Citroën C5 Exclusive V6 HDi 240 CV FAP CAS: Lujo francés

El Citroën C5 fue presentado en su momento por la propia marca como un automóvil que aúna el carácter francés con la calidad de la ingeniería alemana. Este coche ha sido diseñado, proyectado y fabricado en suelo galo, no obstante, por primera vez en mucho tiempo, en la marca del doble chevrón han ido más allá de lo habitual. Con el excepcional C6, Citroën demostró que se podía proponer cualquier reto y cumplirlo con un 10 sobre 10. No en vano, en el pasado la marca había creado automóviles de excepción con una tecnología y un diseño tremendamente avanzados a su respectivo tiempo como por ejemplo el Traction conocido como Pato o el DS popularmente apodado Tiburón. La nueva generación de C5 supone un salto cualitativo muy importante. Otros modelos recientes como el DS3 refuerzan esta apuesta por la calidad. Un imponente diseño y unos acabados de primer nivel son las claves del éxito de esta berlina francesa. Además, gracias a sus dimensiones colosales con una carrocería que mide casi 4,8 metros de largo ofrece un amplio y confortable habitáculo. Un automóvil ideal para llevar a cabo largos viajes en familia. Texto y Narcís Reixach

Citroën es una de las marcas, por no decir la que más, ha apostado por el marketing desde sus inicios. Con sólo una buena campaña de marketing no se logran resultados, el producto también debe ser bueno y en este caso lo es. El nuevo C5 es un automóvil en el que se ha cuidado hasta el último detalle. La anterior generación del modelo galo no la podríamos considerar como una de las berlinas más bellas de todos los tiempos, por el contrario podría estar en el Top 10 de las menos agraciadas. De esta forma lograr un resultado más atractivo que el anterior modelo era una tarea relativamente fácil. Por fin la marca ha recuperado un estilo elegante y atractivo, como el que antaño lucieron sus modelos más ilustres. En la parte frontal se ha dado mucha importancia al logotipo de la marca, en torno al doble chevrón se ha dado forma a la calandra y por ende al resto del morro. Una gran entrada de aire en el parachoques y dos ópticas estilizadas son los otros grandes protagonistas de la parte delantera. Si nos centramos en la vista de perfil vemos como en la zona lateral se ha buscado lograr una imagen 100% Premium. Cromados en la zona de las ventanillas y en la parte baja de la carrocería, unos ajustes de puerta impecables y una línea musculosa completan esta parte del vehículo. En la trasera se ha logrado disimular muy bien los 4.780 mm de largo gracias a la acertada disposición y diseño de las ópticas posteriores así como de la caída del portón trasero y del parachoques.

El gran protagonista de esta berlina son los ocupantes de las plazas delanteras, para ellos se reserva el mayor espacio y confort posibles. Todo ha sido cuidado hasta el último detalle para ofrecer la mejor habitabilidad posible. Los asientos delanteros cuentan con 6 regulaciones eléctricas, ajuste lumbar, asiento del conductor con memorización de reglajes, retrovisores eléctricos con memoria, reposabrazos central, sistema de iluminación automática de los huecos de las puertas al aproximar la mano,... La segunda fila también ofrece un buen nivel de confort. Bien es cierto que podemos llegar a usar el asiento central trasero, no obstante, lo mejor es disfrutar con espacio de las dos plazas exteriores. Entre ambos asientos traseros tenemos un apoyabrazos central abatible para mejorar la comodidad de nuestros pasajeros. Algo que hemos pasado por alto y que merece la pena destacar es la excelente calidad de los materiales empleados en el habitáculo y de la terminación del conjunto. Tenemos que quitarnos el sombrero por el enorme salto cualitativo que Citroën ha dado al respecto. El volumen de carga del maletero es correcto con 439 litros, en el caso que en lugar de una rueda de repuesto optemos por un kit antipinchazos pasamos a tener 467 litros. Además, la boca de acceso una vez el portón trasero está abierto permite cargar objetos de gran volumen con mucha facilidad. Una familia con niños o bien con afición a los deportes de aventura es mejor que recurra a la variante familiar, el C5 Tourer. Con un sobreprecio de casi 3.000 € aporta un espacio de carga de dimensiones insospechadas.

El Grupo PSA tiene en el motor 3.0 HDi FAP una de las mejores mecánicas que ha fabricado en los últimos años. Esta es una mecánica que ofrece unas prestaciones dignas de un propulsor de gasolina de marcado talante deportivo con unos niveles de consumo de un motor diesel. Lo primero que debemos destacar de este motor es que prácticamente no emite ruido alguno. Lejos quedan aquellos tiempos del sonido característico de los motores de gasóleo. Se trata de un V6 a 60º de 2.993 c.c. que rinde una potencia máxima de 240 CV a 3.800 rpm. La cifra de potencia puede parecer espectacular, que lo es, no obstante lo mejor está por venir. La entrega de par máximo de 450 Nm se produce de forma constante entre las 1.600 rpm y las 3.600 rpm. Vamos que en casi toda la banda de funcionamiento del motor disponemos de la mayor capacidad de empuje. Esto demuestra que el equipo de ingeniería se ha esmerado al máximo para sacar el mejor partido de este propulsor. Esta unidad está equipada con una caja de cambios automática de seis relaciones que brilla por ofrecer un funcionamiento muy suave y preciso. El escalonamiento entre las marchas es muy bueno con lo que en todo momento podemos extraer el mejor partido del motor. Este C5 acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y alcanza una velocidad punta de 243 km/h, no está mal para una lujosa berlina de casi 2 toneladas de peso. Por otro lado, el consumo medio homologado de 7,4 l/100 km permite disfrutar de una autonomía supuesta de aproximadamente casi 1.000 km.

El sistema de suspensión neumática Hidractiva III+ hace que el Citroën C5 sea una de las berlinas que mejor confort ofrece a sus ocupantes. Este complejo equipo de suspensión gestionado por un software de última generación hace que podamos tener distintos tipos de chasis con solo apretar un botón. Por un lado este sistema filtra a la perfección todas y cada una de las irregularidades del firme, mientras que por otro en conducción deportiva se muestra igual de efectivo que una suspensión convencional pero más cómodo. Podríamos decir que el Citroën C5 es un automóvil que gira prácticamente plano en las curvas, una característica intrínseca a todos los modelos que en la historia de la marca han montado una suspensión neumática Hidractiva. Es casi imposible hacer balancear la carrocería gracias al efecto de la neumática. En el caso que el conductor prefiera optar por un comportamiento todavía más dinámico tan solo debe apretar el botón Sport. Con esta última posición se aumenta la firmeza del conjunto sin que esto penalice el confort. El tacto de la suspensión Hidractiva en modo Sport no es el de una suspensión deportiva convencional, uno debe acostumbrarse a ella. Después de llevar unos kilómetros al volante del C5 te acostumbras a que el coche gire plano y a que apenas lleguen al habitáculo los baches que encuentras en el camino. Es una sensación distinta a la que percibimos en un turismo normal. En ocasiones puede llegar a parecer que no leemos correctamente la carretera o que no estamos guiando el coche como es debido. Nada de eso, el chasis del C5 en todo momento se muestra efectivo y seguro.

Citroën ofrece de serie con este C5 un completísimo equipo de seguridad del que destaca el sistema eTouch. Con sólo apretar un botón del salpicadero activaremos una alerta en un sistema de asistencia, una solución muy útil tanto en casos de avería mecánica o de accidente. Otro de los elementos que merece la pena hacer especial mención es el control de tracción inteligente. Además de ayudarnos en situaciones de adherencia crítica este elemento nos permite sacar el máximo partido de los 240 CV en todo momento. Los cristales laminados son un elemento común en automóviles de clase superior y que Citroën ofrece de serie en este C5, toda una demostración de intenciones.

Si lo que buscamos es tener una de las berlinas más cómodas y lujosas a la hora de viajar no cabe duda que este Citroën C5 es la mejor opción. El habitáculo es amplio y espacioso, los acabados son los que esperaríamos en una marca Premium y encima el diseño es atractivo. La mecánica V6 diesel se comporta de maravilla y ofrece unas prestaciones sublimes. El chasis con la suspensión neumática Hidractiva es eficaz en todo tipo de situaciones y además ofrece un nivel de confort impecable. Dos opciones a tener en cuenta pueden ser un Audi A5 Sportback o un Volvo S60.