Alfa Romeo Junior Veloce: Un GTI eléctrico

Alfa Romeo nos ha permitido conducir en la pista de pruebas de Balocco, cerca de Milán, la versión más deportiva del nuevo Alfa Romeo Junior, un SUV de segmento B que se ofrece en tres versiones, una de gasolina híbrida ligera de 136 CV, otra eléctrica de 156 CV y, finalmente, otra versión eléctrica que estaba prevista con motor de 240 CV y que finalmente tiene 280. Esta versión, llamada Veloce, es la que hemos probado en el vídeo que sigue a continuación.

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Para esta prueba y por primera vez en toda la historia de Balocco, los periodistas pudimos conducir el Junior Veloce en el circuito Langhe al completo, una pista de pruebas de más de 22 km que reproduce una carretera alpina y que, hasta la fecha, había estado reservada únicamente a los pilotos probadores de la marca.

Esta versión deportiva eléctrica del Alfa Romeo Junior estrena un nuevo motor de 280 CV y un par de 345 Nm. Este es el mismo motor que utilizarán el Abarth 600 y el Lancia Ypsilon HF, pero en el caso del Alfa tiene 40 CV más. Con él, el Junior reivindica una velocidad máxima de más de 200 km/h y una aceleración de cero a 100 km/h en solo 5,9 segundos.

Este motor de 280 CV es un motor eléctrico que va muy bien. En Balocco nos sorprendió su capacidad de aceleración, sobre todo en el modo Dynamic. Los eléctricos suelen acelerar muy bien ya que la respuesta al pedal es inmediata, pero es que éste, además, recupera muy bien creando así un coche rápido, muy reactivo y con mucho empuje, es decir, ofreciendo sensaciones de lo que siempre había sido un auténtico GTI.

La batería es la misma que utilizan el resto de los modelos eléctricos de Stellantis, es decir con una capacidad de 54 kW hora lo que le proporciona una autonomía homologada en el ciclo WLTP de 410 km y una capacidad de recarga en cargadores rápidos de hasta 100 kW lo que permite recargar la batería del 10 al 80 % en menos de 30 minutos.

Para hacer un coche rápido, sin embargo, no basta con hacer un motor potente, Hace falta también poder aprovechar esa potencia de la mejor manera posible. Además del motor, exclusivo para este coche en lo que a potencia se refiere, el Junior Veloce estrena también un diferencial mecánico de deslizamiento limitado de tipo Torsten desarrollado por la propia Alfa Romeo. Este diferencial se encarga de distribuir de manera constante el par entre las ruedas motrices delanteras en función de las condiciones de conducción y de la adherencia de cada una de ellas.

Alfa Romeo usaba un diferencial delantero de deslizamiento limitado para evitar el subviraje desde la época de los 147 Q2 de tracción delantera. Lo que se consigue con ello (el Junior lleva una evolución de ese sistema) es una velocidad de curva más elevada y estable. El coche pisa muy bien, pero, sobre todo, sigue muy bien la línea de la curva. Al acelerar y con tanta reactividad al pedal del gas, se evita por completo el subviraje habitual en un tracción delantera potente. Por lo tanto, buen trabajo del equipo de Alfa.

Además del motor y el diferencial específicos, este coche tiene otros cambios importantes. El esquema de suspensión es el mismo con columnas McPherson delante y un eje trasero por barra de torsión, pero en el eje delantero encontramos una nueva barra estabilizadora y un nuevo puntal que ofrecen mayor firmeza mientras que en el trasero, la barra de torsión es específica. Los amortiguadores de doble muelle son también diferentes del resto de versiones del Junior. Además, Alfa Romeo ha montado en este coche frenos de disco delanteros ventilados de 380 mm con pinzas de cuatro pistones, llantas de aleación de 20 pulgadas y neumáticos específicos para vehículos eléctricos de alto rendimiento de la marca Michelin.

La dirección es muy rápida con muy buena asistencia en el modo Sport, con un tacto firme y más informativa de lo habitual en una dirección eléctrica. En el apartado de frenos, Alfa ha hecho algo muy interesante y es que, en el modo Dynamic, el coche solo frena con los frenos físicos, sin que entre el giro inverso del motor en una primera fase. De este modo, en Dynamic, la sensación y el tacto de pedal son asimilables a cualquier freno convencional mientras que en el resto de los modos sí interviene primero el freno con el motor. Se nota, pero como siempre serán frenadas menos exigentes, uno se acostumbra rápido.

Para finalizar con los detalles del chasis, decir que la altura libre al suelo de esta versión es de 2,5 cm menos que el resto de los Junior, lo cual significa que si éste ya era un SUV muy poco SUV esta versión todavía lo es menos y que el peso es de 1.590 kilos que, para un eléctrico de 280 CV, es un peso bajo.

El coche tiene tres modos de conducción como todos los Alfa Romeo. Responden a las siglas ADN que la marca adapta a las circunstancias en cada modelo. Efectivamente la letra A se refiere al modo Advanced Efficiency en el que el par está limitado a 300 Nm para obtener la máxima eficiencia energética. Este es un modo en el que la respuesta del motor se suaviza y está pensado para ahorrar y para incrementar al máximo la autonomía. La N se refiere al modo Natural que se utiliza en condiciones normales con una limitación de la entrega de potencia y de la velocidad máxima.

Para este coche sin embargo, el modo más interesante es el D de Dynamic. En este modo disponemos de toda la potencia y el par motor, la reactividad es mucho más acusada, el ESP tiene un umbral de intervención más retrasado y la frenada, como ya hemos comentado, es totalmente mecánica, es decir como en cualquier coche de combustión y sin que la primera fase de la frenada la asuma la inversión del sentido de giro del motor. El resultado es una conducción realmente deportiva apoyada en la contundente entrega de potencia del motor eléctrico, la rapidez y la precisión de la dirección y una frenada que no se ve afectada por el habitual tacto de pedal extraño de los coches eléctricos.

Además, el Junior Veloce tiene un modo B para incrementar la regeneración al levantar el pie del acelerador, interesante en ciudad, pero también en conducción deportiva aportando mucho más freno motor y cargando el eje delantero al levantar el pie del acelerador, lo que nos facilita, junto con la acción del diferencial delantero, una salida de curva rápida y por el sitio indicado.

La pista de alta velocidad de Balocco, homologada incluso para monoplazas de Fórmula 1 no es el mejor escenario para un coche de serie, pero nos permitió comprobar la elevada velocidad de paso por curva y la reactividad del motor demostrando una vez más las cualidades dinámicas del chasis y la entrega del motor.

Para valorar aspectos como el consumo o el confort de marcha en autopista o ciudad deberemos esperar a una segunda prueba porque hoy hemos ido a lo máximo que daba el coche, acelerando a tope constantemente y disparando el consumo hasta más de 40 kWh y hemos rodado siempre en trazados con buen piso. La razón es que no hemos podido salir de Balocco porque el Junior Veloce está todavía en fase de homologación y, por lo tanto, no puede circular todavía en carretera abierta.

Sobre el diseño, la habitabilidad interior y la capacidad de su maletero de 400 litros os remitimos al vídeo del primer contacto estático con el coche que realizamos en su momento. En el interior nada ha cambiado, aunque es evidente que el habitáculo de este Veloce es muy deportivo, con excelentes asientos, desarrollados por el especialista Sabelt, y el diseño del salpicadero que ya conocíamos, con la pantalla central en una posición excesivamente baja para nuestro gusto.

Recordad que el Junior es un coche del segmento B de 4,17 metros de largo, con aspecto de SUV, pero que en realidad no es un SUV sino un compacto alto, más como consecuencia de la presencia de la batería en los bajos que por una voluntad de la marca de hacer un SUV.

La versión híbrida ligera de este coche ya está a la venta desde 29.000 euros y la eléctrica de 156 CV desde 38.500 euros. Cuando llegue el Veloce, su precio de venta arrancará en 47.500 euros, un precio elevado, pero no tanto teniendo en cuenta lo que ofrece este coche en cuanto a prestaciones y el plus sobre la versión de 156 CV que va más allá de la superior potencia del motor y comporta también importantes cambios tanto en el chasis como en el equipamiento del habitáculo.