Prueba a fondo en vídeo del Porsche Mission R de 1.088 CV en el circuito de Mallorca. Un coche eléctrico de carreras único que avanza lo que podría ser el futuro coche carreras/cliente de la marca de Stuttgart.
Para esta experiencia en el circuito de Mallorca contamos con ni más ni menos que con Timo Bernhard, dos veces ganador de las 24 Horas de Le Mans y el hombre más rápido en el Nürburgring. Un piloto de récord que me contó los secretos de este hipercoche eléctrico y encima me demostró de lo que es capaz al límite.
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1.088 CV a fondo
Los pilotos de primer nivel como Timo Bernhard están hechos de otra pasta. Pese a ser un coche único, un prototipo confeccionado íntegramente a mano, que además es un laboratorio de pruebas, Timo lo apretó de lo lindo.
En las curvas me costaba aguantar el peso de mi propia cabeza. El casco no pesaba tanto, era la fuerza G lateral y que mi cuello no es precisamente el de Fernando Alonso, eso si que es un cuellaco.
Lo más bestia de la experiencia junto a Timo fue precisamente esto, ver lo mucho que se aguanta en curva. Los neumáticos Michelin slicks desarrollados para este coche y la alta carga aerodinámica contribuyen a que el grip sea muy alto.
Después de las vueltas a fondo con Timo fue el momento de tomar los mandos del Mission R. No todos los días te ofrecen la oportunidad de conducir un coche de 1.000 CV y menos un coche único.
Fue impresionante ver de lo que es capaz. Acelera con una contundencia bestial, pero no termina ahí, los neumáticos slick ofrecen un nivel de agarre descomunal. La potencia de frenado también es monumental.
Lo que más me sorprendió fue el sonido. Los coches eléctricos no hacen nada de ruido, esto es un coche de carreras y escuchas todo. Los sonidos de la transmisión, de la suspensión todo, todo, todo.
Potencia tampoco le falta. El Mission R está animado por dos motores, uno en cada eje. El delantero entrega 435 CV y el trasero 653 CV, juntos suman 1.088 CV. ¡1000 CV! Dos motores diseñados internamente por Porsche que destacan por contar con refrigeración directa por aceite. ¡El nivel de empuje es de otro planeta! Pesa unos 1.500 kilos un peso que se nota mucho en las curvas. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos. Según Porsche su velocidad punta sobrepasa los 300 km/h.
La capacidad total de la batería son 82 kWh lo que le permite competir en carreras al sprint de entre 25 y 40 minutos.Esta batería de 900 voltios también cuenta con refrigeración por aceite. Además, se puede cargar del 5 al 80% en apenas 15 minutos. Su potencia máxima de carga es de 350 kW.
El tren delantero está formado por dobles brazos superpuestos, mientras que el trasero recurre a un esquema de tipo McPherson. El equipo de frenos recurre a discos de 380 mm delante, con pinzas de 6 pistones. En el eje trasero monta discos de 355 mm con pinzas de 4 pistones. Pero ojo que cuenta con un sistema de recuperación de energía en las frenadas de alta capacidad. Es capaz de recuperar hasta 800 kW.
Anticipo del futuro
Según Porsche el diseño del Mission R está inspirado en el de un futuro modelo de serie. Numerosos componentes de su carrocería han sido confeccionados con plástico reforzado con fibra natural, principalmente fibras de lino procedentes de la agricultura. Como por ejemplo el splitter frontal, los faldones laterales y el difusor trasero.
Cuenta con aerodinámica activa y DRS. Sus llantas de magnesio con turbofans montan neumáticos Michelin slicks de competición con medidas 30/68 delante y 31/71 detrás. Unas gomas diseñadas exclusivamente para soportar las brutales prestaciones del Mission R.
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Mide 4,32 metros de largo, 1,99 metros de ancho y 1,19 metros de alto. Su batalla es de 2,56 metros. Es 13 mm más corto que un 718 Cayman GT4 RS y 17 mm más ancho. En cambio, su distancia entre ejes es 11 mm mayor que la del 992 GT3.
Hasta la fecha siempre hemos visto que los coches de tipo GT recurren a jaulas de barras anti-vuelco de acero. Sin embargo, Porsche ha recurrido al plástico reforzado con fibra de carbono para el arco de seguridad del Mission R.
Sobre el habitáculo hay seis segmentos de policarbonato transparente. Pocos coches de carreras ofrecen semejante luminosidad interior. Además, con ello se ha logrado ahorrar la carrocería del techo, y ya de paso se han recortado unos cuantos kilos.
El asiento del conductor Bodyform ha creado con una impresora 3D, al igual que los cojines que conforman su sistema de acolchado. Este asiento se puede pedir de fábrica en 911 y 718 a partir de febrero de 2022. Eso sí, el del Mission R cuenta con detalles que los modelos de calle todavía no ofrecen, como ventilación activa.
Toda la instrumentación se muestra a través de pantallas, tampoco tiene retrovisores con lo que es mediante estas pantallas que puedes ver las imágenes de las cámaras de visión exterior.
Pero no termina ahí. El futuro propietario de un Mission R podrá encargar un cockpit idéntico al del coche para su casa. Lo que oyes, con ello el piloto tiene la posibilidad de usarlo como un simulador de conducción y así seguir entrenando en casa para la siguiente carrera. Dos cámaras de vídeo permiten grabar y emitir en tiempo real desde dentro del habitáculo las peripecias del piloto.
Asiento de Carrera GT
En caso de querer disfrutarlo acompañado, se podrá instalar un segundo asiento para un copiloto. En este caso el asiento del copiloto es de lo más peculiar. Los técnicos de Porsche probaron de instalar asientos de las distintas variantes de competición del 911, siguieron probando y ninguno entraba.
Por medidas se dieron cuenta que el único que entraba ahí era el del Porsche Carrera GT. La cotización actual del Carrera GT supera el millón de euros, con lo que nadie querría vender su asiento y tampoco hay disponibles asientos a modo de recambio original.
¿Cómo encontraron al final un asiento de Carrera GT? Muy fácil, un ingeniero de Porsche tuvo que desmontarlo de su despacho de Weissach. Lo usaba como silla de despacho en la oficina. Ahora está dentro del Mission R.
En resumidas cuentas
Porsche ha fabricado en las últimas 3 décadas más de 4.400 unidades del 911 Cup para sus distintas copas monomarca que se disputan alrededor del globo. Visto el éxito comercial del Taycan entiendo que la firma de Stuttgart quiere explorar qué tal podría ser un coche de carreras para cliente 100% eléctrico. Si el Mission R llega a producirse seguro que encontrará un público que lo comprará.
Ahora bien, si hoy tienes la oportunidad de poderte permitir un Porsche de carreras, ¿no preferirías un 992 GT3 Cup? Sólo por escuchar ese flatsix llegar a 9.000 rpm ya vale todo su peso en oro.
Lo malo, el sonido