuenta con un motor eléctrico síncrono de 60 kW (equivalentes a 81 CV de potencia) fabricado en Francia por Renault. Este propulsor ofrece 160 Nm de par constantes y disponibles desde parado. Como es de recibo, el motor se acompaña de un selector de marcha hacia delante, marcha atrás y estacionamiento, dado que al contar con una relación fija no precisa de una caja de cambios como tal.
La batería de iones de litio, montada en Alemania por la filial de Daimler Deustche Accumotive, presenta una capacidad de 17,6 kWh y se sitúa en la parte inferior del vehículo, entre ambos ejes. Esta batería se compone de 96 celdas firmadas por la coreana LG, cuya química mejorada les ha permitido aumentar su vida útil. En este sentido, la marca ya no ofrece a los clientes la posibilidad de utilizar las baterías en régimen de alquiler, sino que forman parte del precio total del vehículo. A cambio, smart garantiza el reemplazo sin coste de la batería su durante los primeros 8 años ó 100.000 km si su capacidad de carga desciendese por debajo del 80%. La autonomía teórica del nuevo fortwo ED alcanza los 160 km (15 km más que el modelo anterior), distancia que se recorta hasta los 155 km en las versiones cabrio y forfour.
En Europa, la carga de las baterías desde cero hasta el 80% lleva 6 horas en un enchufe convencional, tiempo que podemos rebajar hasta las 3,5 horas si instalamos una estación de carga de tipo wallbox. Más adelante, a lo largo de 2017, el smart ED admitirá un modo de carga trifásico de 22kW, capaz de cargar las baterías al 80% en sólo 45 minutos.
Sentados en el puesto de conducción, podremos controlar el uso de la potencia del motor y el nivel de carga de la batería a través de los indicadores situados sobre el salpicadero, en su extremo izquierdo. Y cuando tengamos el coche estacionado, la aplicación ‘smart control’ disponible para smartphone, Tablet o PC, nos permitirá supervisar el estado del vehículo y de la batería, programar el momento de la carga en incluso calentar o enfriar el habitáculo antes de nuestra hora de salida. Es posible incluso definir dos horarios distintos para dicha programación.
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Otra manera de vivir el vía crucis diario
Conducir con él por la ciudad es una experiencia que mezcla lo mejor de un automóvil urbano con lo mejor de un scooter. El smart ED presumirá de su reinado en los semáforos: en cuando se encienda la luz verde, al resto de coches les costará mucho seguirnos. De hecho, este pequeño eléctrico puede acelerar de 0 a 60 km/h en sólo 4,9 segundos. A partir de los 80 km/h, esta ventaja decrece notablemente, marcando el 0 a 100 km/h en unos más modestos 11,5 segundos (que serán 11,8 s en el cabrio y 12,7 en el forfour). La velocidad máxima está limitada a 130 km/h para no fulminar la vida de la batería.
Moviéndonos de de calle en calle, este coche es una delicia. Tremendamente ágil y bastante silencioso –excepto por el característico silbido del motor eléctrico, que notaremos a baja velocidad-, se mueve con facilidad pasmosa por la jungla de asfalto. Acelera con decisión y recupera con facilidad, sacando partido además de su proverbial diámetro de giro de sólo 6,95 m de acera a acera (7,3 m de pared a pared).
Puede que según las cifras las prestaciones de este biplaza eléctrico no superen por mucho a las del modelo anterior; pero en mi opinión, el verdadero salto que ha dado esta nueva edición del smart ED es precisamente el de corresponderse con la nueva generación de smart. Su nuevo chasis es infinitamente superior: ya no parece que estemos conduciendo un juguete divertido, sino un automóvil con todas las letras. El nuevo modelo se siente más aplomado, más seguro, más eficaz y, en su conjunto, mucho “más coche”. Me ha gustado especialmente la dirección, decididamente más precisa, informativa y sensible que antes.
Durante nuestra jornada de pruebas realizamos dos recorridos por ciudad y autovía, cada uno de ellos de unas dos horas de duración. En ninguno de los casos el nivel de la batería descendió del 65-70%, y debo decir que ni por un momento sentí la tan temida "angustia de la autonomía". Puede que el alcance real del vehículo se sitúe alrededor de los 120-130 km, pero ya sería un rango suficiente para el típico día de uso en entorno periurbano al que va destinado este vehículo (que además será normalmente nuestro segundo coche, no el principal).
Como no podía ser de otra manera, el Smart ED cuenta con un sistema de recuperación de energía, activo tanto en fases de frenada como cuando dejamos rodar el vehículo sin pisar el acelerador. Un interesante aporte de este coche es que incorpora un radar frontal que controla el tráfico, variando la intensidad de la retención de la marcha (y por tanto la recuperación) según sea nuestra distancia respecto de los vehículos que nos preceden. También podemos activar manualmente el modo Eco, que reduce la respuesta del acelerador, limita la velocidad máxima, intensifica la recuperación de energía y suaviza la actividad del climatizador.
La experiencia de conducción por Miami Beach, Key Biscayne y el Downtown de Miami se me hizo breve, la verdad. Pero aun así, las horas que pasé al volante del nuevo smart fortwo ED me dejaron una impresión muy clara: si el modelo anterior me entusiasmó más por lo que prometía que por lo que era capaz de cumplir, el actual sí me ha parecido una alternativa real frente a los vehículos urbanos “de toda la vida”. Cuenta con una autonomía suficiente para el uso diario, es claremente silencioso, presume de una agilidad sorprendente y resulta muy divertido de conducir. Os lo recomiendo sin dudarlo, siempre que tengáis un punto de carga en casa y que… bueno, que estéis dispuestos a pagar su precio, que va a ser bastante elevado.
Pronto vendrá, y barato no será
Los smart fortwo y cabrio serán ensamblados en la planta francesa de Hambach, mientras que el forfour saldrá de la línea de producción eslovena de Novo Mesto. El fortwo ED iniciará su comercialización en los Estados Unidos a primeros de 2017; y poco más adelante llegará a Europa en compañía de sus hermanos cabrio y forfour. Todos ellos estarán disponibles con los mismos niveles de acabado que los modelos con motor térmico, y con la misma paleta de colores para la carrocería y el habitáculo. Es más: también se nos ofrecerá en exclusiva una edición 'electric drive design' en color de contraste verde y llantas de ocho radios, además de otra llamada 'smart electric greendrive' en colores negro y verde, con llantas negras de 16" y detalles de acabado con la firma de Brabus.
La marca ya admite pedidos para sus nuevos electric drive. Las entregas de los fortwo y forfour se producirán a partir de junio, retrasándose el fortwo cabrio hasta el mes siguiente. Así queda la tarifa de precios, sin contar posibles ayudas estatales o descuentos de concesionario:
smart fortwo ED 23.302 € smart fortwo cabrio ED 26.730 € smart forfour ED 23.966 €
espero que lo que dicen de silencioso sea verdad, tengo un Smart de gasolina de diciembre 2017 y el ruido es infernal, si tienes oportunidad comprueba. lo peor es que en el concesionario dicen que no se puede hacer nada.