Nueva cara
Dentro de unos días ya podrán hacerse los primeros pedidos para reservar el Ford Focus 2015, que presenta una nueva cara, nuevos motores y algunos cambios en el chasis para optimizar su ya buen comportamiento.
Concretamente a finales de noviembre se exhibirá en los concesionarios esta nueva versión del que es el pilar de las ventas de Ford en Europa y uno de los coches más vendidos del mundo. Sin hacer demasiado ruido, Ford ha construido desde 1998, cuando se lanzó al mercado este modelo, nada menos que 12 millones de unidades (6.9 millones en Europa, de los cuales 2,5 millones han salido de la planta de Valencia). La cifra tiene mérito teniendo en cuenta que el Focus compite en un segmento muy difícil, protagonizado por superventas como el Volkswagen Golf, Renault Mégane, Seat Leon, Opel Astra, Toyota Auris, Peugeot 308 o Citroën C4, entre otros.
Está claro que el Ford Focus ha tenido una buena aceptación desde el inicio de su carrera comercial, y ahora la marca americana quiere dar continuidad a este camino positivo presentando un nuevo Focus, más estilizado, más eficiente y más agradable de conducir si cabe.
Hay que puntualizar, no obstante, que el Ford Focus 2015 no es un coche completamente nuevo. Su base sigue siendo la misma que se presentó en 2011. Lo que la marca americana ha hecho ahora es rediseñar algunas partes de su carrocería, especialmente el frontal, rediseñar el interior con nuevo equipamiento, introducir nuevos motores (la normativa Euro6 aprieta) y de paso retocar algunos aspectos del chasis para hacerlo más preciso y a la vez ofrecer mayor comodidad a los pasajeros.
Frontal nuevo
Comencemos por la estética. Reconocerás el nuevo Focus por su morro, que sigue la línea vista en el Ford Fiesta y el esperado Ford Mondeo, que al parecer ya está a punto para su lanzamiento. Respecto al Focus que se ha estado vendiendo hasta ahora cambian la parrilla, que adopta una posición más baja, los faros , que son más estrechos, el paragolpes y las formas del capó. El coche da la sensación de ser más deportivo y musculoso visto de frente.
El trabajo de rediseño también afecta interior. Al subirte al coche lo primero que percibes es que el salpicadero es muy diferente, especialmente en su zona central. Desaparece la excesiva y criticada botonería de la consola central del modelo anterior, y se apuesta por un diseño más limpio y con menos pulsadores. Se ha impuesto la lógica, y Ford ha decidido seguir la filosofía que lleva hacia una mayor simplicidad de las funciones de control del navegador, el equipo de música o el climatizador.
Este salpicadero presenta un nuevo acabado en negro satinado combinado con detalles en cromo, que crea una sensación de calidad percibida bastante buena, aunque algunos plásticos podrían mejorar su aspecto y tacto, que se percibe algo duro. Hay buenos huecos para depositar objetos o botellines, además de un nuevo reposabrazos central de tipo deslizante.
Las medidas interiores no cambian, y en cualquiera de las dos carrocerías disponibles, berlina o Sportbreak, el espacio para los pasajeros y el equipaje es muy bueno. El Focus siempre ha sido un coche apto para familias, especialmente en su versión Sportbreak, y tiene el tamaño justo para ser utilizado en el día a día o en largos viajes si es necesario. Estas características son las que hacen que los coches compactos sean los más vendidos del mercado.
Dos nuevos motores
Uno de los cambios más significativos que presenta el nuevo Focus hace referencia a su gama de motores. Dos propulsores son nuevos: el 1.5 Ecoboost de gasolina, disponible con 150 o 182 CV, y el diésel TDCi 1.5 de 115 CV.
El 1.5 Ecoboost de gasolina sustituye al 1.6 Ecoboost actual, y ofrece una potencia prácticamente calcada y un consumo un 7% inferior de media. Lo logra, entre otras cosas, mediante la utilización de un colector de escape integrado similar al del motor 1.0, que mejora el par y el alcance de la temperatura óptima de funcionamiento del motor. Tuve oportunidad de probar una unidad con carrocería berlina con este nuevo motor de gasolina, con 182 CV, y te puedo confirmar que su funcionamiento es extremadamente suave y elástico. Su asociación con el cambio manual de seis velocidades es perfecta. También tienes mucho par y potencia disponible, y la conducción se hace muy agradable.
Como era de esperar, Ford mantiene en catálogo el 1.0 Ecoboost de 125 CV y su variante de 100 CV, que se caracteriza por su bajo nivel de emisiones de CO2 (99 gr/km).
Por lo que hace referencia al diésel, el nuevo 1.5 TDCi de 120 CV irá sustituyendo paulatinamente al 1.6 TDCi que ahora se comercializa, ya que también ofrece una rebaja del consumo de un 19% con una potencia similar. Este motor incorpora nuevas tecnologías, como un sistema en el escape para mejorar la absorción de partículas NOx, un recubrimiento especial para los cilindros, pistones y bulones que reduce la fricción, y un nuevo turbocompresor de geometría variable. En la presentación no había unidades del Focus con este nuevo motor, que esperaremos a probar más a fondo una vez llegue a los concesionarios. El nuevo 1.5 CDTi, a juzgar por sus prestaciones, será el más solicitado de la gama Focus, ya que se presenta como el más equilibrado.
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Por otro lado, el conocido motor 2.0 TDCi aumenta su potencia hasta los 150 CV y también mejora su consumo de combustible.
El Ford Focus logra en general ser más eficiente gracias a otras tecnologías como el Auto-Start-Stop, la parrilla activa o el sistema de recarga de la batería en las fases de desaceleración o frenado.
Chasis y dirección optimizados
Los cambios mecánicos no sólo afectan a la gama de propulsores, también se han modificado algunos elementos del chasis para hacer la conducción más precisa y confortable. Los responsables de la marca nos mostraron algunos de los nuevos elementos introducidos en el eje delantero, que tienen como objetivo incrementar su rigidez. Se ha modificado la geometría de suspensión y se han cambiado algunos elementos de los bujes para incrementar la rigidez lateral. Esto se traduce en un mejor comportamiento de dirección. Según los ingenieros de Ford, ahora se necesitan menos vueltas de volante para hacer efectivo el giro de las ruedas. Es decir, la dirección es ahora más directa. Por otro lado, el esfuerzo que debe aplicar el conductor sobre el volante es menor, lo que redunda en un mayor confort de conducción.
Tuve oportunidad de comprobar qué tal va esta dirección en el Focus y lo cierto es que en un primer momento me resultó un tanto extraña. El coche gira con rapidez y precisión a la menor insinuación del volante, pero no ofrece un tacto deportivo. Se ha buscado el mayor confort, y ciertamente, el poco par que debes aplicar al volante para efectuar el giro hace muy fácil la conducción. Personalmente prefiero una dirección algo más “dura”, acorde con ese comportamiento más directo, aunque entiendo que la mayoría de conductores del Ford Focus aceptarán plenamente este nuevo calibrado, que redunda en un mayor confort y en una conducción más sencilla, menos exigente.
Los ingenieros de Ford también han modificado el comportamiento de los amortiguadores, que siguen dando prioridad al confort, por lo que pude comprobar en las reviradas carreteras de la sierra en los alrededores de Málaga, algunos de cuyos paisajes puedes ver en las fotos. Estas suspensiones absorben bien y limitan en bastante medida los balanceos de la carrocería. En ningún momento se perciben rígidas.
La nueva dirección electrónica se complementa con el sistema de estabilidad transicional mejorada o Enhanced Transitional Stability, exclusivo de Ford, que funciona en combinación con el control de estabilidad. Este sistema monitoriza la velocidad del vehículo y las acciones del conductor sobre el volante para predecir una pérdida de tracción antes de que suceda en realidad. Si la detecta, pone en marcha el control de estabilidad antes de lo previsto, ganando así en seguridad.
Aparcamiento automático, entre otros
Los sistemas de ayuda a la conducción están muy presentes en el nuevo Ford Focus. Según la versión, puede equipar el sistema para evitar colisiones Active City Stop, control de crucero adaptativo, faros Bi-Xenon con ajuste automático de haz de luz e intensidad . También puede incluir un completo grupo de sistemas de ayuda al aparcamiento como la alerta de tráfico cruzado (avisa al conductor de los vehículos que se acercan cuando sale marcha atrás en un aparcamiento en batería) , Park Out Assist (ayuda a salir de forma automática de un aparcamiento en paralelo) o el Active Park Assist (aparcamiento automático) con Perpendicular Parking (aparcamiento sin manos para estacionar marcha atrás en batería).
Ford también ha aprovechado la edición del nuevo Focus para revisar parte de su equipamiento. Merece la pena destacar la introducción del nuevo sistema SYNC2, que ahora cuenta con una nueva pantalla de 8” de tipo táctil y la posibilidad de mandar órdenes mediante comandos de voz muy simples. Para que te hagas una idea, podemos decirle al sistema “tengo hambre” y a continuación te indicará en pantalla los restaurantes más cercanos, por ejemplo. Salvando las distancias, algo parecido a lo que hace el sistema Siri en un Iphone.
Todas estas mejoras estéticas, mecánicas y de equipamiento apenas ha afectado al PVP de la gama Focus. El coche se vende con los acabados Titanium, Sport, Trend + y Trend, que se acompañan de un completo listado de paquetes de equipamiento, que permiten adaptar la unidad a tu gusto o necesidades, en este caso, claro está, con el lógico incremento de precio.
Lo básico, por lo tanto, no cambia en el nuevo Focus. El nuevo MY 2015 ofrece un menor coste de mantenimiento al reducir el consumo, y eso siempre es algo a tener presente cuando se trata de valorar la compra de un coche compacto. Las normativas medioambientales obligan a estos cambios, y también la competencia. Con ellos, el Ford Focus vuelve a tener cuerda para años.
revision de mi focus 1.6 tdi 115cv 100 pavos