Coche de sustitución: un derecho que no se cumple

Dejar un coche de sustitución al conductor cuando éste sea el perjudicado por un golpe o un accidente en un vehículo de su propiedad es un derecho que se cumple en pocas ocasiones. Así lo denuncia Feneval, la patronal del rent a car, quien recuerda que es la compañía aseguradora del vehículo culpable quien debe de asumir los gastos del vehículo de sustitución.

Este derecho ya los recoge la regulación vigente desde el año 2013 a través del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y, en concreto, desde la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Además, se confirma con varias sentencias judiciales.

El problema está en que la mayoría de ciudadanos desconoce esta norma que tanto les puede beneficiar. Así lo confirma la consultora Solera con un dato revelador: “menos del 5% de los clientes demanda un vehículo de sustitución mientras su propio coche se enfrenta a una reparación mecánica cuando ha sido el perjudicado de un siniestro o golpe”. Esta cifra tan baja contrastan con los 50 millones de reparaciones en general (se incluyen también reparaciones no derivadas de siniestros) que se realizan cada año en España, de las cuales cuatro millones corresponden a carrocería y 46 millones a mecánica.

Desde Feneval piden, a través de las alegaciones presentadas, que esta norma ya vigente se recoja de forma expresa en el anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible que actualmente se está tramitando desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana.

En las memorias de la Dirección General de Seguros lo vienen advirtiendo desde 2017: en las memorias de 2017, 2018, 2019 y 2020 se afirma de forma literal: “Se han resuelto expedientes en los que las entidades de los responsables no indemnizaron a los perjudicados en accidentes de circulación por los perjuicios, derivados y debidamente probados, de la imposibilidad de utilizar el vehículo hasta el abono de la indemnización. En estos expedientes se indica que las aseguradoras de los vehículos culpables deberían proporcionar un vehículo de sustitución de similares características al siniestrado, o reembolsar el coste del alquiler de un vehículo o de los medios de transporte utilizados por el perjudicado, hasta el abono de la indemnización, siempre que el perjudicado acredite la necesidad de contar con un vehículo durante el tiempo que reste hasta el pago total de la indemnización”.

También hay diversas sentencias judiciales que lo avalan, por ejemplo en la Audiencia Provincial de Madrid y Granada han resuelto recursos a favor de las personas víctimas de un accidente que han tenido que pagar de su bolsillo los gastos del vehículo de sustitución. En dichas sentencias se ordena reintegrar al accidentado el importe íntegro de lo que le ha costado ese coche durante el periodo en el que el vehículo propio ha estado en reparación o hasta que se recibe la indemnización en los casos de siniestro total.

Por tanto, nos viene bien saber que tenemos el derecho a un coche de sustitución con coste a cargo de la compañía aseguradora del vehículo que ha ocasionado el siniestro. Bien nos lo puede facilitar la propia aseguradora o podemos contratar un vehículo de alquiler durante el tiempo que dure la reparación y pasar la factura al seguro.