Evolución
Mazda presenta en el Salón de Los Ángeles el nuevo CX-5, que recibe el típico restyling de media vida que modifica algunos aspectos de su estética y mejora sus acabados interiores y equipamiento. No hay cambios en los motores, que seguirán siendo el diésel Skyactiv-D 2.2 y los gasolina de inyección directa Skyactiv-G 2.0 y Skyactiv-G 2.5, unidos a cajas de cambio manual o automáticas de seis velocidades.
El cambio más notable en esta nueva entrega del Mazda CX-5 lo podemos ver en la carrocería, cuyo frontal adopta la última evolución del diseño Kodo, que ya tuvo un avance en el Mazda CX-3. Así, podéis ver que monta unos faros más pequeños y afilados, una nueva parrilla con rejilla con efecto 3D y un paragolpes con formas más complejas. Los diseñadores también han reposicionado el pilar A 35mm. más hacia atrás y de paso han optimizado la posición del eje delantero.
El portón trasero también cambia, y ahora tiene una forma trapezoidal más marcada. La zaga también expone más chapa a la vista, ya que el paragolpes trasero es ahora más estrecho. También se introduce el nuevo color Soul Red Cristal que podéis ver en las imágenes, con efecto de transparencia.
El interior también ha sido rediseñado, y los cambios introducidos crean un aire más deportivo. Se ha potenciado el efecto de “cockpit” modificando el diseño del volante y colocando la consola central y por consiguiente, la palanca del cambio, en una posición más elevada. Concretamente, en el cambio manual sube 40mm. respecto al CX-5 anterior. En el automático, 60 mm.
La línea de cintura del nuevo modelo es un poco más baja, según Mazda, y esto facilita la visibilidad hacia atrás, una de las típicas críticas que reciben este tipo de SUVs.
El diseño del salpicadero es nuevo, y en él ha colocado en una posición más elevada la pantalla digital de 7 pulgadas del sistema MZD Connect, algo que facilita la lectura de la información sin desviar la vista de la carretera, un aspecto en el que los diseñadores japoneses siempre centran sus esfuerzos.
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El nuevo Mazda CX-5 mejora asimismo algunos detalles de modularidad. Es el primer modelo de la marca japonesa en equipar un sistema de reclinación de la segunda fila en dos pasos. El maletero mantiene su capacidad: 505 litros (gana 5 litros respecto al modelo anterior).
Mazda aprovecha este restyling para introducir nuevos paneles decorativos, algunos de ellos fabricados en madera natural, y estarán disponibles tres paquetes de tapicería de cuero diferentes. El equipamiento se completa, opcionalmente, con un sistema Bose Premium con 10 altavoces y sistema Bose AutoPilot 2 de compensación de ruido ambiental.
El nuevo Mazda CX-5 incorporará el Active Driving Display, que proyecta los datos de la conducción en el parabrisas, y como gran novedad, el G-Vectoring Control, que permite que el coche minimice los posible subvirajes al tomar las curvas. El sistema funciona analizando el giro del volante y gestionando el par motor para garantizar el agarre de las ruedas delanteras al asfalto. Funciona a modo de diferencial autoblocante, pero sin utilizar los frenos como en otros sistemas similares.
Está previsto que el nuevo CX-5 empiece a venderse a principios del año que viene en EE.UU., poco después en Europa.
si Mazda hiciese los habitáculos y los maleteros mas grandes y espaciosos venderia mas vehículos...