Prueba del Audi S5 Sportback TDI con motor V6 diésel de 341 CV y carrocería tipo coupé de 5 puertas. Un deportivo de lujo con pegatina Eco de la DGT gracias a su sistema micro-híbrido. Cuesta 83.550 euros que compite con BMW M340d xDrive de 340 CV y KIA Stinger de 366 CV.
Con todos los extras que equipa esta unidad el Audi S5 Sportback TDI termina ascendiendo hasta los 101.510 euros. Pero ojo, que si no te llega para el nuevo, ahora mismo en coches.net tenemos casi 80 Audi S5 de segunda mano desde 15.000 euros.
Del gasolina al diésel en un restyling
Audi apuesta de lleno por el diésel en las variantes S de su gama. Estábamos acostumbrados a los SQ5 y SQ7 con motores TDI. SUV de altas prestaciones con consumos moderados. Pero lo de un S4 o un S5 diésel…
Hasta hace bien poco, los S4 y S5 eran gasolina. Se situaban un escalón por debajo de las versiones RS. Tenían unas prestaciones próximas a los RS, con consumos ajustados en conducción eficiente y encima sus motores ofrecían una bonita musicalidad.
Con el restyling de la actual gama A4 y A5, Audi ha cambiado la motorización 3.0 V6 turbo de los S4 y S5 en pro de otro propulsor también V6 y también con 3 litros de cilindrada pero biturbo y diésel.
Casi 4,8 metros
La carrocería Sportack presenta un diseño muy atractivo. Claro que el coupé es el coupé y ese típico tres volúmenes con dos puertas es quizás la opción más bonita del A5. No obstante, esta variante de 5 puertas es también espectacular.
A simple vista uno puede apreciar que es un coche grande. Mide 4,76 metros de largo, por 1,84 de ancho y 1,39 de alto. La distancia entre ejes supera los 2,8 metros. Tampoco es ligero, declara 1,8 toneladas.
La pintura Blanco Ibis es uno de los tres colores más económicos que puedes configurar. Cuesta 375 euros y le sienta muy bien. Los metalizados cuestan 1.310 euros, mientras que las opciones cromáticas que propone Audi exclusvie ya se disparan a 3.230 euros.
De serie monta llantas de 19”. No obstante, estas son las Audi Sport de aluminio fundido de 20” con diseño en estrella de 5 radios, un extra que le sienta genial pero que incrementa la factura final en 2.300 euros. Unas llantas calzadas con neumáticos Dunlop Sport Maxx con medidas 265/30 20.
Extras por dentro y por fuera
Prácticamente todo lo que ves en este Audi S5 son extras. Los faros son los Matrix LED con tecnología láser opcionales, 1.130 euros más. De serie son Matrix LED a secas. Las inserciones de color negro brillo en parrilla y demás cuestan 740 euros. Las carcasas de los retrovisores en este mismo color suponen 140 euros adicionales. Como los 565 euros de las lunetas traseras oscurecidas o los 2.050 euros del techo panorámico de cristal 2.050 euros.
Dentro también todo son opcionales. De serie equipa asientos deportivos, pero no estos asientos deportivos S que cuestan 740 euros, el cuero son 1.210 euros, la regulación eléctrica y memoria 275 euros y la regulación lumbar neumática junto a la función de masaje 660 euros. Por escoger estos asientos en un abrir y cerrar de ojos la factura final crece 2.920 euros.
El volante con la parte inferior achatada son 155 euros, las luces de ambiente con varios colores 135 euros, las inserciones de carbono 1.325 euros, el paquete de asistencia a la conducción 3.620 euros, la llave de acceso confort 1.440 euros, el Head-Up display 1.320 euros, el equipo de audio Bang & Olufsen 3D 1.105 euros, el Park Assist 365 euros, las cámaras exteriores 1.545 euros.
Todo ello hace que el precio final se dispare. Si bien el coche costaba poco más de 80.000 euros, después de seleccionar tantos opcionales el S5 termina sobrepasando la barrera de los 100.000 euros.
Amplio y cómodo
La carrocería Sportback es una buena solución a la hora de contar por un lado con el diseño atractivo de un coupé y por el otro disfrutar de casi la misma versatilidad y espacio interior de un familiar.
Las puertas traseras facilitan enormemente el acceso a la segunda fila, nada que ver con el acto de contorsionismo que requiere acceder a las plazas traseras de un Audi A5 coupé de 2 puertas. Es mucho más sencillo con esta carrocería de 5 puertas.
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En la misma línea el maletero es mucho más versátil que el de un A5 coupé. El gran portón de esta carrocería Sportback permite cargar bultos de gran tamaño con total facilidad. Asimismo, podemos extraer la bandeja y abatir los asientos traseros para incrementar el volumen de carga de 430 a 1.245 litros.
El espacio en la primera fila es muy amplio, los asientos con masaje opcionales son un lujo que hasta hace bien poco sólo estaba disponible en modelos de categoría superior. Además, estos asientos deportivos ofrecen un buen nivel de sujeción, con lo que casan con el espíritu deportivo del S5.
Las plazas traseras son más de un sedán que de un coupé, sobre todo los dos asientos exteriores. La plaza central es más justa. Destaca tanto el espacio libre para las piernas como la altura libre al suelo, muchísimo más generoso que el que ofrece la carrocería coupé.
Diésel, pero potente
El nuevo motor V6 TDI anuncia 341 CV de 3.800 a 3.950 rpm y un par motor de 700 Nm de forma ininterrumpida entre las 1.750 y 3.250 rpm. Empuje no le falta. Pero da la sensación de ser un Audi “normal” con un motor diésel potente, no un S5.
De hecho, ya hay un A5 Sportback 50 TDI quattro con 286 CV y 620 Nm. El S5 acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos, mientras que este A5 50 TDI en 5,3 segundos. Ambos tienen la velocidad punta limitada a 250 km/h.
El sistema de tracción quattro, de serie en el S5, es toda una garantía en cuanto a seguridad. Permite disfrutar siempre de la máxima capacidad de tracción. Encima los neumáticos Dunlop Sport Maxx incrementan todavía más este nivel de agarre mecánico, una goma de altas prestaciones que aporta mucho grip.
Lo mejor del S5 TDI es disfrutarlo en modo confort. Es muy cómodo en el día a día. Su equipo de suspensión pilotada de serie te permite contar con un aliado ideal tanto en desplazamientos rutinarios, como a la hora de viajar en familia.
Con modo dynamic endurece la suspensión y la dirección, así como agudiza la respuesta del acelerador. Ofrece un punto más de dinamismo necesario para pasarlo bien en una carretera de montaña.
El motor es una parte muy importante de un deportivo. No sólo por las prestaciones que ofrece, también por las sensaciones que transmite. En este caso, el sonido del S5 TDI no termina de acompañar. No suena mal para ser un diésel, pero no tiene nada que ver con la bonita nota musical del S5 anterior. Aquel V6 turbo gasolina sonaba muy bonito, empujaba muchísimo y los consumos eran ajustados.
Precisamente en tema de consumos el caso del S5 TDI es de lo más curioso. Homologa una media de 6,4 l/100 km, pero en el trayecto de prueba que menos gastó fueron 7,4 l/100 km. En el resto de viajes se movió siempre entre los 10 y los 11 l/100 km de media. Todo esto en un coche con pegatina Eco…
La caja de cambios Tiptronic es la ZF de 8 relaciones con convertidor de par que tantas veces hemos probado. En modo automático es cómoda y suave como pocas. Y en manual te permite jugar lo justo en este caso. Audi configura los RS con modo manual de verdad. Sin embargo, en los S, como es el caso de este S5, cuando llegas al corte la caja de forma automática sube de velocidad, incluso cuando vas en modo manual. Una lástima.
En resumidas cuentas
El S5 Sportback TDI está bien, pero no es todo lo deportivo que debería ser un Audi S. Quizás está demasiado cerca del A5 Sportback 50 TDI. De hecho, he configurado un A5 con este último motor de 286 CV casi idéntico al S5 Sportback, con prácticamente los mismos extras y cuest 20.000 euros menos. Encima, estéticamente son casi como dos gotas de agua.
Das Auto.