Cuando, en el año 2018 y gracias a Luca de Meo, Cupra se escindió de Seat sin dejar de pertenecer a la matriz Seat S.A. y al Grupo Volkswagen, muy pocos imaginaban que esta nueva marca se convertiría tan pronto en el éxito que es hoy y en la niña mimada de su fabricante. La firma ibérica es actualmente una de las que más rápido crecen en España, en Europa y en todo el mundo con 750.000 coches fabricados y entregados a clientes en apenas un lustro. Ahora Cupra da un paso más y decide lanzarse en Estados Unidos en el año 2030.
Una de las claves de su despunte comercial está en su estrategia de expansión, que ahora se ve potenciada por el anuncio de su llegada a los Estados Unidos de América de cara a próxima década. Cupra se consolidaría así como una de las empresas más globales de la industria automovilística pese a su corta, aunque próspera, trayectoria. Te explico cómo lo va a hacer.
Un hito: Cupra celebrará su 12º aniversario entrando en el mercado estadounidense
Según ha comunicado la propia compañía recientemente, los máximos responsables de Cupra se encuentran ya en conversaciones preliminares con Penske Automotive, uno de los distribuidores de vehículos más grandes al otro lado del océano Atlántico. Los barceloneses, con Wayne Griffiths a la cabeza, tratan de explorar así una alianza de ultramar para iniciar la venta de sus coches en un nuevo mercado en 2030, momento en el que la casa habrá cumplido 12 años desde su lanzamiento.
Con base en la información suministrada de forma oficial, Cupra pretende colocar modelos de combustión, híbridos enchufables y eléctricos. Además, el tema va tan en serio que Bernhard Bauer, anterior director general en Alemania, ha sido nombrado nuevo mandamás de la firma en Estados Unidos cuando, salvo sorpresa, todavía falta un lustro para el aterrizaje de la marca en territorio americano.
Y la cosa no queda ahí. Ya se habla del aprovechamiento de sinergias dentro del Brand Group Core para involucrarse en la producción de uno de los coches en las fábricas que Volkswagen posee en la región, así como de la preferencia comercial por los estados de aquel país más alineados con la filosofía y los planes de Cupra.
Un proyecto ambicioso, pero con potencial
"La ambición de Cupra es ser una marca realmente global y la expansión a Estados Unidos representa uno de los mayores hitos en nuestro camino", afirma el CEO de la corporación, quien también asegura que siente muchísimo respeto por el mercado estadounidense (especialmente maduro) y que Penske es el mejor socio posible para acometer lo que considera una hazaña.
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En mi opinión, lograr atraer a los amantes del motor del Nuevo Continente no será muy difícil para Cupra siempre y cuando sepa comunicar sus productos allí y centrarse en el debido "target" de consumidores. Serán aquellos que buscan automóviles relativamente compactos (si no pequeños para los estándares americanos) pero bien optimizados en cuanto a su espacio y con diseños sugerentes, además de un buen comportamiento dinámico y un rendimiento superior al de la media, sin olvidar una alta eficiencia con independencia del tipo de propulsión.
Cupra opera en Norteamérica desde hace años
El desembarco de Cupra en Norteamérica no será algo nuevo. Su impulso fuera de las fronteras españolas y europeas le llevó hasta México hace varios años (también está presente en países como Turquía y Australia). La proximidad de esta nación con Estados Unidos y el conocimiento de unos patrones de comportamiento en la compra similares, sumados a la sobrada experiencia con la que ya cuentan otras marcas de Volkswagen, hacen que la casa de origen español tenga el bagaje necesario para abordar un desafío que, a priori, parece prometedor.
