BMW 330e: Eficiencia electrificada

La versión híbrida enchufable del Serie 3 supone una alternativa más que razonable para cubrir trayectos cotidianos de corta distancia con un mínimo consumo pero con la capacidad de contar con una potente mecánica para el resto de desplazamientos. La combinación de ambos objetivos se alcanza gracias al trabajo conjunto de un impetuoso bloque de gasolina con un ahorrador motor eléctrico. Y todo ello con un confortable dinamismo, un elegante “look” y un interior de categoría. Por el contrario, el precio de serie de esta versión no es precisamente bajo, pues comienza en 47.700 euros, cifra que asciende hasta los 55.124 euros teniendo en cuenta los opcionales de la unidad probada.

Desde el punto de vista estético, esta versión híbrida enchufable del Serie 3 apenas difiere del resto de la gama. Para poder identificarlo, hay que fijar la mirada en detalles como el logotipo con la letra “i” (originaria de iPerformance) en las aletas delanteras del vehículo o el emblema “eDrive” situado en el pilar C. Tampoco hay que olvidar su característica toma de recarga para las baterías, situada sobre el logotipo “i” de la aleta izquierda.

Por lo demás, el automóvil alemán conserva una imagen que combina elegancia y deportividad a partes iguales, dos cualidades habituales en los modelos de BMW. La doble parrilla ovoide es la protagonista de un frontal que se caracteriza por la mirada agresiva que le proporcionan sus ópticas y por la sensación de anchura generada por la longitud de las entradas de aire inferiores.

Mientras tanto, al observar la vista lateral del vehículo, llaman la atención la dinámica silueta de esta carrocería berlina así como la considerable distancia entre ejes. Esta unidad pertenece al acabado Advantage y cuenta con llantas de aleación de 16 pulgadas de serie. En lo que respecta a elementos opcionales en su exterior, cabe señalar el color gris metalizado de la carrocería (1.025 euros).

Al acceder al habitáculo del 330e iPerformance no se aprecian muchas diferencias con respecto a cualquier variante convencional del modelo. Una de las más significativas es el indicador digital que se encuentra en el cuadro de instrumentos donde se muestra el nivel de carga de la batería del sistema eléctrico. También hay que destacar la presencia del botón eDrive, cuyas funciones se explican más adelante.

El puesto de conducción se caracteriza por su excelente ergonomía, por la magnífica sujeción del torso por parte del asiento y por ofrecer una postura al volante más bien baja y estirada. El nivel de acabados en el interior se mantiene el nivel al que nos tiene acostumbrados la marca alemana gracias al uso de materiales de alta calidad y agradables al tacto.

En lo que respecta a la habitabilidad de la segunda fila, ésta puede alojar con gran comodidad a dos adultos gracias a un considerable espacio para las rodillas y a una altura al techo más que suficiente incluso para adultos de 1,85 m de altura. Sin embargo, si un pasajero ocupa la plaza central no viajará tan confortable debido a la anchura, a la mayor rigidez del respaldo y al espacio que resta para los pies el túnel central.

Esta versión del Serie 3 tiene un hándicap con respecto al resto de alternativas con la misma carrocería berlina. Se trata del maletero, pues la ubicación de las baterías que dan vida al motor eléctrico reduce la capacidad en esta zona de 480 a 370 litros. Este acabado Advantage incluye, entre su equipamiento de serie, faros LED, sensor de lluvia, climatizador, sistema de navegación Business, control de distancia de aparcamiento y servicios ConnectedDrive incluyendo llamada de emergencia inteligente.

En lo que respecta a opcionales, esta unidad incorpora elementos como tapicería de cuero beige (2.221 euros), control de crucero activo con función Stop&Go (900 euros) o paquete Parking (1.100 euros) que incluye, entre otros sistemas, asistente de aparcamiento, Surround View y cámara de marcha atrás. El 330e probado también dispone de paquete Comfort (1.900 euros), que integra en su dotación reglajes eléctricos con memoria en asientos delanteros y asientos delanteros calefactables.

En el ámbito mecánico, hay que comenzar explicando que ésta es la versión híbrida enchufable del Serie 3 y que está movida por un motor de gasolina 2.0 de cuatro cilindros y 184 CV de potencia y otro eléctrico de 88 CV. Éste último puede funcionar conjuntamente con el motor de gasolina, de forma independiente para impulsar el vehículo o también como generador para recargar las baterías de iones de litio situadas bajo el maletero.

La potencia combinada que se consigue entre ambos motores es de 252 CV y da lugar a una contundente respuesta cuando se precisa una fuerte aceleración así como un notable grado de elasticidad. En cuanto a prestaciones, el vehículo es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y puede rodar a una velocidad punta de 225 km/h.

No hay duda de que el ámbito prestacional es un elemento clave en este modelo pero si hay una baza primordial es el gran nivel de eficiencia que le proporciona el sistema híbrido. Según datos oficiales, la media de consumo homologada de esta versión es de 1,9 litros cada 100 km, mientras que su autonomía cien por cien eléctrica es de 40 kilómetros. En condiciones de conducción normales, combinando ciudad con autopista y algo de carretera de montaña, la media obtenida en la prueba fue de 4,1 l/100 km (ambiciosa cifra teniendo en cuenta su motor de gasolina de 188 CV) y de alrededor de 30 km de autonomía del sistema eléctrico en una carga.

Aunque el vehículo hace uso del motor eléctrico en diferentes circunstancias, lo cierto es que donde más partido se le podrá sacar es en trayectos urbanos de poca distancia. En estos desplazamientos es sencillo, por tanto, que el consumo de combustible sea mínimo o incluso nulo. Hay que tener en cuenta que para recargar las baterías se necesitan alrededor de tres horas en un enchufe convencional.

La confortable sensación de viajar en modo eléctrico desde el punto de vista de los decibelios apenas se ve perjudicada cuando entra en funcionamiento el motor de gasolina. Y es que, si bien este instante se percibe claramente, dicho motor se muestra realmente silencioso. Hay que destacar que esta unidad dispone de cambio automático de ocho velocidades, con levas en el volante. Esta transmisión contribuye a reforzar tanto la sensación de confort, debido a su suavidad de funcionamiento, como las cualidades deportivas del vehículo, gracias a su rapidez.

A la hora de analizar la dinámica del vehículo, que dispone de tracción trasera, hay que tener en cuenta que el sistema híbrido suma unos 200 kg adicionales al peso total. Ello podría suponer, en principio, un inconveniente en cuanto a agilidad, por ejemplo, al rodar por una sucesión de curvas. Es cierto que se percibe ligeramente más pesado que una versión convencional pero ni mucho menos ello supone una limitación. De hecho, el 330e no solo ofrece un gran nivel de estabilidad sino que también permite un paso por curva bastante rápido con una importante sensación de control y eficacia.

Por su parte, la dirección se encarga de fortalecer estas impresiones dinámicas, pues se distingue por una gran precisión y un tacto realmente directo. El confort de marcha y la calidad de rodadura son otras de las virtudes del modelo que lo convierten en un ideal compañero de viaje para largos trayectos por autopista.

Cabe subrayar que el vehículo permite adaptar el comportamiento del sistema híbrido en función del momento desde el botón eDrive a través de tres programas distintos. De esta forma, es posible escoger entre los modos Auto eDrive, Max eDrive y Save Battery. El primero de ellos se encarga de combinar de la forma más equilibrada posible los dos motores, empleando el eléctrico solo al circular a menos de 70 km/h.

Por su parte, en el segundo, el motor eléctrico es prioritario y es el que se utiliza en condiciones normales hasta llegar a los 120 km/h, siempre y cuando no se soliciten intensas aceleraciones. Mientras tanto, el objetivo del modo Save Battery consiste en conservar al máximo la carga de la batería e incluso incrementarla hasta la mitad de su capacidad. Estos tres programas son adicionales al resto de modos que incluye el 330e al igual que el resto de versiones, como son los modos Sport, Confort y Eco Pro que se gestionan desde la botonera situada a la izquierda de la palanca de cambios.

En definitiva, se trata de un automóvil que puede resultar muy interesante para aquellos conductores que realicen trayectos urbanos o interurbanos cortos en su día a día pero que busquen un coche de altas prestaciones pensando en realizar viajes largos. De esta forma, se aprovecharán al máximo las ventajas de combinar el motor eléctrico con el de gasolina. Uno de sus hándicaps es el precio elevado tanto del modelo de serie como de buena parte de sus opcionales.