Volkswagen T-Cross o T-Roc: ¿Cuál interesa más?

Los Volkswagen T-Cross y T-Roc son dos SUV con vitola de "superventas" para la marca alemana, y dos de las mejores opciones que ofrece el mercado a quienes buscan un automóvil de tamaño contenido, con buen espacio interior y suficiente capacidad de carga. Sin embargo, pueden llevar a confusión sus similitudes estéticas, la coincidencia en ofrecer cinco plazas y, sobre todo, el parecido de sus sus nombres; de manera que dedicaremos este artículo a explicar las características que definen y distinguen a cada uno de estos modelos.

• Encuentra aquí tu Volkswagen T-Cross nuevo, de kilómetro cero o de ocasión

• Encuentra aquí tu Volkswagen T-Roc nuevo, de kilómetro cero o de ocasión

La primera y fundamental diferencia está en el tamaño de uno y otro. Mientras el T-Cross, que mide 4,13 metros de longitud por 1,76 m de anchura y 1,57 m de altura, es un SUV encuadrado en el segmento B (el de los SUV “urbanos”), el T-Roc, algo más grande con sus 4,24 metros de largo por 1,82 de ancho y 1,58 m de alto, se sitúa en el segmento C (conocido éste como el de los SUV “compactos”), si bien es uno de los modelos más cortos de su categoría.

En este enlace encontraréis nuestra más reciente prueba del Volkswagen T-Cross; y en este otro, nuestra primera prueba del nuevo Volkswagen T-Roc.

Como habéis visto, la diferencia en tamaño a favor del T-Roc se limita a unos márgenes relativamente escasos; y lo mismo sucede con su distancia entre ejes, cuyos 2,59 metros solo suponen 3,9 cm más en comparación con la de su hermano pequeño. Esta pequeña diferencia de batalla contribuye a un mayor espacio para las piernas en las plazas traseras del T-Roc, que sin destacar por su amplitud, permiten alojar a dos (que no tres) personas adultas de manera confortable. En el T-Cross, la reducción de espacio es poco relevante, a decir verdad; y como gran argumento favorable, su segunda fila de asientos cuenta con una banqueta corredera cuyos 14 cm de desplazamiento longitudinal permiten “jugar” con el espacio destinado a los pasajeros y a su equipaje.

Así, con la banqueta en su posición más retrasada, el maletero del Volkswagen T-Cross ofrece 385 litros; y si la adelantamos del todo, tendremos 455 litros a nuestra disposición. El Volkswagen T-Roc ofrece 445 litros de capacidad que, en las versiones 4x4 -de las que hablaremos luego- se ve reducida a 392 litros. Los asientos traseros de T-Cross y T-Roc están divididos en proporción 40:60; y además el respaldo del T-Roc central tiene un hueco practicable por el que pasar objetos largos. Con los respaldos traseros plegados, la capacidad máxima de carga asciende a 1.218 litros en el T-Cross y 1.290 litros en el T-Roc.

• Ver medidas del Volkswagen T-Cross

• Ver medidas del Volkswagen T-Roc

Pasando al puesto del conductor, T-Cross y T-Roc coinciden por mostrar diseños sobrios y funcionales, con todos los elementos muy a mano y, en general, un estupendo sentido de la ergonomía. Por desgracia, el T-Cross apenas merece un aprobado en cuanto a calidad percibida -aunque para ser justos, desprende una mejor impresión tras su restyling-, ya que emplea demasiados plásticos desnudos, si bien todos ellos presentan buen ajuste y transmiten robustez-.

Lo mismo podía decirse del anterior T-Roc, cuya actualización de 2022 también resolvió en gran medida sus carencias en este aspecto. Los dos SUV de Volkswagen incorporan en el salpicadero dos pantallas digitales, una para la instrumentación y otra para el sistema de infoentretenimiento; esta pantalla central ahora es de tipo “tablet” en el ambos modelos tras sus respectivos rediseños.

Aunque estos dos SUV se muestran cercanos por tamaño, en realidad están construidos sobre dos variantes de la misma plataforma modular. El Volkswagen T-Roc hace uso de la plataforma MQB-A0, diseñada para vehículos de pequeño tamaño con tracción delantera que, además, se conforma con emplear un sencillo eje trasero de barra torsional. En cambio, el Volkswagen T-Roc emplea la plataforma MQB-A1 para automóviles de superior categoría, que contempla versiones 4x4 así como el uso de un sofisticado eje posterior multibrazo.

Las respectivas gamas de motores de estos dos SUV carecen de versiones híbridas de cualquier clase por lo que todos los T-Cross y T-Roc deben conformarse con la etiqueta medioambiental C.

Todas las mecánicas del Volkswagen T-Cross son puramente de gasolina. El propulsor 1.0 TSI de tres cilindros está disponible con potencias de 95 CV ó 115 CV, este último con opción de cambio automático DSG de doble embrague y 7 velocidades. El T-Cross más potente, con motor 1.5 TSI de cuatro cilindros y 150 CV, está a la venta solamente con cambio automático DSG.

Por su parte, el Volkswagen T-Roc puede adquirirse con un motor diésel 2.0 TDI de 115 CV (con cambio manual) ó 150 CV (manual o automático), o bien con los gasolina 1.0 TSI de 110 CV (manual), 1.5 TSI de 150 CV (manual o automático) ó 1.5 TSI de 190 CV (con cambio DSG y tracción total 4Motion). Finalmente, la versión deportiva de altas prestaciones T-Roc R monta un propulsor 2.0 TSI de 300 CV con cambio automático y tracción a las cuatro ruedas.

El Volkswagen T-Cross está a la venta con cuatro niveles de acabado. La versión más asequible es la 1.0 TSI gasolina de 95 CV, que cuesta 23.970 euros y trae de serie llantas de acero de 16 pulgadas, barras de techo en negro, faros antiniebla, luces traseras LED, sensores de aparcamiento traseros, volante de cuero, aire acondicionado, cuadro de instrumentos digital, pantalla central de 8", aviso de mantenimiento de carril y asistente de frenada de emergencia.

El nivel de equipamiento Life, disponible con potencias a hasta 115 CV, tiene un precio de 26.060 euros con el motor 1.0 TSI de 95 CV; incluye faros LED, llantas de aleación de 16", lunas tintadas, sensores de aparcamiento delanteros y climatizador bizona. El T-Cross "Más" -y en mi opinión claramente preferible para lo que cuesta, que es mucho: 26.255 € con el 1.0 TSI de 95 CV- trae llantas de 17", pintura metalizada, cámara de visión trasera, apertura y arranque sin llave, y rueda de emergencia. Por último, el T-Cross R-Line, disponible con las motorizaciones de 115 ó 150 CV, exhibe un paquete exclusivo de equipamiento exterior además de barras de techo plateadas, faros LED matriciales, cuadro de instrumentos digital de 10,25" y asientos deportivos. El R-Line 1.0 TSI 115 CV tiene un precio de 30.335 euros, mientras que la versión más costosa, el Volkswagen T-Cross R-Line 1.5 TSI 150 CV DSG, sube hasta 33.840 euros.

El T-Roc se ofrece con cinco niveles de equipamiento. El acabado básico puede asociarse únicamente al motor 1.0 TSI de 110 CV (con el que cuesta 29.475 euros) o al diésel 2.0 TDI de 115 CV. Trae de serie llantas de aleación de 16", faros LED, cuadro de instrumentos digital, pantalla central de 8”, aviso de mantenimiento de carril y asistente de frenada de emergencia. El acabado Life, disponible con cualquier opción mecánica de hasta 150 CV, incluye llantas de 17”, barras de techo en negro, lunetas traseras oscurecidas, reposabrazos central, retrovisores plegables y asistente de aparcamiento. Cuesta 32.490 euros con el 1.0 TSI 110 CV.

El Volkswagen T-Roc "Más", a la venta con las mismas motorizaciones, suma pintura metalizada, sistema de audio Beats con 300W y subwoofer, cámara de visión trasera, y acceso y arranque sin llave; tiene precios desde 32.695 euros. La variante "Más" Dark añade techo en color de contraste, faros LED Plus y cuadro de instrumentos de 10,25" además de, como su nombre sugiere, elementos decorativos en color negro; sus precios parten desde 33.975 euros. Finalmente, el acabado R-Line de estilo deportivo se reserva a los motores de 150 y 190 CV; trae llantas de 18”, paragolpes de diseño específico, barras de techo en color plata, luces automáticas, selector de modos de conducción además de una larga lista de mejoras de equipamiento. El T-Roc R-Line 1.5 TSI 150 CV cuesta 38.345 euros, mientras que el modelo más caro de todos, el Volkswagen T-Roc R-Line 1.5 TSI 190 CV 4Motion DSG, llega a los 48.355 euros.

Decidirse entre un Volkswagen T-Cross y un T-Roc no es una cuestión con respuesta obvia, a menos que el presupuesto sea un factor clave. Si ese es el caso, sin duda el T-Cross puede salir mucho más barato a igualdad de motor; es un automóvil perfectamente válido para el uso diario y las escapadas de fin de semana, y cuenta con la ventaja añadida de contar con una práctica banqueta deslizante.

El Volkswagen T-Roc, a cambio unos de precios mucho más elevados, presume de mayores posibilidades de equipamiento, un habitáculo mejor acabado y más espacioso, un maletero algo más aprovechable (sobre todo si elegimos tracción delantera) y unas cualidades dinámicas superiores. Y si disponer de tracción a las cuatro ruedas es requisito indispensable, solo el T-Roc ofrece dicha posibilidad.

Artículo actualizado con las informaciones del renovado T-Cross y con los precios de venta oficiales para ambos modelos.