Opel Astra Sports Tourer 1.4 Turbo 150 CV Auto.

El Opel Astra Sports Tourer, o ST, es todo un clásico dentro del segmento de los familiares derivados de modelos compactos. Se trata de uno de los automóviles más vendidos dentro de su categoría, donde le acompañan varios rivales de renombre como el Ford Focus Sportbreak, el Renault Mégane Sports Tourer, Peugeot 308 SW, Toyota Auris Active Touring Sports, Volkswagen Golf Variant o Seat León ST, entre muchos otros. Pinchando en cada enlace tenéis más información de cada uno.

La variante familiar del Astra recibe todos los cambios que se añadieron con el lanzamiento del modelo compacto, el primero en llegar, situándose como uno de los más significativos la sugerente reducción de peso que han recibido todas las versiones de la gama.

Ya os hemos hablado mucho del Opel Astra. Acudimos a la presentación estática donde lo vimos y trasteamos por primera vez, mi compañero Jaume Gustems se fue el primero de la redacción en conducirlo durante la presentación internacional, nuestro Editor Joan Dalmau lo probó a conciencia durante las pruebas de los finalistas del Autobest, él mismo nos trajo en vídeo una comparativa entre el Astra diésel y el gasolina, Juan Carlos Grande probó en la presentación nacional dos nuevas mecánicas que aún no habíamos conducido y también realizó la primera toma de contacto con el Astra Sports Tourer y, por último, también añadimos al Opel Astra en nuestra videocomparativa de compactos diésel de 110-120 CV.

Como veis, poco nos queda por contar que no sepáis, pero sí es cierto que, salvando el primer contacto de Juan Carlos con el Sports Tourer, todas estas pruebas las hemos realizado sobre el modelo compacto. Así que es hora de echarle mano al familiar y comprobar, a fondo, todas sus posibilidades.

En su diseño exterior hay pocos secretos. Si echamos un vistazo rápido a la carrocería podemos ver como se ha usado el mismo estilo que marcan los cánones en este tipo de vehículos: la mitad delantera es exactamente igual a la del modelo compacto y se le añade una zaga extendida, con una caída del techo menos pronunciada, para aumentar todo lo posible la capacidad del maletero.

A diferencia del modelo anterior, con la última generación del Astra Sports Tourer podemos ver como se ha trabajado un poco más el pilar C, el trasero, donde los diseñadores de la firma alemana han “jugado” con el perfil cromado que recorre la parte superior de las ventanillas haciendo que baje en su parte más retrasada para potenciar un aspecto más dinámico en la parte posterior del techo.

La vista trasera se ve un poco más deportiva y larga que en el modelo precedente, donde además destacan unos pilotos de grandes dimensiones con una firma lumínica muy atractiva.

Obviamente, se trata de una variante más grande que la compacta. Mide 4,7 metros de largo, 1,5 m. de alto y 2 metros justos de ancho, aunque la distancia entre ejes es la misma (2,66 m.) al utilizar la misma plataforma.

El nuevo modelo amplía la capacidad del maletero hasta los 540 litros de carga, que lo sitúan a medio camino entre un Skoda Octavia Combi (480 litros, el que menos capacidad tiene con cinco plazas) y el imponente maletero del Honda Civic Tourer (624 litros). Sin embargo, se desmarca ligeramente de la mayoría al presentar unas formas totalmente cúbicas que nos ayudarán a distribuir mejor la carga y a aprovechar al máximo todo el espacio.

Los respaldos traseros pueden abatirse para aumentar la carga hasta la excelente cifra de 1.630 litros totales, con un piso que resulta prácticamente plano, con muy poca inclinación. El equipamiento de serie permite plegar los asientos en dos partes (60/40), pero con el Pack Versatilidad (364 €) se añade la opción de abatirlos en tres secciones (40/20/40) mediante el sistema Flex-Fold con un botón a cada lado del maletero.

No ofrece un doble fondo como sí hacen muchos de sus competidores, pero al cambio nos encontramos con una rueda de repuesto de emergencia que nos dará mayores soluciones que el simple kit reparapinchazos frente a un reventón.

Como podéis ver en las fotografías que os adjuntamos, cuenta con dos rieles en cada una de las paredes laterales. Estas guías forman parte del Kit Básico Flex Organizer (130 €) que incorpora también unas redes para que podamos separar la carga que transportemos en el maletero.

El interior es prácticamente el mismo que el del modelo compacto, con un diseño de toda la zona del salpicadero lógicamente idéntico. Lo que sorprende es que la sensación de amplitud es ligeramente mayor a la del compacto y quizás sea porque Opel dice que se han ganado aproximadamente 2 centímetros y medio en la anchura a la altura de los hombros. La postura de conducción es perfecta para todos los públicos gracias a las múltiples regulaciones de la banqueta y del volante para encontrar el ajuste adecuado.

La calidad percibida es buena, los materiales utilizados en toda la zona del salpicadero son de buena calidad por lo general y el nivel de ajuste y acabados está bastante bien. El acabado Excellence de nuestra unidad de pruebas añade la tapicería mixta para los asientos que, a mi parecer, es mucho más funcional que los asientos de cuero.

El modelo que probamos incorpora el sistema de infoentretenimiento Navi900 Intellilink que añade la pantalla de mayores dimensiones, navegador, conectividad bluetooth, Apple Car Play o Android Auto entre sus varias funciones. Este sistema se ofrece como opción y deberemos desembolsar 883 euros extra para que nos lo monten.

El espacio en las plazas traseras también es ligeramente mayor que en el Astra 5 puertas. Se han ganado un par de centímetros para las piernas y la altura hasta el techo no será ningún inconveniente para adultos de cualquier estatura. Si es cierto que el ángulo de apertura de las puertas traseras es bastante generoso pero el diseño de la caída del techo provoca que debamos agachar un poco la cabeza a la hora de acceder a la segunda fila. La tercera plaza, la central, no está muy bien resuelta ya que la banqueta es más alta que en las otras dos plazas y, en este caso, el respaldo resulta incómodo al incorporar un reposabrazos plegable.

Opel nos ha cedido una unidad de pruebas con el motor de gasolina 1.4 Turbo de 150 CV. Es una mecánica que ya tuvimos la oportunidad de probar en la comparativa que enfrentamos al Opel Astra de gasolina contra el diésel. Se trata de un propulsor sobrealimentado, como su nombre indica, de cuatro cilindros que entrega los 150 CV entre las 5.000 y las 5.600 rpm y el par máximo de 230 Nm entre las 2.000 y las 4.000 rpm.

Las prestaciones que homologa la verdad es que no están nada mal: acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y puede llegar a alcanzar los 215 km/h de velocidad punta. En cuanto al consumo su ficha expone un gasto medio homologado de 5,1 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 117 g/km.

En la práctica estas cifras no son del todo real ya que durante una semana de pruebas realizando un uso diario acabé con un consumo medio de 6,6 l/100 km, pero todo tiene una explicación. Este motor responde bastante bien y logra ofrecer lo que uno esperaría de él, pero hay algunos puntos concretos que no acaban de redondear las cualidades de esta buena mecánica.

En mi opinión le faltan bajos, es un propulsor que se siente mucho más cómodo a partir de un cierto número de revoluciones, en este caso por encima de las 3.500 vueltas. A partir de ahí se muestra muy agradable en su funcionamiento, sin apenas vibraciones y con un nivel de empuje notable, pero a cambio hace que gastemos un poco más de combustible del deseado.

El segundo punto que no ha acabado de agradarme ha sido el escalonamiento de las marchas. Existe una gran diferencia entre las marchas cortas (1ª, 2ª y 3ª) y las superiores (4ª, 5ª y 6ª), algo lógico, claro, pero no es precisamente este aspecto el que no me ha gustado, sino que se trata del gran salto que existe entre una y otra marcha, en especial en las relaciones más cortas. Este motivo, sumado a la falta de bajos del motor, hace que, ante una conducción completamente normal, el coche se empeñe en cambiar siempre que puede a una marcha superior para desahogar el motor con la notable falta de empuje que ello supone. Siempre podremos situar la palanca del cambio en su posición secuencial y cambiar nosotros mismos cuando lo creamos conveniente.

Como ya he comentado a partir de la zona media de revoluciones se nota alegre y hasta con un cierto punto deportivo. No se estira demasiado, por lo que el rango de utilización óptimo es pequeño, pero los 150 CV de potencia se encargan de convertir a este Astra Sports Tourer en el aliado perfecto para una escapada de fin de semana con la familia o para un largo viaje de vacaciones.

En cuanto al chasis cabe señalar el buen trabajo de la gente de Opel con esta generación del Astra. Es un coche que se percibe mucho menos pesado que su predecesor, y lo es, pero además las suspensiones juegan un papel fundamental para aumentar la agilidad y la dinámica de conducción en cualquier tipo de vías. Es un aspecto que me ha gustado bastante mostrándose como un coche bastante firme a la vez que confortable.

La dirección ha ganado en precisión, pero sigue siendo algo blanda debido a la generosa asistencia eléctrica. Por su parte, los frenos han respondido bien durante esta semana de pruebas. No los hemos expuesto a enormes esfuerzos pero el rendimiento en general ha sido bueno, así como el tacto del pedal muy convincente.

La unidad que Opel nos ha cedido estaba dotada con el grado de equipamiento Excellence, el más alto. Se trata de un acabado que ya ofrece de serie: el Pack Parking con sistema de aparcamiento sin manos, el Pack Iluminación Interior, el Pack Visibilidad, alerta de ángulo muerto, anclajes ISOFIX, control de velocidad, cámara de visión trasera, mandos en el volante, retrovisor interior fotosensible, sensor de lluvia, llantas de 17 pulgadas, faros antiniebla delanteros, molduras cromadas en las ventanillas laterales, pilotos traseros LED, raíles del techo en color plata, retrovisores exteriores plegables eléctricamente, salida de escape cromada, encendido de los faros automático, climatizador bi-zona, control electrónico de tracción (TC Plus), freno de estacionamiento eléctrico, suspensión trasera semi-independiente, volante regulable en altura y profundidad, 6 altavoces, pantalla táctil 7 pulgadas, airbags de conductor, copiloto, frontales, laterales y de cortina, Pack Drive Assist (cámara de seguridad frontal Opel Eye) y sensor de presión de los neumáticos, entre muchos otros.

Nuestro coche de pruebas estaba acabado con la puntura Azul Royal que, en este caso, no tiene un coste adicional, así como tampoco la tapicería mixta para los asientos. Otro elemento sin coste es la apertura y arranque sin llave o el sistema Opel On Star con Wi-Fi 4G y conexión para 7 dispositivos simultáneos, respuesta automática en caso de colisión, servicio de emergencia las 24 horas, diagnóstico del vehículo, la App OnStar, la descarga del itinerario y la asistencia en caso de robo del vehículo.

El precio base de de esta unidad con motor 1.4 Turbo de 150 CV, cambio automático y equipamiento Excellence es de 25.875 euros, al que habrá que sumar algunos extras que también equipa opcionalmente y que lo hacen aún más completo.

En cuanto al equipamiento extra de pago que Opel seleccionó para esta unidad encontramos las llantas de 18 pulgadas bicolor (416 €), el Pack Versatilidad (364 €) con apoyabrazos central trasero, respaldos traseros abatibles asimétricos 40/20/40 y sistema Flex-Fold con abatido desde el maletero, kit básico Flex Organizer (130 €) que añade rieles en el maletero y una red, los cristales traseros oscurecidos (208 €), el techo solar (951 €) y el sistema de infoentretenimiento Navi 900 Intellilink (883 €).

En total, esta unidad que hemos probado tiene un precio 28.827 euros, al que hay que restarle un descuento de 4.798 euros que la marca está ofertando. Así pues, con los descuentos aplicados, el Opel Astra SportsTourer que hemos probado, con motor de gasolina de 150 CV y cambio automático con acabado Excellence y algunos extras opcionales, tiene un precio final de 24.029 euros totalmente equipado.