En España se venden 2,5 motos usadas por cada una nueva. Es un mercado en pleno auge pero, ¿dónde puedo comprar una moto de ocasión? ¿Elijo a un vendedor particular o a un profesional? Veamos qué ventajas e inconvenientes tiene cada uno.
Pros y contras de un vendedor particular
Actualmente el mercado de motos usadas está protagonizado por las operaciones entre particulares. ¿El principal motivo? Sin duda el precio de una moto de ocasión siempre será inferior cuando lo vende un particular que el que te ofrecerán en un establecimiento profesional de compraventa, incluso puedes encontrar auténticas gangas por precio y estado de la moto si el vendedor tiene prisa por concretar la venta.
Un vendedor particular te enseñará mejor o peor la moto que vende, te contará con más o menos pasión la historia de la moto, cuándo la compró, para qué la ha usado, si la compró nueva o no, si ha pasado las revisiones de mantenimiento… Pero siempre te dejará la duda de la fiabilidad.
La garantía de una moto usada cuando la compras a un particular es de seis meses, frente a un año como mínimo que ofrece un profesional. Esta garantía responde sobre defectos o vicios que el vendedor haya ocultado en el momento de realizar la venta, algo que no es fácil de demostrar.
Otro inconveniente de comprar la moto a un particular es que en el caso de reclamar algún defecto, vicio oculto o resolver cualquier otra cuestión puede darse la situación de que tengas complicaciones a la hora de contactar con el vendedor. En línea con esto, tienes más riesgo de ser víctima de una estafa. En este enlace te damos algunas claves para evitar las estafas en la compraventa de motos.
Pros y contras de un vendedor profesional
Un establecimiento profesional de compraventa o concesionario siempre te dará más fiabilidad y transparencia en la operación. No solo porque sean profesionales y se dediquen a eso, también porque la garantía que ofrecen por ley es mayor: como mínimo la garantía para una moto usada tiene que ser de un año pero en función de la antigüedad del vehículo, te pueden dar más, sobre todo teniendo en cuenta que desde el 1 de enero la garantía de una moto nueva es de tres años.
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Un vendedor profesional también te dará opciones para financiar la moto y podrá asesorarte mejor sobre el tipo de moto que más te conviene en función de tus necesidades y experiencia. Otras ventajas de comprar la moto a un profesional es que la operación es más rápida porque te evitan estar gestionando llamadas y visitas con los particulares para ver diferentes modelos; el pago es fiable; y te evitarás trámites burocráticos porque el concesionario o compraventa se puede encargar de hacer el cambio de titularidad y del resto de gestiones.
El inconveniente lo encontramos en el precio, ya que éste suele ser más caro por dos razones principales. Por un lado porque el profesional hace de intermediario y se tiene que llevar una comisión y porque las motos que venden las suelen preparar y realizar un mantenimiento previo a la venta para garantizar el buen estado de la misma. Otra razón por la que se realizan más operaciones de compraventa entre particulares que con un profesional es porque éste suele vender motos usadas seminuevas, con menor antigüedad, y muchos de los motoristas que buscan moto usada, miran mucho el precio y las más baratas (porque son más antiguas) están en el mercado de particulares.
Ahora ya sabes los pros y contras de comprar una moto usada a un particular o a un vendedor profesional. En Motos.net tienes una amplia oferta de motos de ocasión: motos de segunda mano y scooters de segunda mano.
