Coches.net en el Eco Rallye Vasco Navarro con Ford

Este fin de semana se ha celebrado la quinta edición del Eco Rallye Vasco Navarro Vitoria-Gasteiz, una prueba puntuable para la Copa FIA de Energías alternativas. Ford nos propuso participar con uno de sus cinco Ford Fiesta 1.0 Ecoboost 125 CV inscritos para el certamen y, como no podía ser de otra manera, aceptamos encantados. Así que nos desplazamos hasta la ciudad de Vitoria-Gasteiz con la ilusión de participar en una competición diferente a las que conocemos habitualmente, donde en vez de correr hasta la saciedad se tendría más en cuenta la regularidad y el menor consumo posible.

El objetivo principal de esta competición dar a conocer los nuevos, y no tan nuevos, vehículos diseñados para ahorrar energía y que sean respetuosos con el medio ambiente. En él podemos encontrar vehículos totalmente eléctricos como el Nissan Leaf, el Renault Zoe o el Tesla Roadster, vehículos híbridos como el Toyota Prius o el Peugeot 3008 Hybrid4, coches con combustible alternativo como un Abarth 500 que usaba GLP y para terminar estaba nuestra categoría de eficiencia, con vehículos de combustible fósil con unas emisiones máximas de 120 g/km de CO2, en la que aparte de los Ford Fiesta 1.0 Ecoboost 125 CV también participaban un Seat León y un Mii.

Las reglas del Rallye son sencillas: se delimitan una serie de tramos, abiertos a la circulación, que hay que completar en un tiempo exacto (horas, minutos, segundos y hasta décimas) que facilita la organización, realizarlos a una determinada velocidad media y conduciendo de la forma más ahorradora posible. Siempre respetando las señales de tráfico, velocidades máximas permitidas y circulando con el máximo civismo.

Como integrantes del equipo Ford España, la marca nos cedió un bonito Fiesta de nueva generación, con el nuevo frontal. Su motor 1.0 Ecoboost de 125 CV (también existe la variante de 100 CV) se nos antojaba como una mecánica perfecta para afrontar los más de 570 km de recorrido que nos esperaban.

Como curiosidad, este modelo lo probó hace apenas un par de semanas nuestro jefe de pruebas Joan Dalmau, donde os explica con todo detalle cuales fueron sus impresiones, muy parecidas a las que yo mismo pude comprobar durante el Rallye. Podéis ver su artículo en el siguiente link: Ford Fiesta 1.0 Ecoboost 125 CV.

Era “mi primera vez” en un rally de regularidad y, tras leerme con detenimiento varios artículos sobre el tema y creer saber todo lo necesario para hacer una buena prueba, la cosa no empezó mal del todo.

El viernes al mediodía se daba el pistoletazo de salida del V Eco Rallye Vasco Navarrado Vitoria-Gasteiz, donde los participantes debíamos sincronizar el reloj con el de la organización y salir a la hora en punto propuesta por la organización para cada participante. El rutómetro en las manos del copiloto, GPS a cero para seguir los metros y velocidad media y cronómetro para comprobar si íbamos adelantados o retrasados.

Asombrosamente en el primer tramo conseguimos una tercera posición en la categoría EF, algo que nos asombró debido a que otros compañeros iban mucho mejor preparados que nosotros, con diferentes aparatos mucho más precisos en cuanto a mediciones destinados exclusivamente a este tipo de pruebas.

Poco nos duró la ilusión cuando en el segundo tramo, debido a la intensa niebla y a un despiste, nos equivocamos en un cruce y, al cabo de unos metros tuvimos que retroceder para encontrar la ruta correcta. Este fallo nos relegó a la última posición con un gran lastre de puntos, que aumentarían en la tercera sección.

El último tramo del día consistía en dar 4 vueltas al Circuito de Navarra, con un tiempo por vuelta bastante rápido y a una velocidad media de 75 km/h. Parece bastante poco para tratarse de un circuito de velocidad pero, dadas sus características del trazado, con curvas muy cerradas, había que tirar literalmente el coche en cada curva, sin apenas frenar para no tener que acelerar en exceso en la salida –con su pertinente gasto de carburante-. Tampoco nos fue tan mal, logrando una cuarta plaza que nos daba moral para afrontar los 10 tramos restantes del sábado.

El sábado amanecía lluvioso y gris, como el viernes, y tras un buen desayuno nos dirigimos al parque cerrado para tomar la salida de la segunda y última etapa. Teníamos más de 400 kilómetros por delante para intentar recortar diferencias y no hacer el ridículo, como aquél que dice.

Nos marcamos una cuarta plaza para salir del pozo, ya que unos compañeros del equipo Ford España se perdieron exageradamente y quedaron prácticamente sentenciados con miles de puntos de desventaja. Ya no éramos últimos y fuimos a por el quinto.

En los siguientes tramos marcábamos quintas y sextas posiciones, siempre muy cerca del equipo Ford que teníamos por delante, metiendo presión en los puntos… hasta que en el tramo 9, hicimos segundos y les recortamos 200 puntos de golpe.

Estábamos a poco más de 400 puntos del quinto puesto pero sería difícil acortar esa diferencia si ellos no cometían un fallo. Nosotros seguíamos a la nuestra, haciendo cálculos mentales cada dos por tres para saber si en todo momento íbamos bien de tiempo en cada tramo, y esperando el fallo. La pena que las siguientes secciones eran todas bastante cortas y si no se perdían poco podríamos hacer.

Cuartos, quintos, sextos, terceros… así fueron pasando hasta llegar al final y comprobar que nos habíamos quedado a 300 y pocos puntos de lograrlo. Una lástima.

En términos de consumo tampoco nos fue tan mal del todo, logrando la tercera plaza entre los Ford Fiesta 1.0 Ecoboost allí presentes, con apenas 30 litros gastados en casi 600 km. Una media sobresaliente teniendo en cuenta que la mayor parte de la competición transcurría por carreteras de montaña con fuertes pendientes.

Otra particularidad que me llamó muchísimo la atención es el gran buen rollo que se vive en las horas de la comida y en las esperas para salir a “correr”. Éramos prácticamente más de 70 competidores, pero en estos ratos éramos más de 70 compañeros. Bromas, risas, rifi-rafes amistosos y sobretodo compañerismo. Nadie dudó en explicarnos, si se le preguntaba, para qué servía cada uno d los aparatos que llevaban instalados en el coche, cuáles eran sus truquillos para clavar tiempos, etc etc. Muy buena gente.

La cita se cerró con la correspondiente cena con todos los allí presentes y la entrega de premios para los ganadores de cada categoría.

Antes de cerrar estas líneas me gustaría dar las gracias a la organización por todos los servicios prestados, comisarios voluntarios y, sobre todo, a Ford España por la invitación. Una experiencia altamente gratificante y divertida que recomendaría sin dudar.