Citroën lanzará un ë-C3 eléctrico por menos de 25.000 €

Citroën será la primera marca que pondrá a la venta un coche eléctrico de segmento B por un precio de partida inferior a los 25.000 euros y con una autonomía de 300 km. El nuevo modelo, que se llamará ë-C3 se presentará en el mes de octubre, se empezará a vender a principios de 2024, tendrá una longitud próxima a los 4 metros y se fabricará en la planta de Stellantis de Trnava (Eslovaquia) dónde se producen actualmente el Citroën C3 y el Peugeot 208.

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Pese a que tanto Renault, con el esperado y atractivo Renault 5 como Volkswagen con el ID2 han anunciado modelos eléctricos por debajo de 25.000 euros, será Citroën la primera en comercializarlos puesto que el Renault se espera para bien entrado 2024 y el modelo de Volkswagen no estará en producción hasta 2025. El Citroën ë-C3, del que la marca asegura que dispondrá de todas las tecnologías de confort propias de la marca y de conectividad que cualquier usuario espera en un coche actual, estará basado en la plataforma multi-energía Smart Car, de modo que tendrá también versiones de combustión.

Este nuevo modelo, que estará emparentado con el nuevo C3, más sencillo que el europeo, que se ha presentado ya en mercados emergentes como el de América Latina o el de la India, tendrá una autonomía de 300 km y, según la prensa especializada francesa, debería ofrecerse con dos versiones de motor de 82 y 109 CV y dos baterías, una de 40 kWh y otra de 50 kW, ambas de tipo litio hierro fosfato, más económicas que las de níquel manganeso cobalto. Con el motor de 82 CV y la batería pequeña se alcanzaría ese precio inferior a 25.000 euros.

Este nuevo coche se basará en una plataforma multienergía de Stellantis llamada Smart Car sobre la que se desarrollará también el futuro Fiat Panda eléctrico y que permitirá al grupo fabricar vehículos eléctricos con vocación mundial de bajo coste. La producción del nuevo ë-C3 en Europa permitirá a Citroën aprovechar los incentivos económicos a la venta de eléctricos, incluso en aquellos países que se plantean no subvencionar los modelos de este tipo de procedencia china.

La planta de Trnava donde se va a producir el coche fabrica los Citroën C3 y Peugeot 208 de combustión y hasta hace unas semanas, también el Peugeot E-208 eléctrico cuya producción ha sido trasladada a la planta de Figueruelas, en Zaragoza, donde se iniciará también próximamente la fabricación del nuevo Lancia Ypsilon eléctrico sobre la misma base del Peugeot y del Corsa, que también se produce en la fábrica aragonesa en sus variantes térmicas y eléctrica. Trnava asumirá también las nuevas generaciones del Citroën C3 Aircross y del Opel Crossland, modelos que ahora se fabrican en Figueruelas.

Teniendo en cuenta que este nuevo modelo sigue un camino similar al usado por Dacia para fabricar el Spring (parte de un modelo sobre una plataforma sencilla desarrollada para mercados emergentes y que se electrifica para ser vendido en Europa sin olvidar que dará lugar también a versiones térmicas), preguntamos a Thierry Koskas, nuevo CEO de la marca, si Citroën se convertirá en la marca low cost del Grupo Stellantis. El nuevo responsable de Citroën explicó que la marca mantendrá sus valores de ofrecer el máximo confort a sus usuarios, pero que buscará ofrecer una movilidad eléctrica al mayor número de personas mediante modelos accesibles y matizó que, en cierto modo, Dacia ha dejado de ser una marca low cost y que, por lo tanto, algunos de los productos futuros de ambas marcas podrían, efectivamente, entrar en competencia directa.

Añado que, si Citroën lanza el nuevo C3 sobre la base del que vende en América del Sur, por ejemplo (con las mejoras en seguridad y mecánica que exigen las normativas europeas) el coche estará cerca de lo que ofrece Dacia con el Sandero ya que ambos coches ya son rivales directos en América. Koskas matizó, no obstante, que mientras que Dacia solo produce turismos, Citroën es un fabricante que da servicio a clientes particulares y profesionales, que fabrica turismos y vehículos industriales ligeros y que tiene una gama que va mucho más allá de los segmentos A y Ben los que Dacia está presente ya que tiene modelos de los segmentos C y D.

Koskas nos explicó también que la estrategia de la marca pasa por ofrecer soluciones sencillas y asequibles de movilidad lo que implica desarrollar coches confortables y atractivos, pero fáciles de usar no solo en los segmentos tradicionales, sino en otros innovadores y puso como ejemplo el pequeño cuadriciclo eléctrico Citroën Ami. Koskas explicó también que el objetivo de la marca es alcanzar un 5% de cuota de mercado en Europa (está cerca de ello) e incrementar el peso de sus ventas internacionales que ahora están en el 22% hasta el 30% concentrando sus esfuerzos en mercados como el Norte de África, Oriente Medio, América del Sur o la India, donde la marca ha sido la elegida para liderar la ofensiva de Stellantis en ese mercado.

En Europa y además del lanzamiento de este nuevo C3 en versiones de combustión y eléctrica, la marca tiene previsto lanzar de inmediato las mejoradas versiones eléctricas del C4 y del C4 X con el motor de 156 CV y la batería de 54 kWh que ya tienen otros modelos del grupo como el Jeep Avenger, el DS3 E-Tense o el nuevo Opel Astra Electric presentado recientemente. Asimismo, la marca lanzará la versión híbrida ligera del C5 Aircross con una nueva mecánica de 156 CV MHEV así como las versiones híbridas enchufables de 180 CV del C5 Aircross y el C5 X, en ambos casos para sustituir al motor de gasolina de idéntica potencia.

A medio plazo, según Koskas, Citroën prevé simplificar la gama con menos versiones de cada modelo y muy pocos opcionales, implementar una estrategia de precios claros para reducir las diferencias entre los precios de tarifa y las ofertas, un nuevo estilo en la comunicación de la marca, más divertido y provocador y una nueva imagen corporativa en los concesionarios que prevé la reconversión de todos ellos a finales de 2024. A largo plazo, la idea de la marca es trabajar en hacer cada vez más accesible la movilidad eléctrica con el objetivo de ser una marca 100% eléctrica en 2030.

Preguntado sobre la posibilidad de lanzar algún otro modelo en el hueco que quedará en la gama eléctrica entre el Ami (8.000 euros) y el nuevo ë-C3 (25.000), Koskas explicó que efectivamente ese hueco existe, pero que es muy complejo atacar ese espacio, ya que el Ami no es un coche y es barato porque sus requisitos (dos plazas, 45 km/h. máximo, sin una normativa exigente de seguridad) permiten que lo sea y que un coche necesita otros desarrollos que lo encarecen solo para cumplir con la normativa.

Respecto a la llegada de modelos chinos de gasolina con precios sobre los 20.000 euros, el máximo responsable de Citroën manifestó que esperaban que los fabricantes chinos entrarán en el segmento de los eléctricos y que de lo que se trata es de competir con ellos tanto en coches eléctricos como de combustión. En este sentido Koskas remarcó que lo que debe hacer una marca como Citroën es convencer a los clientes de que un fabricante con un siglo de experiencia y una amplia red de servicio y de calidad de postventa es mejor que una marca recién llegada.