Peugeot 508: Cambio radical
PRESENTACION

Peugeot 508: Cambio radical

Joan Dalmau

Joan Dalmau

0 opiniones

Peugeot ha presentado la segunda generación del 508, continuador de la saga de grandes berlinas de la marca que se inició en la década de 1950 con el 403. Este nuevo 508, no obstante, supone un cambio notable con respecto a su antecesor. Peugeot lo define como una berlina radical y es un coche más deportivo, más emocional, más elegante y con un carácter más premium. Está disponible con cinco motores (dos de gasolina y tres diésel) casi todos exclusivamente con cambio automático y a partir de 30.250 euros sin descuentos.

¡Conoce más detalles del nuevo Peugeot 508 aquí! https://www.coches.net/nuevopeugeot508

El 508 quiere dejar de ser un aburrido tragamillas de autopista para convertirse en un coche capaz de convencer a un público más joven, más dinámico, de seducir a todos aquellos clientes que no quieren, bajo ningún concepto, sucumbir a la moda SUV. Y, al mismo tiempo, el coche supone una etapa más en el objetivo confeso de la marca de convertirse en la generalista europea que se sitúe más cerca de las premium y, por lo tanto, por delante de la percepción que tiene Volkswagen, al menos en España.

Para ello, el 508 ha cambiado no sólo su estética sino también su filosofía. Ahora mide 4,75 metros de largo (8 cm menos que antes) con una distancia entre ejes de 2,79 metros. El coche es asimismo 6 centímetros más bajo (1,40 metros) y 3 cm más ancho (1,86 metros). Este cambio de proporciones y la línea fastback, con una notable caída del techo en la parte trasera le convierten en un modelo mucho más dinámico.

En el frontal destaca la parrilla, vertical como en todos los Peugeot, el regreso del logotipo del nombre del modelo al capó, herencia del 504, y los faros de día que, vistos desde el retrovisor, parecen los colmillos de una fiera dispuesta a atacar. En el perfil sorprende, además de la caída del techo, la ausencia de marcos en las puertas, un elemento característico de las berlinas de estilo cupé (Mercedes CLS -enlace al primer contacto con este modelo-, Audi A5 Sportback -primer contacto en este enlace-, Volkswagen Arteon -prueba en video en este enlace- y compañía.). En la trasera destaca la franja negra entre los pilotos, similar a la del 3008, los propios pilotos, oscurecidos, y la forma de ligera cola de pato del portón que evita que, en las versiones más potentes, se deba recurrir a un alerón añadido.

Lo cierto es que el 508 llama mucho la atención y que destaca entre el tráfico. Tiene una línea diferente, muy alejada de sus principales competidores, coches como el Ford Mondeo, el Opel Insignia, el Volkswagen Passat, el Renault Talisman o el Mazda6, entre otros. Y para crearlo, Peugeot ha tenido que poner en práctica técnicas de embutido de la carrocería muy sofisticadas. El generoso paso de rueda trasero, muy ancho en relación al cuertpo del vehículo, es un buen ejemplo de ello.

Por dentro, este Peugeot también tiene un diseño radical, distinto a todo lo que conocemos en el segmento, fruto de aplicar la teoría del i-cockpit a un coche de gama alta. El concept-car Exalt (más información en este enlace) sirvió de inspiración y dicen en Peugeot que rara vez se ha conseguido trasladar de manera tan concreta las ideas de un concept a un modelo de serie.

El 508 tiene su particular interpretación del i-cockpit, un esquema que se basa en un volante de pequeño diámetro (en este caso achatado tanto por debajo como por encima, que que da una sensación rara al girar), la instrumentación elevada, que se consulta por encima del volante y no através del mismo, y la pantalla multifunción en la parte central. En este caso, la instrumentación es digital, como en los Peugeot 3008 y 5008 y, por supuesto, configurable, con diferentes presentaciones a elegir.

La pantalla, capacitiva y de 10 pulgadas (salvo en las versiones básicas Active que es de 8 pulgadas y convencional), da servicio a los sistemas habituales pero tiene dos diferencias con respecto, por ejemplo, a la de un 308. La primera es la disposición, más baja y, por lo tanto, más alejada de la visual de la carretera, algo a criticar. La otra es la presencia de una serie de teclas a modo de "piano" que permiten acceder a los principales menús. Estas teclas, de aire retro, dan algo más de carácter al interior del coche y permiten aprovechar toda la anchura de la pantalla para ofrecer información. De todas maneras, para manejar el climatizador es necesario pasar por la pantalla ya que no hay teclas aparte.

En la zona de la consola, junto a la palanca del cambio encontramos el selector de modos de conducción (en las versiones GT), el botón de puesta en marcha (de serie en todas las versiones) y el freno de mano eléctrico. En la zona inferior hay un cargador inalámbrico y una conexión de USB, ambos de difícil acceso. En el 508 faltan huecos para dejar objetos, algo que ya era notorio en su antecesor. Además de la guantera habitual, muy grande, y del cofre entre los asientos, sólo hay un pequeño cajetín junto al cambio y los dos portalatas en la zona central.

Por lo que respecta a la calidad de los materiales, Peugeot habla de un gran salto hacia delante. Es cierto que la impresión visual y táctil de los mandos y de los plásticos es superior al modelo anterior pero menos de lo que apunta la marca. Además, la presencia notable de superficies acabadas en plástico negro piano, tan de moda últimamente, comporta los defectos habituales de este material, que se ensucia con facilidad y en el que se ve mucho el polvo, algo importante en un país como el nuestro donde hay mucho polvo en suspensión.

La parte trasera en un coche de pretendido estilo cupé suele ser la más perjudicada. En este caso, la marca asegura que la habitabilidad no se ha resentido en exceso. El acceso a las plazas traseras no es tan cómodo como en una berlina por razones obvias (el coche es más bajo y el hueco de la puerta está condicionado por la caída del techo) pero una vez dentro, no está mal. El espacio para las piernas y las rodillas es generoso aunque lo es menos para los pies, sobre todo, en versiones con asientos delanteros eléctricos si estos están situados en su posición más baja.

Lo que ya no es tan generoso es la altura al techo. No pueden hacerse milagros y la carrocería de este coche es baja de manera que las personas de más de 1,80 metros no viajarán muy cómodas detrás ya que rozarán con el techo. La visibilidad hacia fuera de las plazas traseras tampoco es buena ya que a la altura de los ojos tenemos el techo, muy "envolvente" y no el cristal. Hay que tener en cuenta que para un uso más desahogado de las plazas traseras, Peugeot lanzará tras el verano el 508 SW, con carrocería familiar (información de esta versión en este enlace).

El maletero ofrece 487 litros, algo menos que en la versión anterior pero esto se compensa con la facilidad de carga y la practicidad que ofrece la quinta puerta, una innovación en las berlinas grandes de Peugeot que hasta la fecha habían respetado las 4 puertas de las berlinas tradicionales. El portón, eléctrico en las versiones altas, se abre apretando un botón en el centro y no como en el modelo anterior en que se preionaba el cero del logotipo 508.

La bandeja cubreequipajes es rígida y más de la mitad de la misma queda fija en el portón cuando este se abre de manera que el espacio de carga queda muy despejado. Debajo del piso hay una rueda de repuesto de emergencia. El abatido en dos partes asimétricas de la banqueta trasera deja una superficie de carga en subida que alcalza los 1.530 litros.

En marcha

Probamos en esta primera toma de contacto un 508 GT con el motor de gasolina de 225 CV y cambio automático. El GT es el modelo más prestacional de la gama y Peugeot ha puesto especial énfasis en priorizar el comportamiento dinámico sin descuidar el confort. Con el agarre y la estabilidad como objetivos, hay elementos que se convierten en imprescindibles como los neumáticos, unos excelentes Michelin Pilot Sport 4 desarrollados en excluysiva para este coche.

Suscríbete a la newsletter

Suscríbete a la newsletter

Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.

En autopista el 508 es un coche silencioso y agradable, con, en esta versión automática de potencia notable, una sensación de gran turismo. La posición de conducción baja y bastante estirada, el volante pequeño y la respuesta del motor al recuperar nos transmiten esa sensación de coche deportivo, alejado de la berlina devoramillas que era su antecesor.

Pero cuando una marca habla maravillas de las características dinámicas del coche, hay que corroborarlo con una prueba en las condiciones adecuadas. Por suerte, la presentación del coche era en Mónaco y cerca de Mónaco hay carreteras muy, pero que muy interesantes como la de las Clues d'Aiglun donde nos dirigimos para probar el coche

En la carretera que lleva hasta el pequeño pueblo de Aiglun pusimos a prueba el 508, un coche construido sobre la plataforma EMP2 de Peugeot, la misma que se ha utilizado para el 308 y para los nuevos SUV medios de la marca. Esta nueva plataforma ha obligado a renunciar a uno de los elementos diferenciales del 508, el eje delantero por doble triángulo que llevaban las versiones GT del modelo anterior. En su lugar, un más mundano McPherson aunque detrás se conserva un eje multibrazo.

El comportamiento en carretera nos pareció realmente bueno, hasta el punto de situar al coche como la nueva referencia en este apartado entre los modelos de tracción delantera y con un tacto de conducción similar al de algunos coches de propulsión trasera como el Serie 3 o el Clase C. La dirección, como siempre en Peugeot, es rapidísima y muy precisa, de manera que el coche es muy ágil ya que, además, el peso no es muy elevado (1.420 kilos en esta unidad de gasolina con cambio automático ya que Peugeot asegura haber ganado 70 kilos en relación al 508 anterior).

La suspensión funciona muy bien, sobre todo la pilotada de nuestra unidad que consigue eliminar casi por completo la inclinación de la carrocería en curva. Muy neutro, sin apenas subviraje, el 508 tiene un dinamismo acorde a su aspecto exterior y es, por lo tanto, uno de los coches más deportivos de su categoría. Insisto que entre los de tracción delantera es el que mejores sensaciones al volante ofrece.

El motor de gasolina es el habitual 1.6 de la marca, en este caso en una versión de 225 CV que no llega a poner en apuros a un chasis muy bien puesto a punto. Tanto que nos encantaría ver en este modelo el motor de 280 CV del 308 GTI (primer contacto con este coche en este enlace). El bloque es el mismo así que nada es descartable.

Lo que no nos gustó fue el cambio en modo deportivo. La caja tiene ocho marchas y es la misma en todas las versiones. Va bien, como hemos dicho, en autopista y en carretera a ritmo tranquilo, pero nos faltó comprobar cómo va en modo manual. No sabemos si por un problema de software de las unidades de pre-serie que probamos, nuestra unidad no nos dejaba hacer funcionar el cambio en modo manual de manera que no podemos explicar cómo funciona en ese modo, imprescindible para carreteras de montaña ya que, en automático, incluso en modo sport, ni retiene cómo debería, ni estira las marchas como esperábamos. Un aspecto, por lo tanto, a reconfirmar con las unidades de serie después del verano. Volveremos con ello más adelante.

Gama a la venta

Vamos con la gama. El 508 llegará a España en cuatro acabados: Active, Allure, GT Line y GT más un acabado Business basado en el Active pensado para empresas.

El básico Active lleva ya alerta de riesgo de colisión, frenada de emergencia y aviso de cambio de carril, encendido automático de faros, control de crucero, arranque manos libres, instrumentación digital configurable y radio con pantalla de 8 pulgadas. El Business incorpora navegador y climatizador automático y cambia las ruedas de 17 pulgadas por otras de 16. El Allure incorpora cambio automático de luces cortas a largas, control del ángulo muerto, detector de fatiga y reconocimiento de señales de tráfico. La pantalla es ya la de 10 pulgadas capacitiva y con navegador y función Mirror Screen.

Los GT Line son ligeramente diferentes por fuera (llevan faros de LED delante y detrás, llantas de 18 pulgadas y asientos distintos y los GT como nuestra unidad de pruebas incorporan la suspensión pilotada, la cámara de retrovisión (la de 360 grados es opcional), llantas de 19 pulgadas, interior con decoración en madera, sistema Hi-fi de la marca Focal y asientos delanteros en cuero con calefacción.

Motores. Hay dos gasolina Puretec de 1,6 litros con 180 o 225 CV, ambos con caja automática de 8 marchas y tres diésel de 130, 160 y 180 CV de los cuales el más modesto es el único disponible con cambio manual. La marca anuncia consumos medios de entre 3,7 y 4,4 litros para las versiones diésel y de 5,4 y 5,7 para las versiones de gasolina, muy competitivos sobre el papel aunque son, todavía, con ciclo NEDC.

Más adelante Peugeot lanzará una versión híbrida enchufable con motor de gasolina más otro eléctrico con unos 280 CV (usará el 1.6 de 180 CV más un motor eléctrico de 104). Según la marca, este modelo podrá cubrir 50 Km en modo 100% eléctrico.

Los precios son los que siguen, sin descuentos todavía aunque hay que contar con unos 3.000 euros de promoción de lanzamiento. Hay dos pinturas opacas, gris y blanco, dos nacaradas (rojo y blanco) y seis metalizadas (tres grises, dos azules y negro).

PRECIOS Peugeot 508 Active PureTech 180 CV automático: 33.100 € Peugeot 508 Allure PureTech 180 CV automático: 35.700 € Peugeot 508 GT Line PureTech 180 CV automático: 38.000 € Peugeot 508 GT PureTech 225 CV automático: 44.300 € Peugeot 508 Active BlueHDi 130 CV: 30.250 € Peugeot 508 Active BlueHDi 130 CV Automático: 32.250 € Peugeot 508 Business Line BlueHDi 130 CV: 31.800 € Peugeot 508 Business Line BlueHDi 130 CV Automático: 33.800 € Peugeot 508 Allure BlueHDi 130 CV: 32.850 € Peugeot 508 Allure BlueHDi 130 CV Automático: 34.850 € Peugeot 508 GT Line BlueHDi 130 CV: 35.150 € Peugeot 508 GT Line BlueHDi 130 CV Automático: 37.150 €Peugeot 508 Allure BlueHDi 160 CV Automático: 36.500 € Peugeot 508 GT Line BlueHDi 160 CV Automático: 38.800 € Peugeot 508 GT Line BlueHDi 180 CV Automático: 40.900 € Peugeot 508 GT BlueHDi 180 CV Automático: 44.900 €

Pros y contras

Pros
  • Comportamiento deportivo
  • Estética atractiva
  • Equipamiento de seguridad
  • Gama completa
Contras
  • Altura plazas traseras
  • Pocos huecos para objetos
  • Pantalla demasiado baja
  • Modo sport del cambio automático

Galería de fotos de Peugeot 508: Cambio radical

Opiniones de Peugeot 508: Cambio radical

Forma parte de nuestra comunidad

Forma parte de nuestra comunidad

Si te ha gustado nuestro artículo y quieres dejar tu opinión, tienes que tener una cuenta en coches.net.

Noticias relacionadas