¿Pueden un Micra y un LEAF ser deportivos?
Nissan anunció cuando lanzó los Juke Nismo y 370Z Nismo que expandiría rápidamente la gama de versiones Nismo al resto de su gama. Entonces nos planteamos qué modelo del fabricante japonés podría ser el siguiente en recibir el tratamiento de potenciación y look deportivo que propone Nismo, la división de competición de la marca convertida en preparador de las versiones más deportivas de la gama.
¿El GT-R? No, éste ya es Nismo de por sí. ¿El Qashqai? Parecía la apuesta más razonable dado su innegable éxito comercial pero con su sustituto a la vuelta de la esquina, una versión Nismo no hubiera sido más que un homenaje estilo canto del cisne. ¿Murano?, ¿Pathfinder?, ¿X-Trail? Difícil, de manera que las opciones se acababan y Nissan, en cambio, insistía en que habría una versión Nismo de cada uno de sus modelos.
Debo reconocer que el nuevo look del Nissan Micra, más deportivo y desenfadado, abrió la posibilidad de un Micra Nismo pero lo que no nos hubiéramos planteado nunca es que también habría un LEAF Nismo sin nada que ver con el prototipo de carreras que tuve la suerte de probar en Valencia hace unas semanas.
Y aquí tenemos a ambos, de momento en sus versiones para Japón, con el volante en el lado opuesto y con nombres locales, en especial en el caso del Micra que allí se llama March. La transformación de ambos modelos en Nismo y su carrera comercial en Europa hacen prever que, en nuestro mercado serán también los dos próximos Nismo en aparecer.
Del LEAF sabemos muy poco más allá de que las diferencias con el modelo eléctrico convencional serán más estéticas que mecánicas. Potenciar un motor eléctrico resulta muy fácil -el LEAF prototipo lo prueba- pero el problema está en que cuando se aumenta la potencia también se aumenta la energía necesaria para que la desarrolle y, por tanto, si no se montan unas baterías más potentes -que no será el caso- la que paga el pato es la autonomía. Y para esa ecuación no hay, de momento, solución conocida.
Por este motivo, el LEAF Nismo será una especie de versión Sport del LEAF con un tarado de suspensión más duro, unas llantas de mayor tamaño, una estética deportiva, con un faldón delantero, un alerón de techo, unos bajos de caja -ribeteados en azul como el faldón- y unos retrovisores con una carcasa que no sabemos si es de carbono o lo imita pero que tiene un aspecto interesante.
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Posiblemente, Nissan rebuscará en el motor eléctrico- del tamaño de un balón de fútbol- unos kilovatios extra para ofrecer unas sensaciones más deportivas -especialmente en aceleración- y se contentará con ello.
Micra Nismo y Nismo S
Por lo que respecta al Micra, habrá dos versiones Nismo, en ambos casos con la misma estética, habitual en estos modelos deportivos. Cambian los parachoques, ribeteados en rojo como los bajos de caja laterales y los retrovisores, el alerón trasero, la ubicación y el diseño de las luces diurnas de LED y la parte trasera, con alerón, escape y "extractor" específicos.
En el interior, al menos por las fotos del March que ha publicado la marca y que os adjuntamos, destacan unos pedales de aluminio, los pespuntes en rojo de los asientos deportivos, el volante -con marca central- y el fuelle de la palanca del cambio y una instrumentación con el cuentarrevoluciones con fondo rojo.
Nissan ha anunciado que el motor de tres cilindros 1.2 a compresor de gasolina de 98 CV será el base para el Micra Nismo pero, por encima, habrá, al menos en Japón, una versión Nismo S con un motor de nuevo diseño de 1,5 litros, esta vez de cuatro cilindros y con 116 CV de potencia que, además, sustituirá al veterano 1.6 de 115 CV en otros modelos de la marca.
Cambios en dirección, suspensión frenos y ruedas deberían acabar de definir la deportividad de este pequeño GTi que llegará a nuestro mercado como una propuesta inédita ya que salvo el Suzuki Swift Sport hay muy pocos modelos en el mercado con este tamaño y esta potencia.
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