Citroën tenía un hueco excesivo en su gama de modelos entre el C4 y el C5X, un hueco de nada menos que 44 cm, los que van de los 4,36 metros del C4 a los 4,80 del C5X. Ese hueco se cubre ahora con el lanzamiento del nuevo C4X (vídeo estático en este enlace), una berlina de 4 puertas de 4,60 metros que parte de la misma base del C4 (se mantiene la distancia entre ejes) y que usa sus mismo motores (1.2 de gasolina con 100 y 130 CV, 1.5 diésel de 130 CV y eléctrico de 136 CV) y cuyos precios arrancan en 22.785 euros. Como el C4, este nuevo C4X se fabricará en exclusiva en la planta de Villaverde, en Madrid.
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Toda la oferta de Citroën C4X nuevos y usados en este enlace
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El C4X es uno de esos coches difíciles de explicar. En un momento en el que el mercado huye de las berlinas de tres volúmenes sin portón trasero (en el segmento C sólo quedan el Toyota Corolla Sedán, prácticamente reducido al mercado del taxi y el Mazda3 sedán, de ventas residuales ya que incluso el Fiat Tipo de 4 puertas ha desaparecido dejando sólo las versiones de 5 puertas y SW), Citroën, que parece ir siempre a la contra, presenta un modelo claramente de 4 puertas con maletero separado, aunque con esa estética crossover propia de sus últimos coches lanzados.
Esa estética se concreta en unos robustos pasos de rueda en negro, una parte inferior de los parachoques y de las puertas también con protectores de plástico negro, unas ruedas de gran tamaño (690 mm de diámetro) y una altura libre al suelo cercana a los 16 cm que, sin llegar a ser la de un SUV, sí es algo superior a la de un turismo convencional para facilitar el acceso a bordo y ofrecer al conductor una posición más elevada y dominante.
Las diferencias entre este coche y el ya existente C4 está en el diseño de la parte trasera, que, en este caso, es la propia de un sedán de 4 puertas. El tercer volumen de la carrocería, con cierto aspecto fastback por el diseño del montante trasero, se genera con un voladizo más largo, lo que permite retrasar ligeramente la posición de los asientos traseros e incrementar el volumen del maletero.
Citroën anuncia 19,8 cm de espacio para las rodillas de los pasajeros traseros y, sobre todo, una capacidad de maletero de 510 litros con un espacio superior al metro de anchura entre los pasos de rueda. La banqueta trasera, por cierto, es abatible para ampliar esa capacidad de carga, aunque el coche pierde la funcionalidad de la quinta puerta. En resumen, una vuelta al segmento de los sedanes convencionales con una estética más actual y en línea con la moda crossover que todo lo invade. Así, es difícil encontrar un rival directo para este coche cuya propuesta en el mercado es ciertamente única.
¿Para quién se ha pensado el C4X?
La marca habla de dos tipos de públicos: las familias y los profesionales. En el primer caso, nos cuesta ceer que una familia al uso prefiera este coche a un Citroën C5 Aircross, por ejemplo, pero en el caso de los profesionales y teniendo en cuenta que Citroën ofrecerá un paquete llamado Drive Away Package con los servicios y las modificaciones necesarias para usarlo como taxi, ya vermos por dónde van los tiros. Este parece ser un coche excelente para su uso para taxi (ya sea oficial o de empresas tipo Uber o Cabify), aunque la versión ideal para ello será, evidentemente, la ë-C4X que, al ser eléctrica, contará con la etiqueta Cero de la DGT puesto que el resto de versiones, al no tener hibridación de ningún tipo, se quedan con la etiqueta C.
En la presentación, los responsables de la marca nos explicaron un par de detalles que delatan esa orientación del C4X hacia el servicio público. El primero es que en 14 países europeos (centroeuropa, Gran Bretaña, Benelux y Escandinavia, esencialmente) sólo se venderá la version eléctrica y el segundo que este es un coche con el que Citroën buscará mejorar su posicionamiento en dos mercados, Oriente Medio y África, que siguen siendo muy receptivos a turismos de cuatro puertas al contrario que Europa.
La gama de motores es la misma que la del C4, no en balde, la plataforma es la misma y toda la parte frontal del coche, así como el interior, son comunes. En gasolina existirán dos posibilidades, ambas con la base del motor 1.2 de 3 cilindros en versiones de 100 CV con cambio manual o de 130 Cv con cambio automático. En diésel, solo existirá con el motor 1.5 HDi con 130 CV y cambio automático.
La sorpresa viene con el ë-C4X eléctrico ya que mantiene el mismo sistema de propulsión que el ë-C4 y es una sorpresa porque no tiene mucha lógica lanzar un coche nuevo con un sistema antiguo. Me explico: Stellantis ha presentado ya en el Peugeot e-208, el Opel Mokka Electric, el DS 3 e-Tense y el Jeep Avenger un nuevo sistema de propulsión eléctrico que llama de segunda generación con una batería de 54 kWh en lugar de 50 y una potencia de 156 CV en lugar de 136. El ë-C4X, no obstante, se conforma con el sistema actual de batería de 50 y 136 CV.
Preguntados los responsables de la marca al respecto, nos explicaron que se lanza así por un tema de producción. Resulta que el nuevo sistema eléctrico se ha empezado a producir pero las fábricas no dan abasto, de modo que no todos los modelos pueden cambiar de golpe ya que, entre otras cosas el mencionado Avenger más las versiones eléctricas del Peugeot 308 y el Opel Astra sí que nacen ya con los 156 CV y los 54 kWh. Así las cosas, Citroën anuncia para su ë-C4X una autonomía teórica de 360 KM. En este vídeo del Citroën ë-C4 os contamos cómo va este coche y qué autonomía se consigue. Las diferencias serán mínimas con el ë-C4X.
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Cabe destacar que todos los ë-C4 montan, eso sí, un sistema de refrigeración líquida de la batería y bomba de calor para la calefacción, que puede programarse para que se active durante la recarga igual que el aire acondicionado. La potencia de recarga máxima admitida es de 100 kW y la recarga del 20 al 80% se completa, según la marca, en apenas 20 minutos. Citroën espera que el mix de ventas de la versión eléctrica sea superior incluso a la del C4, establecida en un 35%.
En el interior encontramos el nuevo sistema de información y entretenimiento de la marca, con pantalla de 10 pulgadas, una presentación configurable mediante widgets, sistema de reconocimiento de voz, actualizaciones online, conectividad para móviles y navegador activo con aviso de radares. El sistema de compatible con la aplicación MyCitroën que permite gestionar algunos parámetros del coche, como la recarga del eléctrico, desde el móvil.
Entre el equipamiento disponible señalar la presencia de los habituales asientos de gran confort de la marca, con una doble espuma que ofrecen un confort de acogida elevado, pero que no cansan la espalda en viajes largos, el head-up display con pantalla de metacrilato y hasta 20 ayudas a la conducción, entre ellas lo que Citroën llama Highway Driver Assyst y que es un sistema de conducción autónoma de nivel 2, es decir, que combina el sistema de mantenimiento de carril con el sistema de velocidad activo.
¿Cómo va el Citroën C4X?
En esta primera toma de contacto, a la que seguirá una prueba en vídeo más adelante, pudimos conducir tanto la versión eléctrica como la de gasolina automática, es decir, con el motor de 130 CV de potencia y el cambio automático de 8 velocidades con convertidor de par. En la versión eléctrica no apreciamos diferencias con respecto del ë-C4 ya conocido. Es un coche silencioso, con una insonorización del habitáculo muy conseguida y muy confortable gracias a la suspensión con amortiguadores hidráulicos progresivos.
Tiene el empuje de salida de todos los eléctricos (menos acentuado que en otros coches por su modesta potencia de 136 CV), con una respuesta franca desde el primer momento, recupera bien y ofrece un modo de conducción B (brake) para incrementar la recuperación de energía en las desaceleraciones y las frenadas que resulta muy útil, sobre todo en ciudad y en carretera, no tanto en autopista. El consumo no pudimos comprobarlo, aunque no debe diferir del de su hermano menor, con una autonomía en ciudad que rondará los 360 km anunciados por el consumo homologado y unos 280-300 en autopista.
También probamos la versión de gasolina que tampoco difiere en exceso del C4 con ese mismo motor. La sensación es que este coche es un poquito más refinado, más silencioso, pero es una cuestión mínima. El comportamiento dinámico es correcto, con una inclinación de la carrocería evidente, pero que no supone ninguna pérdida de confianza, un eje delantero que trabaja bien y que pasa la potencia del motor al suelo sin estridencias y una dirección muy asistida, pero lo bastante precisa como para conducir en carretera a un ritmo incluso alegre.
Los precios que ha dado la marca arrancan en los 22.785 euros de la versión de gasolina de 100 CV con cambio manual, disponible solo en el acabado base Feel. La variante de 130 CV automática en el acabado Feel Pack cuesta 26.545 euros, el diésel en ese mismo acabado 28.030 y la versión eléctrica arranca en los 35.635 euros del acabado Feel, antes de aplicar el Plan Moves que permite rebajarlo hasta 28.635 euros si se entrega un coche para achatarrar a cambio.
Lista completa de precios del Citroën C4X
Citroën C4X Feel PureTech 100 CV manual: 22.785 € Citroën C4X Feel Pack PureTech 130 CV Automático: 26.545 € Citroën C4X Shine PureTech 130 CV Automático: 28.535 € Citroën C4X Feel Pack Diésel HDi 130 CV Automático: 28.035 € Citroën C4X Shine Diésel HDi 130 CV Automático: 30.075 € Citroën ë-C4X Eléctrico Feel: 35.635 € Citroën ë-C4X Eléctrico Feel Pack: 36.745 € Citroën ë-C4X Eléctrico Shine: 38.085 €
Pero en serio sigue habiendo gente comprando el 1,2 puretech y el 1,5 HDI con la cantidad de problemas que dan? Lo mejor de todo es que PSA o Stelantis tira balones fuera. Tengo un par de casos cercanos que es para pegarle fuego al coche delante del concesionario y grabarlo y colgarlo en redes.