Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance: 4 cilindros... y 680 CV
PRUEBAS

Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance: 4 cilindros... y 680 CV

Joan Dalmau

Joan Dalmau

12 opiniones

Mercedes-AMG ha puesto en el mercado la versión 63 S E Performance del SUV GLC, un coche familiar que, después de pasar por los talleres de AMG, se convierte en un automóvil extremadamente deportivo. Eso es algo habitual en los productos de la submarca deportiva de Mercedes, pero lo que ya no es tan habitual es que un AMG de tamaño medio prescinda del V8 de 4 litros para pasar a usar un sistema híbrido enchufable en el que el motor de gasolina es de 4 cilindros, un 4 cilindros que es el más potente del mundo y que, con su complemento eléctrico, alcanza los 680 CV.

El sistema de propulsión híbrido enchufable es el mismo que monta el Mercedes AMG C 63 S E Performance, que lo estrenó y supone una pequeña revolución en los Mercedes con el apellido 63. Ahora, estos AMG medios se conforman con un motor de gasolina de 4 cilindros turboalimentado. No es el primero que usa AMG ya que los modelos de chasis de tracción delantera, todos los que tienen una A o una B en su denominación, ya montan un cuatro en línea turbo, pero este es un poco especial.

El motor de cuatro cilindros turboalimentado va situado e posición longitudinal y con sus 476 CV es el más potente del mundo de su tipo.
El motor de cuatro cilindros turboalimentado va situado e posición longitudinal y con sus 476 CV es el más potente del mundo de su tipo.

El cuatro cilindros turbo del GLC va montado longitudinalmente y está sobrealimentado por un turbo eléctrico de 48 voltios que mejora la respuesta a bajas vueltas y mantiene la presión del sistema de admisión cuando se levanta el pie del acelerador. Lo que hace el motor eléctrico acoplado al turbo es poner a rotar el turbo antes de que lo consiga la presión de los gases de escape y, por lo tanto, elimina el “efecto turbo” y lo mantiene girando a la misma presión al desacelerar para disponer, al acelerar de nuevo, de la máxima potencia de manera inmediata.

680 CV para el Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance

Gracias a este dispositivo y a innumerables piezas nuevas, se consigue una potencia del motor de gasolina de 476 CV que luego se combina con un motor eléctrico situado sobre el eje trasero que aporta otros 204 CV para un total de 680. Otra curiosidad es que el motor de gasolina está acoplado a la caja de cambios automática habitual de 9 velocidades con embrague multidisco mientras que el motor eléctrico trasero cuenta con una poco habitual caja de dos velocidades, una para cuando el coche rueda por debajo de 140 km/h y otra para cuando se supera esa velocidad.

Al contrario que otros modelos de tipo PHEV, el Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance no es un coche pensado para consumir poco en ciudad.
Al contrario que otros modelos de tipo PHEV, el Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance no es un coche pensado para consumir poco en ciudad.

Con una batería de apenas 6,1 kWh de los que solo 4,8 son útiles y una autonomía de 12 kilómetros en modo 100% eléctrico, está claro que el objetivo de Mercedes con este híbrido enchufable no es precisamente conseguir altos porcentajes de uso en modo eléctrico en ciudad, por ejemplo.

Al volante se aprecia que la batería se recarga con mucha rapidez y que los ciclos de recarga y uso son constantes, sobre todo si buscamos acelerar de manera continuada como haríamos, por ejemplo, subiendo un puerto de montaña a buen ritmo. Al soltar el gas, la batería recarga rápidamente y si aceleramos fuerte, el motor eléctrico nos proporciona ese plus de 204 CV que convierten a este coche en un auténtico misil en las aceleraciones y las recuperaciones.

Este Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance dispone de la etiqueta Eco. No tiene la Cero al no cumplir con el mínimo de autonomía en modo eléctrico.
Este Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance dispone de la etiqueta Eco. No tiene la Cero al no cumplir con el mínimo de autonomía en modo eléctrico.

Para conseguir que la batería trabaje en las mejores condiciones, Mercedes ha diseñado un sistema de refrigeración de la batería por inmersión de las celdas estabilizando así su temperatura de funcionamiento. La batería funciona a 400 voltios y puede recargarse hasta a 3,7 kw lo que elimina cualquier tipo de recarga que no sea doméstica en el enchufe del parquin. De todos modos, al no superar los 50 km de autonomía, el coche se conforma con la etiqueta Eco como cualquier híbrido convencional, de modo que uno tiene la sensación de que este no es un coche que vaya a enchufarse muy a menudo.

El chasis del Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance

Decía al principio que, para convertir un SUV en un coche deportivo, y más con esta potencia descomunal, hace falta trabajar el chasis para que sea capaz de gestionar toda la caballería. Y es que, en este caso, no solo hay muchos caballos, que los hay, sino que se trata de un motor que, con la ayuda del eléctrico y del turbo también electrificado, proporciona unas prestaciones descomunales en cualquier momento. El 0 a 100 lo realiza en 3,5 segundos y tiene limitada la velocidad máxima a 275 km/h. El GLC 63 parece eléctrico en su respuesta y es que empuja de manera inmediata y progresiva, cambiando una marcha tras otra. Parece eléctrico, salvo por el sonido, evidentemente.

La electrónica se ocupa de que, pese a ser un 4x4, el Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance siempre tenga más par en el eje trasero.
La electrónica se ocupa de que, pese a ser un 4x4, el Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance siempre tenga más par en el eje trasero.

El coche tiene un sistema de tracción integral con gestión electrónica que reparte el par de manera variable entre ambas ruedas desde la posibilidad de enviarlo todo al eje trasero hasta una proporción de 50 a 50. El reparto prioriza siempre el eje posterior hasta el punto de que el delantero nunca recibirá más par que el trasero. Por lo que se refiere a la suspensión, cuenta con muelles convencionales, es decir, que no es de tipo neumático, pero dispone de dureza variable con funciones confort, sport, sport plus y race gracias a los amortiguadores pilotados electrónicamente. Este Mercedes-AMG monta, además, dirección a las cuatro ruedas.

Comparado con un BMW M4 Competición, cuya suspensión, cuando lo probé, me pareció excesivamente dura en todos los modos posibles, la del GLC 63 es una suspensión que permite encontrar el equilibrio en diferentes modos de conducción. Si queremos un coche confortable para circular por autopista, la suspensión ofrece el mínimo confort esperable en un coche deportivo de viaje. Y si queremos sacar la quintaesencia al motor, tendremos una suspensión dura, imprescindible para controlar un coche cuyo peso en vacío es de nada menos que 2.310 kilos.

Elementos como la dirección a las cuatro ruedas y las estabilizadoras activas dan una agilidad insólita al Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance
Elementos como la dirección a las cuatro ruedas y las estabilizadoras activas dan una agilidad insólita al Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance

La dirección a las cuatro ruedas, por su parte, le da un plus de agilidad y lo cierto es que, al volante, el coche no parece tan pesado ni tan alto. Tracciona muy bien, con menos intrusión de la electrónica de lo que podría parecer, en modo sport o sport plus, evidentemente y el motor lo propulsa a velocidades siderales en menos que canta un gallo.

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Habitualmente, los Mercedes-AMG tienden a ser coches de acelerones espectaculares en línea recta. Este también, pero, además, gira con una agilidad notable, fruto de la dirección a las cuatro ruedas. El tacto de la dirección, no obstante, es poco informativo y, a mi modo de ver, excesivamente asistido, incluso en el modo sport. Hay que tener en cuenta, además, que estos coches montan un sistema de estabilizadoras activas que controlan las oscilaciones de la carrocería y hacen que el coche gire muy plano. El sistema funciona muy bien y permite que el coche transmita muchísima confianza en curva.

Finalmente, los frenos son de acero, pero con discos ventilados y perforados de 390 mm delante y 370 detrás con pinzas de cuatro pistones en el eje delantero. Las llantas de aleación de serie son de 20 pulgadas.

El habitáculo del Mercedes-AMG 63 S E Performance

Tan solo las inserciones decorativas de carbono y los pespuntes en rojo desmarcan al Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance del resto de GLC
Tan solo las inserciones decorativas de carbono y los pespuntes en rojo desmarcan al Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance del resto de GLC

No os he hablado hasta ahora del interior porque es idéntico al del resto de los nuevos GLC, rediseñados hace un año y que incluyen las novedades de la marca en este apartado, es decir, una pantalla “flotante” de instrumentación digital de 12,3 pulgadas y otra de 11,9 para el sistema de información y entretenimiento en el centro de la consola, con forma cuadrada y excelente resolución.

Los asientos delanteros del Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance tienen una sujeción excelente sin resultar nunca incómodos.
Los asientos delanteros del Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance tienen una sujeción excelente sin resultar nunca incómodos.

Mercedes ha cambiado el diseño del interior de estos coches que, en esta versión AMG 63 disponen de un acabado más deportivo tanto en la elección de materiales, con cuero y Alcantara en colores oscuros, como en los detalles de acabado con costuras contrastadas en rojo o en amarillo. Y llevan, por supuesto, asientos deportivos con una sujeción lateral espectacular que, además, resultan cómodos en viajes largos. La posición de conducción, eso sí, es elevada, como en cualquier SUV.

Las plazas traseras son amplias, aunque están pensadas, como es habitual, para dos plazas en lugar de para tres. Tienen una buena altura al techo, espacio suficiente para las piernas y un equipamiento en el que hemos echado en falta la gestión de la climatización trasera de manera independiente.

El maletero del Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance se queda pequeño (pierde 150 litros) con respecto del de los GLC no electrificados.
El maletero del Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance se queda pequeño (pierde 150 litros) con respecto del de los GLC no electrificados.

Por lo que respecta al maletero, tiene apertura eléctrica del portón, 470 litros de capacidad, un doble fondo en la parte trasera en la que apenas cabe el kit de reparación de pinchazos y la posibilidad de abatir por partes asimétricas la banqueta trasera mediante dos botones en los laterales del propio maletero.

Precios del Mercedes-AMG 63 S E Performance

Mercedes empezará a comercializar este coche antes de finales de año en nuestro mercado, acompañado de la variante coupé y completando así la nueva gama media de versiones AMG estrenada con el Clase C equivalente.

El Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance será el coche de su tipo más caro del mercado, pero también es el más potente.
El Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance será el coche de su tipo más caro del mercado, pero también es el más potente.

Precios. Mercedes anuncia una tarifa superior a los 120.000 euros en Alemania, de modo que en España estará a un nivel parecido. Es mucho dinero, cierto, pero es que no encontraréis otro SUV de este tamaño con este nivel de potencia. Y me gustaría tranquilizar a los puristas. Sí, es cierto que estos AMG dejan de ser V8 y que eso parece un sacrilegio, sobre todo, teniendo en cuenta que nos conformamos con la mitad exacta de esos 4 litros, pero después de probarlo, me parece una de las mejores mecánicas, en cuanto a rendimiento, que ha hecho nunca la marca deportiva de Mercedes.

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lo
lazaro olmeda heras

me gusta muchísimo . pero lo veo difícil de aparcar , me gusta mucho mas y me parece mas practico el polo o el corsa

L
Leandro

Un gran coche que ha muchos nos gustaría tener, me parece un acierto lo del turbo eléctrico y como siempre la DGT y sus equivocadas pegatinas un coche que consuma más de 7 litros no debería tener una etiqueta ECO aunque por el tubo de escape salgan flores porque está desperdiciando combustible

r
riel

Si no hay un motor en V, par mi no es un AMG de los de verdad.

I
Ignacio
| 1 respuesta

Hola Joan, Gracias por la prueba, muy interesante y una tecnología punta abrumadora. Quería dar mi opinión sobre el tema de límites de velocidad. Eliminar los limites de velocidad en España es algo que no funcionará nunca, no por un tema de reglas o leyes, sino por un tema de "education", como dicen los ingleses, que no "educación" en español, son conceptos diferentes. En Alemania hay tramos sin límite de velocidad(ya la gente suele circular por el carril derecho), pero en cuanto hay una señal de limitación, la limitación se cumple, además de haber mucha menos agresividad al volante que en España(vuelvo a lo mismo, es un tema de genes historicos y de caracter español, ni mejor, ni peor, diferente). Si en España, un país en el que la mayoría de los conductores circulan por la autopista por el carril de la izquierda por defecto, eliminasen los límites de velocidad, se incrementarían automáticamente los accidentes(gente trantando de poner a su coche/moto al máximo), además de incrementarse las intimidaciones al volante y la agresividad al volante. Por lo tanto, y desgraciadamente, no creo que funcionase una eliminación de límites de velocidad en España. Gracias.

7
7marchas

Mejor que dejes de darnos lecciones de lo bien que se conduce en el extranjero y de pasad dejes de decir bobadas Noticia del 2021 DGT: España con 29 fallecidos por millón de habitantes es el cuarto país de la Unión Europea con menor tasa de mortalidad por accidente de tráfico, solo por detrás de Suecia (18), Malta (21) y Dinamarca (27) y por delante, por primera vez en la historia, de países de referencia en seguridad vial como Holanda (31), Alemania (33) y Francia (39).

N
Nac

Partiendo del hecho de que los AMG o los M de BMW son irracionales salvo que se viva en Alemania o al lado de un circuito, y no digamos por precio y coste de mantenimiento, cuesta esta vez entender el concepto. Un SUV, con su peso y aerodinámica, modificado para que sea parecido a un familiar, un motor de 4 cilindros apretado hasta el límite (Veremos la fiabilidad a largo plazo) sumado a otro de apoyo con batería para lograr el rendimiento del V8, perdiendo precisamente uno de los reclamos de estas versiones y probablemente aumentando el peso sin que eso se traduzca en ventaja de consumo o de calificación energética. Un despliegue enorme de elementos mecánicos y electrónicos para que toda esa masa no pierda contacto con el asfalto, o sea, más cosas que pueden fallar. Como demostración de ingeniería, perfecto, pero me temo que el M3 Touring, que dentro de la irracionalidad utiliza chasis y mecánica habitual, será más efectivo y menos delicado a largo plazo. Al menos mantiene el encanto de un motor acorde con la filosofía del modelo.

j
joserra

Está claro, cada vez te piden más y te dan menos, deben ser los nuevos tiempos...¡qué emoción!

A
Astro
| 1 respuesta

Vaya motor , impresionante , no soy de suv pero este me gusta y mucho

BR
Borja RA

4 cilindros, ¡guau!

jm
juan manuel segarra

Tiene buena pinta.

E
Eduardo
| 1 respuesta

Buenos días. El coche se ve espectacular y por mi parte entiendo que hay que aceptar la evolución y el cambio respecto al motor, que considero un trabajo muy, muy bueno. Una cosa que me ha llamado la atención es que el reportaje esté embargado, ¿podrías aclarar a qué es debido? Gracias y buen trabajo.

J
Joaquin

la marca te deja el coche para que lo pruebes y grabes el reportaje, pero no te permite que lo emitas/publiques hasta la fecha que ellos digan. Así ningún medio se adelanta a otros, no se publica nada hasta que la marca inicia campañas sobre ese modelo, y supongo que se ahorran unidades para el parque de prensa.