Lluvia, viento, nieve… Cómo conducir una moto con mal tiempo

Por mucho que nos avisen los meteorólogos sobre la previsión del tiempo, no siempre nos pilla preparados. Seguro que a muchos os ha sorprendido el gran temporal que hay en España. Nieve, hielo, lluvia, viento… ¿cómo conducir una moto con mal tiempo?

Cada situación requiere de un tipo de conducción. Aquí tienes interesantes consejos para conducir un scooter, ciclomotor o motocicleta con meteorología adversa. Aunque, ya sabes, la principal recomendación es no coger la moto si el tiempo no acompaña, especialmente si hay nieve o hielo. ¡Toma nota!

Puede parecer una obviedad pero si hace mal tiempo es preferible que dejes tu moto aparcada. En general sólo con temperaturas frías ya encontramos inconvenientes en el su uso: a los neumáticos les cuesta más alcanzar la temperatura suficiente para su nivel óptimo de adherencia, la amortiguación es más rígida y puede no absorber las irregularidades del asfalto, y el conductor pierde tacto en las extremidades y su cuerpo está más rígido provocando maniobras más bruscas. Aprovechamos para recordar la importancia de equiparse correctamente para montar en moto en invierno, en el mercado encontrarás gran variedad de ropa técnica. En este enlace te damos todos los detalles para circular caliente en ciudad y de ruta por carretera.

En circunstancias meteorológicas adversas es clave: aumentar la distancia de seguridad porque la distancia de frenado aumenta con suelo mojado; reducir la velocidad y adaptarla a las circunstancias; conducir con suavidad, evitando maniobras de frenado o aceleración bruscas; mantener la pantalla del casco limpia y sin ralladuras para una buena visibilidad -aconsejable utilizar visera de doble lámina o algún producto para evitar la condensación o el empeñamiento-; y evitar zigzaguear entre el tráfico o inclinar mucho en curvas porque hay más riesgo de deslizamiento.

“En nuestros cursos de conducción detectamos algunos errores frecuentes que tienen que ver con el control de la frenada. Ante un asfalto mojado, es importante utilizar tanto el freno delantero como el trasero, ya que éste último ayuda a que la frenada esté más equilibrada”, nos cuenta Iván Bolaño, coordinador del Honda Instituto de Seguridad (HIS) que la marca tiene en Barcelona. También advierte de lo importante que es la mirada en la conducción, “es la que marca hacia dónde vamos a ir y nos permite anticiparnos a posibles obstáculos en el camino, como pueden ser trozos de nieve, hielo, desprendimientos de tierra, piedras…”.

¡Vamos a entrar en detalle!

La nieve y la moto son incompatibles porque el riesgo de caída aumenta de forma considerable. Si tienes una trail, maxi-trail, para hacer pista o para un uso mixto, estará mejor adaptada para circular por nieve porque al montar un neumático de llanta grande, mejora la estabilidad en baja adherencia. Si hay nieve es preferible utilizar otro modo de transporte, aún así, si te pilla circulando en moto cuando empieza a nevar o necesitas sacar tu moto de entre la nieve o desplazarte por algún motivo urgente, estos consejos te pueden ayudar.

Si la moto es tu único modo de transporte no estaría mal disponer de unas cadenas de nieve específicas para motos por si tienes que usarla en caso de emergencia. No hay tanta variedad como para los coches pero sí hay modelos que pueden ser de utilidad. Otra opción es recurrir a un spray que aumente el agarre del neumático, aunque ten en cuenta que es una solución puntual y sólo funcionará si la nieve no es abundante.

También puedes aumentar el agarre reduciendo la presión del neumático con respecto a la recomendada por el fabricante . “Hay que bajarla poco, lo mejor es que consultes con tu mecánico porque depende del tipo de moto, características del neumático, del peso que lleve…”, nos dice Iván Bolaño. Por último, puedes optar por utilizar un neumático de invierno para moto, algo que deberías de valorar si vives en una zona donde suele hacer frío intenso, hiela o nieva con frecuencia. Estos neumáticos, aunque son más caros que los convencionales, facilitan la tracción y su compuesto de silicio evita su endurecimiento con el frío. Valora la seguridad que te puede aportar.

Si no queda más remedio que circular con nieve, hazlo de forma suave, sin acelerones ni frenazos bruscos y aumentando mucho la distancia de seguridad respecto al vehículo que vaya delante. Hazlo por las roderas que haya dejado otro vehículo siempre que haya suficiente nieve en la calzada.

En general, cuando la adherencia es baja los expertos nos aconsejan circular en marchas largas. Al llevar el motor menos revolucionado, la transferencia de potencia a la rueda trasera es menos brusca. También es aconsejable que el conductor adopte una posición lo más natural y relajada posible para reducir el riesgo de deslizamiento.

El sistema ABS es una ayuda en seguridad al motorista muy recomendable porque evita que las ruedas se bloqueen cuando hay falta de adherencia en asfalto, reduciendo, así, el riesgo de caída. Si tu moto equipa frenos con sistema ABS, ten en cuenta que funciona por encima de 10 km/h y que el ABS no reduce las distancias de frenado, por lo que siempre es muy importante mantener una buena distancia de seguridad.

Sin duda, lo más peligroso para el motorista es pisar una placa de hielo, algo habitual por las bajas temperaturas tras una nevada. Una mancha gris sobre el asfalto, un cambio de tonalidad en el asfalto o zonas de sombra te deben poner en alerta porque podrías encontrarte una placa de hielo. Para evitarla, mira lejos mientras conduces, así podrás anticiparte a posibles peligros. Aunque no es recomendable, en el caso de tener que iniciar la marcha sobre una placa de hielo -en caso de urgencia- hay que intentar arrancar con marchas largas, aceleraciones muy suaves, intentando no tocar el freno y girando la dirección con suavidad.

Y si tenemos que descender pendientes pronunciadas y prolongadas con una superficie resbaladiza -ya sea por nieve, hielo o lluvia- es aconsejable utilizar el freno motor con el uso intermitente de los frenos, sin presionar de manera brusca la maneta, para reducir la velocidad. En el caso de que los frenos se mojen o se hielen, presiona los frenos con suavidad mientras conduces a baja velocidad para ayudar a secarlos.

Cuando el asfalto está mojado, la adherencia se reduce provocando un aumento de la distancia de frenado y un menor ángulo de inclinación en curva. Es fundamental aumentar la precaución cuando empiezan a caer las primeras gotas de agua porque se mezclan con la suciedad del asfalto generando una capa muy resbaladiza en el firme que nos puede provocar un buen susto.

Especial atención debes poner con las líneas blancas de señalización, que no están pensadas para los vehículos de dos ruedas. Iván Bolaño insiste, “hay que evitar pisar con los neumáticos las líneas blancas de señalización, especialmente la de los pasos de cebra, porque es pintura resbaladiza, más si está húmeda”.

Ya sabemos que una moto no es tan estable como un vehículo con cuatro ruedas por lo que su conductor debe estar totalmente concentrado en la conducción para poder anticiparse a imprevistos u obstáculos, como puede ser un charco. Si pasas por un charco el neumático podría no ser capaz de evacuar el agua y se produciría el efecto aquaplanning (el neumático pierde contacto con la superficie). Si no tienes más remedio que atravesar uno, hazlo muy despacio y sitúa el manillar lo más recto posible.

En general, debes adoptar una postura más erguida, relajada y que permita llevar los brazos ligeramente flexionados para un mejor control del manillar en caso de imprevisto. Ten en cuenta que ante circunstancias meteorológicas adversas, el cuerpo del motorista sufre un exceso de rigidez y esto puede conllevar a que realicemos maniobras bruscas e imprecisas, justo lo que hay que evitar cuando conducimos una moto con mal tiempo.

Con lluvia la visibilidad se reduce bastante por lo que es importante que lleves la visera del casco limpia y sin ralladuras.

Nada peor que el viento para poner en riesgo la estabilidad del motorista. Desde el centro de formación Honda Instituto de Seguridad recomiendan circular con marchas más cortas para tener un mayor control de la moto. Hay que estar siempre alerta a fuertes ráfagas para contrarrestar su efecto por lo que debes agarrar el manillar de manera que los brazos queden ligeramente flexionados. Vigila especialmente cuando vayas a adelantar a otros vehículos, especialmente camiones y caravanas porque el golpe de viento será más fuerte.

Cuando se circula en moto con viento es inevitable que el cuerpo se contraiga. Es importante tratar de relajar el cuerpo y prepararse para contrarrestar con la cintura el efecto de fuertes ráfagas. También se aconseja usar ropa ajustada porque el exceso de volumen de carga influye negativamente.

Y para mejorar la seguridad frente al viento, protégete detrás de la cúpula y acércate al depósito lo más posible. “Se trata de generar un buen centro de gravedad y así, ante una ráfaga fuerte, la moto está más asentada. Las rodillas deben ir bien cerradas y el cuerpo en una posición natural pero lo más próximo a la moto”, nos dice Iván Bolaño.

Cuando conducimos con viento, la aceleración juega un papel muy importante, pero hay que jugar bien con el gas, acelerar en su punto óptimo.

Si tu moto se ha quedado atrapada por la nieve o debes maniobrar con ella en parado, atento a estas recomendaciones.

•- Las maniobras hay que hacerlas al lado de la moto, empujándola hacia delante o hacia atrás. Es importante no pegarse mucho a la moto, es decir, mantener cierta distancia para tener mejor apoyo y control en caso de que se desestabilice.

•- Visualiza antes de nada hacia dónde vas a mover la moto. Haz maniobras suaves.

•- Si tienes que mover la moto hacia atrás: pon la mano izquierda en el puño izquierdo, y la mano derecha en el colín, asa de pasajero o por debajo del asiento.

•- Si tienes que mover la moto hacia delante: pon las dos manos en el manillar.

•- Si aun así, se te cae la moto al suelo, deberás poner en marcha alguna de las técnicas que hay según el tipo de moto. Si eres motorista, es recomendable que te informes sobre estas técnicas que, en general, requieren de cierta pericia.

¿Te toca arrancar la motocicleta por primera vez tras haber quedado atrapada en la nieve? Manel Toledano, técnico especialista en Honda Motor Europe España, nos explica que es muy importante limpiar minuciosamente la moto para extraer cualquier resto de nieve o sal, poniendo especial atención a los restos de nieve que pueda haber en el radiador y ventilador del radiador antes de poner en funcionamiento la motocicleta. Una vez hecho esto, hay que comprobar los niveles.

En cuanto al aceite motor o el refrigerante del radiador, si se emplean los recomendados por los fabricantes, suelen soportar temperaturas de hasta -20ºC. “La viscosidad del aceite recomendado es 10W30 para cualquier tipo de motocicleta, ya que garantiza la lubricación a -20ºC. También se recomienda usar refrigerante con una alta concentración de glicol para evitar la congelación”, nos explica Manel Toledano.

Y si hablamos del mantenimiento de la batería y no vas a utilizar la moto durante largos periodos, se recomienda arrancarla periódicamente y mantenerla en ralentí hasta que alcance temperatura de funcionamiento para mantener la carga, o bien desconectar la batería por completo para prevenir la descarga completa o su deterioro.

A la hora de estacionar la moto, intenta hacerlo en una superficie firme y nivelada. Si lo haces en pendiente recuerda engranar una marcha o poner el freno de estacionamiento -motos automáticas o scooters-.

También se recomienda cubrir con cera las superficies cromadas para protegerlas, por ejemplo, el manillar y barras de horquilla, así como el usar una funda protectora para tapar la motocicleta por completo.

Y por último, y no menos importante, si vas a circular en moto con meteorología adversa no olvides llevar siempre contigo agua o bebidas energéticas, frutos secos o barritas energéticas. También recuerda iniciar el trayecto con el depósito de carburante lleno y la batería del móvil cargada. ¡Un conductor precavido vale por dos!

Esperamos que estos consejos te sirvan de ayuda en caso de que necesites desplazarte en moto con meteorología adversa. Y si necesitas perfeccionar tu técnica o ganar en seguridad sobre la moto, siempre puedes realizar un curso de conducción. En estos enlaces te contamos cómo mejorar tu conducción parte 1 y parte 2. ¡Toma nota!

No olvides que tu seguridad es lo primero, por lo que siempre estás a tiempo de no circular en estas circunstancias o de detenerte y buscar un lugar seguro en el caso de estar en marcha.