Lancia vuelve con el Ypsilon, un utilitario eléctrico de lujo

Lancia vuelve y su primer nuevo coche desde el año 2011 es la cuarta generación del Ypsilon. Se trata de un polivalente del segmento B que se lanzará inicialmente como eléctrico y que tendrá, asimismo, una versión de gasolina con motor híbrido ligero de 100 CV. A España llegarán ambas en el tercer trimestre de este año a un precio que todavía no se ha fijado. Este nuevo Ypsilon se fabricará en la planta de Stellantis de Zaragoza.

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El nuevo Ypsilon no tiene únicamente la misión de sustituir a su antecesor, que en 2023 fue todavía el tercer coche más vendido de Italia por detrás del Fiat panda y del Dacia Sandero, sino que además debe fijar el carácter y la filosofía de este renacimiento de la marca Lancia y eso pasa por dejar muy claro el posicionamiento de la firma tanto en el mercado como dentro del grupo Stellantis.

Este es un modelo Stellantis del segmento B y, por lo tanto, tiene el mismo chasis multienergía del Peugeot 208 o del Opel Corsa, sus compañeros en la cadena de montaje de Figueruelas. Pero si algo distingue a Stellantis de otros grupos es que los diseñadores tienen libertad para dar rienda suelta a su creatividad y ninguno de los coches que diseñan se parece a sus hermanos de grupo.

Y en el caso del Ypsilon esto es muy evidente, porque este coche apuesta claramente por el diseño. Y resulta evidente también que el Ypsilon está inspirado en el concept car Pu-Ra HPE que era, en cierto modo, el concepto fundacional del nuevo estilo de Lancia.

Del Pu-Ra HPE mantiene, sobre todo, un frontal muy especial, con el logotipo de la marca, grande y vistoso formando una estilizada T de luz en la parte superior. La marca dice que está inspirado en el frontal del Lancia Beta Montecarlo y debajo, los cuatro elementos cerrados son un guiño a las tomas extra de refrigeración de los Delta Integrale de Grupo A. Los faros, de forma hexagonal, están situados en una posición muy esquinada y en la parte inferior encontramos una amplia parrilla.

En el lateral, algunas cosas sorprendentes. La primera, los pasos de rueda en negro brillante, como los de su primo, el Peugeot 208. La segunda, la forma del pilar C, con un corte inferior que genera una franja negra entre la cintura del coche y el techo y en el que encontramos el escudo de la marca y, sí, el tirador de la puerta trasera oculto, prueba evidente de que el diseñador de la marca no tiene hijos. Y finalmente, la ondulación que sigue la única línea de carácter, redondeada y justo por encima de la manecilla de la puerta delantera, herencia de otros modelos históricos de la marca.

La parte trasera es, también, muy original y claramente inspirada en la del Pu-Ra HPE, sobre todo en la solución elegida para los pilotos. Se trata de pilotos circulares, con una Y griega acostada dibujada en su interior. Además, están unidos en una pieza de color negro donde encontramos de nuevo el nombre de la marca y que tiene forma de alerón. Si tenéis ya una edad, este diseño de toda esta zona os recordará, sin duda a la zaga del Lancia Stratos.

Las grandes llantas de 18 pulgadas, el color azul, elegante, con los numerosos elementos en negro en el frontal, el lateral y la trasera (que no en el techo, que es del color de la carrocería, aunque existirán versiones bicolor con el techo negro) y los elegantes grafismos de los logotipos confieren a este coche un aire realmente premium en el exterior, de modo que vamos a ver si tiene continuidad en el habitáculo.

Lo primero que sorprende en el interior es una especie de mesilla de centro en medio de la consola. Incorpora el cargador de móviles, de 15 w y una rendija para poder colocar un teléfono o una tablet y ver una peli o repasar las redes sociales… mientras el coche se recarga. Esta mesilla forma parte de una consola emergente que ocupa ese espacio al no existir una palanca del cambio. Este Lancia es eléctrico y usa la palanquita habitual en los Stellantis con enchufe. Junto a ella, el selector de los modos de conducción, los botones de parking y del modo Break, para la regeneración máxima al levantar el pie del gas, y el de puesta en marcha.

Los asientos de esta versión se lanzamiento, llamada Edizione Speciale Cassina (una firma de mueles de diseño italiana) son muy lujosos. Están tapizados en terciopelo azul reciclado con un doble acanalado y el del conductor es eléctrico, con calefacción y ventilación y con masaje.

La instrumentación es digital y tiene una pantalla de 10,15 pulgadas, igual que el equipo de información y entretenimiento que cuenta con el interfaz SALA de Lancia, que, entre otras cosas, permite adaptar el ambiente interior del coche (música, clima e iluminación) al estado de ánimo del conductor. La pantalla central está adelantada con respecto a la instrumentación y justo encima, hay un altavoz. La iluminación interior puede configurarse en infinidad de colores y las pantallas son también configurables. Lancia, además, mantiene los mandos de la climatización fuera de la pantalla con los aireadores justo encima. El volante, tapizado en piel, está achatado por debajo y tiene el nombre de la marca en el centro.

El Lancia Ypsilon mide 4,08 metros de largo por 1,76 de ancho y 1,44 de alto y tiene una distancia entre ejes de 2,54 metros. Son unas medidas casi idénticas a las del Peugeot 208, de modo que las plazas traseras son similares. Las dos exteriores están muy marcadas y resultan muy cómodas con un espacio para las piernas correcto y una altura peor que la del Peugeot. Entrar y salir no es fácil y menos con el tirador trasero, difícil de accionar, estrecho, duro y que daña los nudillos según como lo accionemos. El maletero ofrece 309 litros, que se convertirán en 352 en las versiones con motor de gasolina híbrido ligero y un borde de carga bastante alto.

Eléctrico. Sí. De momento, ya que Lancia prevé lanzar también una versión de gasolina con hibridación ligera con 100 CV de potencia, la misma que se ofrece en el Peugeot 208 GT o en el Jeep Avenger para, de este modo, intentar mantener las buenas cifras de ventas en Italia del modelo anterior y, sobre todo, vender coches en mercados con electrificación baja, como el nuestro, sin ir más lejos.

La versión de lanzamiento eléctrica monta, no obstante, la segunda generación de los propulsores eléctricos de Stellantis con 156 CV que son 20 más que antes y con una batería de 54 kWh de capacidad en lugar de 50 como hasta ahora. Con estas mejoras y con una nueva gestión electrónica y un desarrollo distinto, esta segunda generación alcanza los 400 km de autonomía. El Ypsilon, por ejemplo, homologará 403.

La recarga, a 100 kw de potencia máxima, exigirá apenas 24 minutos para pasar del 20 al 80% de carga y el consumo homologado por la marca estará, en función de la versión (esencialmente del equipo de ruedas) entre 14,3 y 14,6 kWh a los 100 km.

Sabemos que este Lancia se lanzará en esta versión Cassina de serie limitada sólo para Italia, que luego le seguirán el resto de las variantes eléctricas con una versión Cassina como tope de gama y una variante deportiva HF y, finalmente, las de gasolina con el motor 1.2 de 3 cilindros y 100 CV con hibridación ligera. Sabemos que se fabricará en España, tanto el eléctrico como el térmico y sabemos que estará a la venta próximamente en 8 concesionarios que pasarán a 16 en 2025.

Y sabemos que será el primer Lancia de los tres que llegarán hasta 2028. A este Ypsilon le seguirán el Gamma, una berlina de lujo en 2026 y el Delta un SUV medio en 2028, ambos 100% eléctricos. Lo que no sabemos es el precio del Ypsilon. Para ello habrá que esperar un poco, hasta el tercer trimestre de este año que es cuando se habrán los pedidos en España tras lanzarse en Italia, Bélgica y Holanda.