Obra maestra
En 2014 se cumlpen 3 décadas de la presentación del 288 GTO. La puesta de largo de este biplaza de motor central se llevó a cabo en el Salón de Ginebra de 1984. Al tratarse de una serie limitada, Ferrari logró vender todas las unidades antes incluso de que se viera ni una sola foto.
Con este coche Ferrari introdujo la última tecnología que había desarrollado en la F1 en sus coches de calle como la carrocería de fibra y el motor turbo. De hecho fue el segundo Ferrari de calle con turbo de la historia, mucho antes que el California T.
El primer Ferrari turbo fue el 208 GTB Turbo en 1982, un modelo que sólo se vendió en el mercado italiano por un tema de impuestos, para que fuera más asequible que el 308 GTB. También existió una versión tipo targa, el 208 GTS Turbo a partir de 1983. Ambos montaban un V8 a 90º de 1.990 c.c. sobrealimentado por un turbo que rendía 220 CV a 7.000 rpm y 240 Nm a 4.800 rpm.
En la galería de fotos que acompaña a este artículo encontrarás más de 40 imágenes del que está considerado como el primer súper-coche creado por Ferrari. Al 288 GTO le siguieron F40, F50, Enzo y LaFerrari. Hay afortunados como el británico Jonathan Hunt que pueden presumir de tenerlos todos en su garaje.
Leonardo Fioravanti fue el responsable de dar forma a la escultural silueta del 288 GTO, cuando éste era máximo responsable de diseño de Pininfarina. Sin duda alguna, el rasgo más característico de su carrocería son las toma tipo NACA de gran formato situadas a la altura de las puertas.
Creado siguiendo la reglamentación de Grupo B a priori sólo se iban a fabricar 200 unidades pero finalmente Carrozzeria Scaglietti acabó produciendo 272 hasta 1987. Esta cifra es muy baja si la comparamos con las de otros deportivos de su tiempo como los 2.042 Lamborghini Countach, los 1.315 Ferrari F40 o los 337 Porsche 959.
Uno de los grandes hitos que logró 288 GTO fue el de convertirse en el primer coche de calle en romper la mítica barrera de los 300 km/h. Su velocidad punta de 305 km/h hizo además que fuera el coche más rápido del mundo. También era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos, exactamente en 4,8 segundos.
Fue el primer Ferrari en montar un motor en posición central trasera longitudinal después del 250 LM (1963). La mecánica escogida para animarlo era un V8 de 2.855 c.c. sobrealimentado por dos turbo IHI que rendía 400 CV a 7.000 rpm y 496 Nm a 3.800 rpm.
Todos fueron entregados en color rojo Ferrari, sólo se conoce el caso de dos unidades que han sido pintados a posteriori en color blanco. La lista de opciones constaba sólo de tres extras: tapicería de piel, aire-acondicionado y elevalunas eléctricos.
Ferrari vendió tres unidades del 288 GTO en España y otra más en Andorra. Según los datos que conocemos estas 4 joyas siguen hoy residiendo en la península ibérica. En 1984 el precio del 288 GTO era de 30 millones de Pesetas, el equivalente a 180.000 euros. Hoy su cotización ronda los 1,5 millones de euros.
Es 190 mm más ancho que un 308 GTB, modelo a partir del cual se partió para darle forma. Asimismo, su batalla de 2.450 mm es 110 mm superior a la del 308 GTB. Aunque la mayor parte de la carrocería está fabricada en fibra de vidrio también cuenta con paneles en Kevlar y Nomex. Sólo pesa 1.160 kilos, 105 kilos menos que el 308 GTB.
En el pasado tuve la oportunidad de montarme en un 288 GTO y fue una experiencia increíble. Sorprende lo sencillo que es conducirlo, lo bien que va y lo fácil que es entrar y salir de su habitáculo. Montarte en un F40 puede ser muy embarazoso dado el gran número posturas y gestos dignos de un contorsionista necesarios para salvar la célula de seguridad, el volante y el backet. En el 288 GTO te sientas y punto.
Mientras que las carrocerías del Ferrari F40 y del Lamborghini Countach se podrían llegar a considerar como car porn, la del 288 GTO ofrece emociones parecidas pero desde un punto de vista algo menos explícito.
De lujo sin palabras