Hemos probado por primera vez en carretera abierta el BYD Seal con motivo de la presentación dinámica de la nueva berlina eléctrica de la marca china, que ha tenido lugar en Baviera (Alemania). Os traemos en este vídeo nuestro primer contacto con el nuevo BYD Seal, así que ¡al lío!
BYD pretende convertirse en la marca que más coches eléctricos venda en Europa. Y para lograrlo, su desembarco está siendo masivo: los primeros modelos en llegar fueron la berlina grande BYD Han, el SUV de 7 plazas BYD Tang y el SUV compacto BYD Atto 3. En una segunda y rápida hornada se han sumado el compacto BYD Dolphin, el SUV BYD Seal U -que veremos muy pronto en el Salón de Múnich- y, por supuesto, el BYD Seal que probamos en esta ocasión.
Exterior y dimensiones del BYD Seal
En la gama de BYD, el Seal se ubica por debajo de la berlina grande Han; de manera que puede decirse que el Han ya no está solo. El que tampoco va a estar solo es el propio Seal, ya que se va a encontrar en el mercado con rivales de alto nivel como son los Hyundai Ioniq 6, BMW i4 y, sobre todo, el Tesla Model 3. Frente a ellos, plantea una interesante alternativa con hasta 530 CV de potencia y 570 km de autonomía.
Esta berlina con carrocería de 4 puertas mide 4,80 metros de largo, con una amplia distancia entre ejes de 2,92 m; tiene una anchura de 1,88 m y una altura de solo 1,46 m. Su diseño se ajusta a la línea bautizada por la marca como 'Ocean Aesthetics' (“estética oceánica”) y que comparte con el compacto Dolphin -cuyo nombre, apropiadamente, significa Delfín; la cosa va de animales marinos, de ahí que Seal se traduzca como Foca-.
Volviendo al tema del diseño, se nota que el rendimiento aerodinámico ha sido un objetivo prioritario, como deja clara la suave silueta de su carrocería de techo bajo, el diseño de sus llantas de 19 pulgadas, y pequeños detalles como los tiradores retráctiles para las puertas. Todo ello en conjunto contribuye a obtener un destacable coeficiente aerodinámico de 0,22. En cualquier caso, y pese a que es fácil encontrar “parecidos razonables” en muchos rasgos del BYD Seal, intuyo que su estética puede encajar con los gustos europeos.
Interior del BYD Seal
El habitáculo presume de un elevado nivel de calidad aparente, tanto en el salpicadero como, particularmente, en los asientos, deportivos y cómodos, que vienen tapizados con cuero suave y cuentan con regulación eléctrica, calefacción y refrigeración.
En cuanto a diseño, puede decirse que el puesto del conductor denota el origen del vehículo, ya que contrasta con el clásico diseño europeo de líneas horizontales. Aquí, en cambio, se sigue un estilo algo barroco, plagado de líneas curvas y suaves; y las únicas aristas que se dejan ver son las de las dos pantallas digitales, que no están integradas en el salpicadero sino ancladas sobre él.
Las pantallas no son particularmente brillantes pero sí de gran tamaño. El cuadro de instrumentos mide 10,25 pulgadas, mientras que la pantalla táctil central llega hasta las 15,6” nada menos. Un detalle habitual en los BYD es que dicha pantalla dispone de un mecanismo eléctrico pivotante que permite situarla en orientación horizontal o vertical.
El sistema de infoentretenimiento presenta una organización relativamente clara e intuitiva, ya que su manejo recuerda al de un teléfono Android; si bien, por desgracia, integra los controles de la climatización. Ofrece cámaras de visión de 360 grados, conectividad Android Auto y CarPlay, inalámbrica en ambos casos, bandeja de carga para dos teléfonos móviles, un equipo de 12 altavoces firmado por Dynaudio y un head-up display opcional.
Pasando a las plazas traseras, cabe apuntar que a causa de su limitado grosor de la batería (11 centímetros) y a lo particularmente bien que está integrada en el chasis, su presencia afecta menos de lo acostumbrado a la altura de la banqueta, que no me ha parecido demasiado baja. De todas maneras, la altura libre al techo es algo escasa (aunque será poco problema para personas que no superen los 1,85 m de estatura), y eso que el vehículo monta un estupendo techo solar panorámico de 1,9 m2 de superficie. Por su parte, la plaza central ve limitada su utilidad al ser más estrecha, más elevada y menos mullida, aunque cuenta a su favor que el piso es totalmente plano.
Maletero del BYD Seal
El BYD Seal es un coche de 4 puertas, de manera que en la trasera del vehículo no hay portón sino tapa de maletero. La boca de acceso es razonablemente amplia, pero la capacidad de carga es bastante limitada: apenas 402 litros. Encontraremos bajo el piso un espacio separado; y bajo aquel, otro en el que dejar los cables de carga y el kit de reparación de pinchazos (no hay lugar para una rueda de repuesto).
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En seguida hablaremos sobre motores, pero sabed que la versión con un solo motor trasero deja espacio bajo el capó para un maletero delantero de 53 litros.
Motores y baterías del BYD Seal
El BYD Seal estará disponible dos versiones diferenciadas: una con motor trasero y tracción trasera, con 230 kW / 313 CV de potencia y 360 Nm de par, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos; y otra con dos motores (uno para cada eje), tracción total, 390 kW / 530 CV de potencia (mismo motor trasero más otro delantero de 160 kW / 218 CV) y 670 Nm de par, que acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. En ambos modelos, la velocidad máxima está autolimitada a 180 km/h.
La batería es la misma para estas dos versiones, es fabricada por la propia BYD, con química de fosfato de hierro y litio, sin níquel ni cobalto. Esta batería refrigerada por líquido y con bomba de calor dispone de 82,5 kWh de capacidad, y da lugar a una autonomía en ciclo combinado WLTP de 520 kilómetros para el modelo con dos motores y 570 km en el modelo de un solo motor. La potencia máxima de carga es de 11 kW con corriente alterna trifásica y hasta 150 kW con corriente continua; esto permite cargar la batería del 30% al 80% de su capacidad en 26 minutos. Además dispone de carga bidireccional para alimentar dispositivos externos con hasta 3 kW de potencia.
Para esta primera toma de contacto, BYD nos ha proporcionado la variante de tracción trasera que, recordemos, tiene 313 CV de potencia. Ya os adelanto que que con esta versión de un solo motor ya tenemos potencia más que suficiente, más aún cuando su cifra de par máximo (360 Nm), sin ser nada especial, llega de manera inmediata -virtud de los eléctricos-. Pese a los 2.055 kg que pesa el vehículo en esta variante, permite moverlo con mucha soltura.
¡No os vayáis a perder nuestro vídeo! En él os explico las sensaciones de conducción acumuladas en esta primera, breve y sin embargo intensa toma de contacto con el nuevo BYD Seal.
Equipamiento y precios del BYD Seal
El BYD Seal llegará al mercado español en el cuarto trimestre de 2023 ofreciendo las versiones a las que hemos hecho referencia: la de motor trasero con 230 kW de potencia, denominada Design, y la de dos motores con 390 kW, bautizada como Excellence. En cualquiera ellas su equipamiento es bastante completo (todo lo que habéis visto en nuestro vídeo viene de serie), como también lo es la dotación de seguridad activa, que incluye faros adaptativos, frenada de emergencia, control de descensos, detección de ángulo muerto, aviso de cambio de carril, mantenimiento de carril y alerta de tráfico trasero.
Todo esto está muy bien, pero ¿cuánto cuesta el BYD Seal? La marca ha anunciado sus precios en el IAA Mobility 2023. El precio de ambas versiones se sitúa por debajo de los 50.000 euros antes de aplicar ayudas o posibles promociones, concretamente el Seal Design costará 46.990 euros y el Excellence AWD partirá en 48.990 euros.
Ah, y también -información oficial esta sí- que en la segunda mitad de 2024 llegará una tercera versión llamada Comfort, con una batería más pequeña de 61 kWh y, por tanto, con un precio más asequible.
Lo veo interesante, iré a probarlo