El curso de conducción deportiva de Audi
Hace tiempo que las tres grandes marcas alemanas (Audi, BMW y Mercedes-Benz) vienen organizando cursos de conducción deportiva en circuito, bien valorados por clientes y entusiastas del mundo del motor. Después de que mi compañero Néstor Abarca asistiese el pasado año al Curso de conducción AMG en circuito, y más recientemente
Los cursos de conducción deportiva en circuito, bien valorados por clientes y entusiastas.
Nuria Berbería descubriese la BMW Driving Experience, llega ahora el turno de conocer de cerca las jornadas que la marca de los cuatro aros introdujese en nuestro país a finales del siglo pasado.
Estas acciones formativas, más que limitarse al puro disfrute en circuito -que también lo hay, y mucho-, nos proporcionarán herramientas y técnicas que podremos aplicar a nuestra conducción habitual en carretera. No pretendo decir con esto, ni mucho menos, que vayamos a confundir una comarcal con una pista de carreras; de hecho, lo que aprendemos en estos cursos nos invita a darnos cuenta del riesgo que entraña una conducción irresponsable, para nosotros pero sobre todo para los demás ocupantes de las vías públicas. Pero conocer las técnicas básicas de conducción deportiva es algo que puede salvarnos la vida en situaciones límite.
El curso Audi Sportscar Driving Experience es el más avanzado de entre los que la marca alemana ofrece en nuestro país (la gama de cursos de Audi también incluye los denominados Dynamic, Progressive y Winter, este último sobre hielo y nieve). La Sportscar Driving Experience, organizada este año en el Circuit de Catalunya, ofrece (por 545 euros a clientes de Audi, y 690 euros para no clientes) un programa que incluye una primera jornada de bienvenida, con alojamiento y cena en el Hotel Pullman Skipper de Barcelona, reservando la verdadera acción para el segundo día.
Una vez trasladados desde el hotel al circuito, empieza la acción. A las 8:30 de la mañana, los periodistas invitados al evento recibimos la bienvenida de todo el equipo de Audi, organización e instructores. Entre ellos se encontraban dos invitados de excepción: Markus Winkelhock (ex-piloto de F1 y DTM) y "nuestro" Miguel Molina, enrolado en las filas de Audi DTM al volante de un RS5 y a cuya presentación acudimos hace pocos meses). Seguidamente, el instructor jefe de Audi Driving Experience, el veterano Nacho Pérez, nos ofreció una amena charla teórica para explicarnos el programa de la jornada y las principales características técnicas de los coches que conduciríamos.
Audi RS4: tan dócil como potente
Y qué coches. El curso nos brinda la oportunidad de conducir en carretera abierta dos de los mejores representantes de la gama deportiva de la casa de Ingolstadt: el Audi RS4 (que Jaume Gustems ha probado a fondo en Coches.net) y el más recientemente presentado Audi RS6 (del que ya os hemos ofrecido nuestra primera toma de contacto). Dos auténticos salvajes disfrazados bajo su tímida carrocería familiar.
Para dar un toque “progresivo” a la experiencia, decidimos iniciar la ruta con el RS4 Avant. Este familiar compacto equipa un motor atmosférico 4.2 FSI capaz de entregar 450 CV, y va asociado a una caja automática S Tronic de 7 velocidades. El trayecto de ida, que nos llevaba por la ruta del Montseny en dirección a la localidad de Seva, nos sirvió para probar el RS4 en toda clase de vías.
Suave y silencioso en autopista, se transforma al adentrarse en los puertos de montaña. La estirada inacabable de su motor, en conjunto con una dirección rápida y un equipo de suspensiones muy efectivas aunque nada radicales, hacen que conducir el RS4 sea un ejercicio sencillísimo. Es uno de esos automóviles que nos hacen creer mejores conductores de lo que realmente somos.
Confieso que me encantan estos coches que admiten sin problema el uso diario, para después disfrutarlos al máximo cuando toca. Salvando, claro está, que su precio de 87.740 euros no está al alcance del bolsillo de cualquier asalariado...
Para quienes crean que aún es poco: el Audi RS6
Encontrar limitaciones al RS4 no es tarea sencilla; a menos que decidamos compararlo con el Audi RS6, una bestia inconmensurable. Que un coche aparentemente apacible como éste pueda montar un motor V8 biturbo de 4 litros y 560 CV me deja boquiabierto. Que un vehículo familiar acelere de 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos me parece inconcebible. Y ahí está, dispuesto a robar de una tacada los puntos del carnet de algún conductor insensato.
Pero como se supone que tenemos la cabeza bien amueblada, decidimos en esta ocasión dar un tranquilo paseo de regreso en dirección a Montmeló. Por supuesto, no pudimos experimentar cómo se amontonan literalmente las curvas en carreteras reviradas, ni cómo la electrónica del RS6 se encarga de controlar el subviraje de manera realmente efectiva. Como tampoco hubo ocasión de de probar la absoluta eficacia del equipo de frenos ni de adelantar a coches y camiones en menos de un suspiro. Tan sólo un agradable trayecto por el campo, en un aburrido familiar de 129.100 euros.
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Audi R8 V10 Plus: Su nombre lo dice todo
Después de la oportuna pausa para disfrutar de la comida mientras rebajábamos los niveles de adrenalina, llegaba el verdadero plato fuerte. Un buen café espresso, y listos de nuevo para seguir acumulando experiencias; ahora al volante del nuevo Audi R8 en la pista del Circuit de Catalunya.
Si el Audi R8 V10 ya es una máquina verdaderamente respetable, aún lo eran más los R8 V10 Plus que Audi AG trajo al circuito de Montmeló. Esta evolución sobre el R8 V10 (modelo que ya hemos probado en Coches.net) eleva la potencia de 525 CV de su motor 5.2 FSI hasta los 550 CV. Además, el R8 V10 Plus ahorra peso mediante el empleo de fibra de carbono, presente en los deflectores laterales, el difusor trasero y los espejos retrovisores.
Los frenos de material cerámico no sólo ofrecen un rendimiento superior, sino que ayudan a rebajar otros 12 kilogramos en la báscula. Con un peso en vacío de 1.595 kg, el Audi R8 V10 Plus (asociado en esta ocasión a la caja S Tronic de 7 velocidades) acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,5 segundos para alcanzar una velocidad máxima de 317 km/h.
Las actividades en circuito se dividen en dos etapas. La primera de ellas separa la pista en tres sectores; en cada uno de ellos, los conductores irán siguiendo el ejemplo e indicaciones del piloto instructor, situado siempre en cabeza del grupo -y al volante de un tremendo Audi R8 GT-. Se trata de aprender cómo trazar cada curva con la máxima eficacia; o lo que es lo mismo, perdiendo el menor tiempo posible. Para ello, los instructores nos insistieron una y otra vez sobre la importancia de alejar nuestra mirada más allá del objetivo inmediato; es decir: cuando nos acerquemos a una curva, debemos buscar su vértice; y cuando estemos dentro de la curva, dirigiremos nuestra vista a su punto de salida.
La frenada también fue protagonista de estos ejercicios. Se nos recalcó la necesidad de inscribir el coche en la curva reduciendo la velocidad tanto como sea necesario para controlar la salida a base de gas. También es importante frenar de manera
Los ejercicios se centran en perfeccionar nuestra frenada y aprender a mirar "a lo lejos".
regresiva, aplicando la máxima presión al inicio de la frenada, para reducir poco a poco la fuerza ejercida sobre el pedal hasta llegar al vértice de la curva. De este modo, podremos controlar adecuadamente el peso del vehículo, y con ello su trayectoria.
Una vez completados nuestros ejercicios sobre los tres sectores de la pista, llegó el momento de poner en práctica lo aprendido, rodando tras el coche del instructor a lo largo del circuito completo. Y por desgracia, llegó también la lluvia. El diluvio que cayó sobre el Circuit de Catalunya arruinó nuestras dos tandas, hasta el punto de que sólo pudimos hacer una vuelta con el asfalto medio seco. Una verdadera lástima, ya que este inoportuno chaparrón nos impidió probar a fondo las capacidades del R8 que apenas habíamos tenido tiempo de intuir hasta entonces. No sólo por el riesgo de rodar deprisa bajo la intensa tormenta, sino porque el férreo control de tracción del R8 (siempre activo durante toda la jornada) se encargó de que ninguna rueda perdiese adherencia ni por un instante.
Cursos de conducción para todos los bolsillos
Nunca nos cansaremos de recomendar los cursos de conducción avanzada que cada vez más fabricantes y clubes automovilísticos nos ofrecen en la actualidad. Además de pasar un buen rato quemando adrenalina en el circuito, aprenderemos técnicas que también nos ayudarán a conducir mejor en carretera, e incluso a salir indemnes de algún apuro. Aquí podremos tomar contacto, en el entorno más seguro, con todo aquello que no nos enseñaron en la autoescuela.
Cierto es que muchos de estos cursos tienen un coste elevado, pero bien vale investigar un poco. Otros cursos (de Audi y otros organizadores) dirigidos a principiantes suelen ofrecer buenos precios; y tanto la experiencia vivida como el aprendizaje que extraeremos bien valen el esfuerzo.
El reportaje está muy bien, como suele ser habitual en esta página. Pero mi pregunta, más allá de la experiencia de un periodista del motor, ¿es la misma experiencia para un usuario normal que pasa por caja? Lo digo porque (no voy a decir cual) hice un curso en el que estaba bien calificado por periodistas del motor y luego fue la mayor full que he asistido nunca. Apenas estuve 20 minutos conduciendo y con muchas restricciones. Al menos 10 personas pedimos la hoja de reclamaciones, que por supuesto no tenían. Desde entonces no me atrevo a realizar un curso de conducción.