“Bastidor con cristal que lleva el automóvil en su parte delantera para resguardar a los viajeros del aire cuando el vehículo se pone en movimiento”, así define la Real Academia Española (RAE) lo que es un parabrisas. ¿Sólo para protegernos del viento? Esta luneta frontal ya no es un simple elemento más, ha experimentado una gran evolución tecnológica: el parabrisas puede salvarte la vida. Te explicamos por qué.
Los primeros parabrisas eran peligrosos
Con una simple lámina de vidrio. Así eran los primeros parabrisas que aparecieron en los coches en 1903. Se empezaron a utilizar para proteger principalmente al conductor del viento, la lluvia, los insectos, pequeñas piedras… pero peor podría ser el remedio que la enfermedad debido a las graves lesiones en la cara y cuerpo que podían sufrir los ocupantes por el simple impacto de una piedra.
Había que buscar una solución y fue el químico francés Edouard Benedictus el que, en 1910, inventó el parabrisas laminado. Lo descubrió por casualidad cuando un vaso que había contenido nitrato de celulosa se cayó al suelo y ¡sorpresa! no se rompió en mil pedazos, éstos se mantuvieron unidos. Este tipo de parabrisas -formado por dos capas de vidrio y una de celulosa entre ellas- sí protegía al conductor y resto de ocupantes en caso de impacto porque el cristal no se despedazaba en punzantes trozos voladores sino que los cristales formaban una especie de tela de araña. Se empezó a comercializar en serie a partir de 1920 con el nombre de Triplex, en sus inicios solo reservado a los modelos más lujosos debido a su alto coste. Henry Ford lo ofreció como opción en sus modelos a partir de 1921. El resto de coches se tuvo que conformar con un cristal corriente que sí podía causar cortes. Se llamaba Trempé y se comercializó hasta 1944. Ese mismo año el fabricante sueco Volvo empezaría a montar el parabrisas de seguridad PV 444 en sus modelos.
La segunda mitad del siglo XX supuso un antes y un después en la evolución de los parabrisas. Empezaron a considerarse un elemento importante de seguridad y se potenció la investigación, siempre utilizando como base el cristal laminado. En los años 60 también llegarían las primeras normativas sobre la fabricación de parabrisas desde Estados Unidos y pasarían a ser obligatorios en Europa. En 1972 el americano Geral Keinath patentó el parabrisas con resina, más resistente y que evitaba el peligro de romperse. Después llegarían los parabrisas blindados, a prueba de balas; antiempañamiento; parabrisas con cámaras, radares y sensores, panorámicos, sensibles a la luz… ¿Sabías que en los últimos años la superficie acristalada de los coches ha aumentado un 15% y que al mismo tiempo el grosor del vidrio se ha reducido un 10%? El parabrisas actual es más seguro, ligero, delgado y resistente. Atrás quedaron esas gafas tipo aviador que utilizaron los primeros conductores para protegerse del polvo de los caminos o de las inclemencias del tiempo.
10 funciones del parabrisas
La invención del parabrisas laminado supuso un hito en la historia de la seguridad junto al cinturón de seguridad. A pesar de ser un elemento bastante desconocido por el público, su función es fundamental por su efectividad a la hora de salvar vidas y lesiones. ¿Qué ventajas aporta el parabrisas?
1.- Protege del viento pero también del polvo, del impacto de insectos o pequeñas piedras, de la lluvia, de la nieve…, ¿te imaginas conducir sin un parabrisas que te proteja? Tu concentración en la conducción no sería total y conllevaría un aumento de las distracciones y del riesgo de sufrir un siniestro. Una reciente guía de consejos para circular en invierno realizada por la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial) junto a la Dirección General de Tráfico (DGT) indica que la mala visibilidad a bordo del vehículo es la causa de más de un 15% de los accidentes de tráfico, una situación que se acentúa en condiciones invernales o con meteorología adversa: el riesgo de sufrir un accidente cuando llueve es un 70% superior, siendo la reducción de la visibilidad, y no la menor adherencia, la principal culpable de esta siniestralidad.
2.- Mejora tu visibilidad hacia el exterior del vehículo. Hay que recordar que el 90% de la información que nos llega durante la conducción procede de la vista. El parabrisas ayuda a que esta visibilidad sea la mejor posible. En este caso el factor humano juega un papel importante para mantener la luna limpia y sin roturas ni golpes que reduzcan esta visibilidad. En este punto recordamos que llevar la luna con roturas o sucia, con pegatinas, cortinillas (siempre que dificulten la correcta capacidad visibilidad para conducir) supone una sanción de hasta 200 euros.
3.- Evita que conductor u ocupantes salgan despedidos del vehículo en caso de colisión. Se consigue gracias al cristal laminado y a la resistencia que consigue esta especie de tela de araña que se forma evitando que se desprendan los trozos de cristales. Aprovecho para incidir en el uso del cinturón de seguridad, un elemento clave y fácil de usar que te puede salvar la vida y/o evitar lesiones graves.
4.- Aporta hasta el 30% de la resistencia estructural del vehículo, así, en caso de vuelco, evita el aplastamiento inmediato del techo.
5.- Complementa al airbag en caso de desplegarse porque el parabrisas resiste a la gran presión de esta bolsa de aire. Si se rompiera el cristal, el airbag no sería efectivo.
6.- El parabrisas juega un papel importante en la aerodinámica del vehículo, fundamental tanto para reducir el consumo como para mejorar las prestaciones.
7.- Mejora el confort acústico de un automóvil por su función aislante, lo que conlleva una mayor concentración al volante. Se consigue una conducción más cómoda y segura. Algunos parabrisas modernos disponen de un laminado que puede reducir el nivel de sonoridad hasta en un 30%, debido a que disminuye los zumbidos aerodinámicos, así como el ruido de la lluvia, según explican especialistas de Carglass, empresa líder en España en reparación y sustitución de lunas de vehículos y en su calibrado.
8.- La lámina del parabrisas bloquea más del 90% de los rayos UV: protege los ojos y la piel de los ocupantes de las plazas delanteras. La exposición a los rayos UV es acumulativa y está asociada al 90% de todos los cánceres de piel. Algunos parabrisas también ofrecen protección térmica al incorporar una lámina transparente de óxidos metálicos, que refleja la radiación infrarroja y traslada menos calor al habitáculo. “Eso redunda en un menor uso del aire acondicionado y, por lo tanto, en una reducción de las emisiones contaminantes”, afirman desde Carglass.
9.- El parabrisas sirve de soporte para instalar las cámaras y sensores que utilizan diversos sistemas de asistencia a la conducción (ADAS), por ejemplo, los sistemas de alerta de cambio de carril o el de frenada automática de emergencia. Para que funcionen eficazmente el parabrisas debe mantenerse en buen estado de limpieza y sin roturas. Cuando se sustituye un parabrisas hay que desmontar las cámaras del cristal roto y montarlas en el nuevo. Una vez instalados, estos sistemas han de ser recalibrados para asegurar que funcionan con la máxima precisión y proporcionan la información correcta. Sólo así evitarán una colisión o reducirán sus consecuencias. A partir del 6 de julio los vehículos de nueva homologación en Europa tendrán la obligación de equipar de serie varios sistemas ADAS.
10. En el parabrisas se proyecta la información del Head-up display, un sistema de asistencia a la conducción que evita que que apartes la vista de la carretera. En este enlace te contamos cómo funciona y cómo va a evolucionar el Head-up display.
A modo de curiosidad y para celebrar los 100 años de historia del parabrisas laminado el programa de televisión ‘El Hormiguero’ lo sometió a un experimento que simulaba la caída de lava volcánica encima de un coche. El parabrisas se resquebrajó, pero aguantó el aluminio incandescente a 660º C y no permitió que entrara dentro del habitáculo.
Consejos para el mantenimiento del parabrisas
Según un estudio de Carglass y Fesvial, el 60% de los conductores no comprueba que su parabrisas permita una buena visión; el 75% reconoce haber conducido con las escobillas en mal estado y más de un 70% no las sustituye con la frecuencia recomendada. Para mejorar la seguridad cuando nos desplazamos en coche nos dan estos consejos:
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•- Realiza un buen mantenimiento y limpieza de la superficie del parabrisas.
•- Comprueba el estado de las escobillas limpiaparabrisas. Si no funcionan correctamente puedes llevarte una multa de 80 euros. En este enlace te cuento las razones para revisar las escobillas limpiaparabrisas.
•- Para quitar el hielo del parabrisas lo mejor es utilizar algún rascador adecuado (nunca metálico para que no raye el cristal). Una solución rápida, en caso de necesidad, es rociarlo con alcohol sanitario o gel hidroalcohólico, que deshace el hielo. Consejos para proteger el coche frente al frío.
•- Nunca hay que arrojar agua caliente ni aplicar aire caliente directamente sobre el cristal helado, ya que el choque térmico puede provocar su ruptura (algo que se acentúa si el parabrisas sufre impactos o pequeños grietas). Tampoco se recomienda usar agua en el depósito de los limpiaparabrisas, sino líquido específico con propiedades anticongelantes.
•- Si el vehículo está estacionado en algún lugar donde es probable que las temperaturas bajen de 0ºC, es conveniente dejar los limpiaparabrisas separados del parabrisas para que no se peguen al cristal, ya que pueden dañar el motor del limpiaparabrisas y romper la goma de los limpiaparabrisas.
•- Hay que tener en cuenta que si se rocía el parabrisas con agua o con líquido limpiaparabrisas mientras circulamos y la temperatura exterior es muy baja, puede helarse inmediatamente y formar una película opaca que nos impedirá la visión.
•- Con meteorología adversa, los cristales del coche tienden a empañarse más. Hay que desempañar el parabrisas con la función del sistema de ventilación específica para ello; y conectar la luneta térmica para el cristal trasero, que en muchos coches también desempaña los retrovisores. Es recomendable limpiar el polvo de las rejillas y asegurarse de que no haya objetos que obstruyan el paso del aire para que el desempañado sea más eficaz. Los cristales interiores pueden ser limpiados con líquidos antivaho.
•- Valora realizar un tratamiento antilluvia en el parabrisas de tu coche. Aumenta significativamente la visibilidad con lluvia, pues las gotas de agua no se adhieren al parabrisas, resbalan por él rápidamente y apenas dejan regueros de agua a su paso. Además, hace que usemos menos los limpiaparabrisas.
Las ventajas de reparar un parabrisas
Si tu parabrisas está dañado por el golpe de una piedra o tiene alguna grieta, la solución puede ser más sencilla y económica de la que te esperabas. Posiblemente se pueda reparar y te evites la sustitución de toda la luna: la reparación es más rápida (sólo 30 minutos frente a la hora y media que se tarda en sustituir un parabrisas), no hay que recalibrar los sistemas de ayuda a la conducción, se emite diez veces menos de CO2 que en una sustitución (una reparación de parabrisas representa una huella de carbono de 4 kilos de CO2 y unos desechos de 0,002 kilos; mientras que en una sustitución estas cifras se disparan hasta 39,1 kilos de CO2 y 13,9 kilos de desechos, según datos de Carglass), se consume menos materia prima.
No se podrá reparar en estos casos:
•- El impacto está a menos de 2,5 cm del borde del parabrisas.
•- El diámetro del impacto es mayor a 2,5 cm (como una moneda de 2 €).
•- El impacto se encuentra en el ángulo de visión del conductor.
Cuando se produce un impacto es importante repararlo cuanto antes, de lo contrario es fácil que aumente su tamaño. Además de ser peligroso para la conducción, supondrá un mayor coste para tu bolsillo. En este enlace profundizamos sobre qué hacer si se rompe la luna del coche.
Publireportaje camuflado, debería anunciarse como tal.