En pocas semanas verá la luz la nueva generación del Aston Martin Vantage, un biplaza que llega para sustituir a uno de los modelos más exitosos de la historia de la firma británica, el Vantage que llegó al mercado en otoño de 2005.
Tal y como ya han confirmado fuentes de la marca con sede en Gaydon el nuevo “baby Aston” estará animado por el motor V8 de 4 litros biturbo que recientemente probamos en el DB11. Una mecánica de origen Mercedes-AMG específicamente calibrada y configurada para Aston Martin.
Con los primeros teaser que nos han facilitado vemos que cuenta con unos grupos ópticos en LED que recorren toda la trasera. También apreciamos que la parte central del portón posterior es algo más elevada que los extremos.
En el frontal asoman faros que suponemos serán LED a ambos extremos de un largo capó en el que sobre sale una protuberancia en la parte central. Este último es un detalle que puede recordar a los V8 Vantage Zagato de finales de los 80, cuyo capó necesitaba de una “joroba” especial para dar cabida a los gigantescos carburadores Weber 48 IDA, con cuerpos de admisión de 50 mm.
Todo apunta a que el nuevo Vantage lucirá un frontal que podría estar inspirado en el DB10, aquel modelo que Aston Martin fabricó en exclusiva para la última película de James Bond, Spectre. De los coches que se usaron en el rodaje sólo se vendió una unidad por 2,4 millones de libras.
El actual Vantage es prácticamente idéntico al concept car AMV8 del Salón de Detroit de 2003, la que podría ser considerada como la obra maestra de Henrik Fisker. Para muchos este es posiblemente uno de los GT más bellos del Siglo XXI.
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Las proporciones de su carrocería son prácticamente perfectas, voladizos cortos, muy bajo y ancho. Su línea es elegante a la vez que musculosa. Detalles como las manecillas que quedaban escondidas en las puertas reflejan un diseño cuidado sobre manera.
Hace unos años tuve la oportunidad de probar el V8 Vantage S en el circuito de Ascari y en carretera. De acuerdo, no es el GT más rápido, ni el más potente, pero si un coche con el que te lo puedes pasar en grande. Además, lo puedes usar en todo tipo situaciones disfrutando tanto a ritmo suave como gas a fondo en pista.
El nivel de acabados interior es intachable, con asientos cómodos y buen espacio para dos adultos. Un gran maletero y esos indicadores analógicos opuestos con una pequeña pantalla digital en la que puedes leer: “Power, Beauty & Soul” al arrancar su V8.
Qué decir de ese motor que suena como los ángeles. Además de empujar con fuerza y estirarse hasta muy arriba me quedo con su musicalidad. Pocos motores modernos ofrecen una nota tan agradable al oído.
