Se habla mucho de los coches eléctricos, de sus ventajas en su uso diario, de posibles problemas que te puedes encontrar si viajar con ellos, y por supuesto de los precios, este tema no falta en ninguna conversación sobre coches, aunque siempre es interesante hacer cuentas porque te puedes llevar una sorpresa a favor del vehículo eléctrico. Conducir un coche eléctrico es algo muy sencillo, incluso más que un coche de combustión (gasolina o diésel). Solo hay que conocer algunas de sus peculiaridades para aprovechar al máximo su batería y prestaciones.
En esta ocasión nos centramos en los viajes. ¿Qué debemos tener en cuenta para viajar en coche eléctrico? Aquí van estos consejos. Pero antes, este vídeo en el que nosotros mismos nos vamos de viaje en coche eléctrico:
1.- El mantenimiento es esencial
Como en todo vehículo, es imprescindible realizar un correcto mantenimiento y seguir las recomendaciones del fabricante para pasar sus revisiones. Un coche eléctrico es técnicamente mucho más sencillo que uno de combustión ya que prescinde de muchos elementos como bujías, embrague, inyectores, escapes, culata, filtro de gasolina, correa de distribución… Pero sí cuenta con elementos comunes en cualquier vehículo que hay que mantener en buen estado. Por eso, antes de viajar en coche eléctrico debes asegurarte que todo funciona correctamente y no hay elementos deteriorados como pueden ser los frenos, neumáticos, sistema de suspensión, limpiaparabrisas, iluminación…
Aquí te explicamos más detalles sobre el mantenimiento de un coche eléctrico.
2.- Planifica la ruta
Sin duda la planificación del viaje es la mayor diferencia que puedes encontrar entre viajar con un eléctrico o uno de combustión. El tiempo para recargar un coche eléctrico supone más de los cinco minutos que puedes tardar en llenar de combustible el depósito de un vehículo de gasolina o diésel. Además, los puntos de recarga en las carreteras españolas están muy por debajo comparado con el número de gasolineras que hay por casi todos los rincones. Según el último barómetro de electromovilidad de Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles en España), actualmente encontramos 22.760 puntos de carga de las que solo 4.053 tienen una potencia de carga por encima de los 50 kW que es el mínimo necesario para recargar durante un viaje. Aquí te contamos qué CCAA tienen más puntos de recarga.
Por tanto, conociendo las limitaciones de los coches eléctricos en cuanto a las posibilidades de recarga, es fundamental planificar la ruta teniendo en cuenta la autonomía de tu coche. Seguro que antes de emprender un viaje con él, habrás realizado unos cuantos kilómetros en tus trayectos diarios o alguna que otra escapada. Deberías, por tanto, conocer la capacidad real de la batería de tu coche, es decir, la autonomía real y su consumo. Con estos datos sobre la mesa, añadiendo el peso del equipaje y del número total de pasajeros, y con la lista de puntos de carga de las carreteras por las que debes circular, debes planificar la ruta. Y te recomendamos que tengas preparado un plan B, o incluso C, por si el plan A te falla. El último barómetro de electromovilidad de Anfac no da buenas noticias: el número de puntos de carga de acceso público que están fuera de servicio (en mal estado, averiados, sin conectar…) asciende a 6.704, el 23% de la infraestructura total de carga. Una buena app para conocer los puntos de recarga en España en tiempo real es la de Electromaps.
3.- Descarga las apps para recargar
Una de las mayores quejas de los usuarios de coches eléctricos es la variedad de aplicaciones que tienes que utilizar para recargar tu coche. Y así es. En función de la empresa operadora, tendrás que utilizar una u otra app. Nuestra recomendación es que te descargues las principales y te des de alta para no perder tiempo ni desesperarte -porque no tengas suficiente cobertura- cuando llegue el momento de realizar la recarga: EasyCharger, EDP Moveon, Endesa X Way, Iberdrola, Ionity, Tesla, Waylet -Repsol-, Wenea, Zunder… Aquí te explicamos cuánto cuesta recarga un coche eléctrico según el tipo de carga.
4.- No viajes sin la documentación
Por normativa siempre tienes que llevar tres documentos en tu vehículo, según establece la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT). Son los papeles que te pedirá un agente de tráfico si te paran por cualquier motivo: el permiso de conducir que te habilita para conducir un turismo, el permiso de circulación de dicho vehículo y la tarjeta de inspección ITV. En este enlace te damos más detalles sobre la documentación que hay que llevar en el coche.
5.- No olvides los cables de recarga
Los cables para recargar un coche eléctrico son imprescindibles y, aunque ocupan espacio en el maletero, siempre deben ir junto al coche: nunca se sabe cuándo puede surgir la necesidad de la recarga.
Para recargar en un punto de carga rápido no necesitarás llevar tu propio cable porque el propio punto de carga ya lo lleva incorporado. Se trata de un conector Combo 2 basado en el estándar CCS (Combined Charging System) para cargar en corriente continua.
Nuestra recomendación es que en el coche lleves un cable para cargar en corriente alterna (en una casa, hotel, centro comercial…). Es el conector Tipo 2 también conocido como Mennekes. Tampoco está de más llevar un cable de emergencia tipo Schuko, que es un enchufe doméstico (lo único que con este cable, la recarga será muy lenta). Con estos cables para corriente alterna podrás recargar principalmente en tu destino ya que la recarga es más lenta y no es lo aconsejable para un viaje, aunque nunca se sabe si tendrás que recurrir a ellos en una emergencia.
En este enlace te damos más información sobre qué debes saber para recargar tu coche eléctrico.
Además de los cables de recarga, no olvides llevar dentro del habitáculo chalecos reflectantes para los ocupantes por si tenéis que salir del coche en una carretera debido a una avería u otro incidente, el kit de reparación para neumáticos (si no incluye neumático de sustitución) y los triángulos de emergencia (o dispositivo V-16 luminoso) para usar en carreteras secundarias. Te recordamos que desde el 1 de julio ya no es obligatorio utilizar los triángulos de emergencia en autopistas y autovías.
6.- Planifica la hora del viaje
Para que la conducción sea lo más eficiente posible y agradable (sin atascos, sin el sol de cara…) es recomendable que planifiques tu viaje evitando las horas punta. No olvides que estás viajando con un coche eléctrico y cuanto más tiempo esté en marcha su motor, más energía consumirá la batería y no te digo más si también llevas conectado el aire acondicionado o la calefacción. En cualquier caso, debes saber que al ralentí el coche eléctrico consume menos energía que los coches tradicionales gracias al sistema de regeneración de energía que ayuda a recargar la batería al soltar el pedal del acelerador y al frenar.
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Planificar la hora del viaje no solo te permitirá ahorrar energía y ser más sostenible, también reducirás el riesgo de deslumbramiento. Según la Dirección General de Tráfico, el 5% del total de siniestros estarían provocados por los deslumbramientos que sufrimos por la noche, pero también por los rayos de sol cuando los tenemos de frente. Si vas a realizar un viaje largo la principal recomendación es no viajar entre las 6,30h y las 10 de la mañana si te diriges hacia el Este y entre las 17,30 y las 21 horas si viajas hacia el Oeste. Aquí te doy consejos para evitar el deslumbramiento por el sol o por los faros de otro vehículo.
7.- Utiliza las recargas para descansar
Aunque muchos conductores se lo pasan por alto sin pensar en los riesgos que conlleva, es necesario parar y descansar cada dos horas o 200 kilómetros. Aunque sea solo para estirar las piernas. Con el coche eléctrico cambia la forma de viajar porque, como he contado, hay que planificar mejor el viaje y la parada o paradas que necesitaremos para recargar la batería. No habrá excusa para hacer el viaje ‘del tirón’, algo totalmente desaconsejado porque, aunque no lo creas, se pierde concentración y reflejos en la carretera. En este enlace te doy consejos para evitar la somnolencia y la fatiga al volante.
Normalmente los puntos de recarga rápidos en carretera están instalados cerca de un restaurante, hotel o estación de servicio. Aprovecha ese rato para descansar, refrescarte y coger fuerzas con un tentempié. Quizás también sea un buen momento para planificar una visita intermedia a algún pueblo o lugar interesante antes de llegar a tu destino o, incluso para comer. En ese caso, según el nivel de carga de la batería, puedes optar por un punto de carga semirápido, que llevará algo más de tiempo pero el coste de la electricidad será más barato.
8.- Recargas rápidas, solo las imprescindibles
Para alargar la vida útil de la batería de tu coche eléctrico es importante que sepas cómo realizar la recarga. Lo principal que debes seguir a rajatabla es que la recarga rápida solo la debes utilizar cuando es realmente necesario, es decir, en los viajes y ante una emergencia. Cargar a corriente continua, además de ser más agresivo para la batería porque trabaja a altas temperaturas, tiene un coste de electricidad mayor.
Por el mismo motivo del sobrecalentamiento, tampoco debes cargar en corriente continua por encima del 80% de la capacidad de la batería. Además, a partir de ese porcentaje la recarga es más lenta (por ese sobrecalentamiento) y no renta el coste de la electricidad. Es preferible realizar otra parada más adelante.
También es importante que conozcas la potencia máxima de carga que admite tu coche y así puedas seleccionar el punto de recarga más adecuado. De poco te servirá elegir un punto con potencia de 350 kW si tu coche solo admite 150 kW. En ese caso solo cargará a 150 kW y posiblemente a un precio superior.
9.- Cumple las normas de circulación
No podemos terminar sin la recomendación más importante de todas. Al volante siempre hay que respetar las normas de circulación porque estaremos reduciendo los riesgos de sufrir un percance o siniestro.
Máxima concentración al volante con el cinturón de seguridad bien abrochado, sin teléfono móvil, no excedas los límites de velocidad (con meteorología adversa hay que reducir la velocidad), no conduzcas si has bebido alcohol o has consumido drogas, respeta la señalización (stop, ceda el paso, semáforos…)… y si tu coche está equipado con sistemas de ayudas a la conducción, no los desconectes y úsalos, nunca sabes cuándo te pueden salvar la vida o de una lesión grave.
En este enlace tienes completa información sobre cómo actuar y/o ayudar en caso de sufrir un accidente de tráfico.
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Mejor dejarlo en casa y alquilar uno de combustión.