Ford GT: Prácticamente de carreras
PRUEBAS

Ford GT: Prácticamente de carreras

Luis Miguel Reyes

Luis Miguel Reyes

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Poder probar un coche como el Ford GT es todo un lujo. Y si además puedes hacerlo en el circuito del Jarama, todavía más. Y eso es lo que hemos podido hacer y os aseguramos que estamos encantados. Ford nos citó en el circuito madrileño para poder probar el nuevo Ford GT y, aunque el tiempo era escaso, no podíamos desaprovechar una oportunidad única.

El Ford GT nació por el empeño de Henry Ford en ganar a Ferrari en las 24 Horas de Le Mans. Y lo consiguió en 1966. Una historia apasionante que mi compañero Néstor Abarca ya os explicó cuando fue a su presentación en Francia y que, desde luego, vale la pena conocer. Posteriormente, para conmemorar esa victoria, Ford fabricó el GT que veis ahora -bueno, uno muy parecido- para volver a ganar en Le Mans, 50 años después. Y así lo hizo en 2016 y 2017 pero para ello, Ford Performance, tuvo que trabajar en un deportivo de calle que permitiese homologar la versión de carreras y así nació esta tercera generación del Ford GT que tenemos en nuestras manos.

Aerodinámica y tecnología

El Ford GT es el excelente resultado del trabajo realizado por Ford tanto aerodinámicamente como por las prestaciones del motor V6 3.5 Ecoboost biturbo, situado en posición central.
El Ford GT es el excelente resultado del trabajo realizado por Ford tanto aerodinámicamente como por las prestaciones del motor V6 3.5 Ecoboost biturbo, situado en posición central.

El nuevo GT es un biplaza con chasis monocasco de fibra de carbono que mide 4,78 metros de largo, 2,0 de ancho tiene una distancia entre ejes de 2,71 metros, una altura que varía entre 1,11 y 1,06 metros, dependiendo del modo de conducción elegido, y que pesa 1.385 kg. Su estética es espectacular pero no es por casualidad. Sus formas llegan a consecuencia de un trabajo aerodinámico importante en busca de la máxima efectividad a través de la aerodinámica activa. El frontal dispone de canalizaciones que se abren o cierran dependiendo de la velocidad y la posición del alerón trasero, la línea lateral marca claramente por donde tiene que transitar el aire y las grandes entradas laterales de refrigeración también destacan el trabajo realizado.

Pero, sin duda, es el alerón activo trasero el protagonista. Está integrado en el diseño para mejorar el flujo del aire cuando no está desplegado. A cierta velocidad se despliega para ofrecer más carga aerodinámica y, finalmente, adopta una tercera posición, casi vertical, que colabora en las frenadas al límite y a la estabilidad del tren trasero en esas circunstancias. Cuando se despliega, puede incluso cambiar de forma para optimizar el flujo de aire y exprimir un poco más el rendimiento. En modo Track, esta desplegado permanentemente.

Pensando en la competición

La ubicación de las dos salidas de escape permiten incorporar un amplio difusor trasero libre de obstáculos para obtener la máxima eficacia.
La ubicación de las dos salidas de escape permiten incorporar un amplio difusor trasero libre de obstáculos para obtener la máxima eficacia.

Al tratarse de un coche tan bajo, el esquema de amortiguación es de tipo pushrod con los amortiguadores colocados casi en horizontal, que permiten variar la altura del coche cuando conectamos el modo Track. El sistema se completa con unas barras de torsión activas heredadas de la competición. El fondo plano es uno de los elementos indispensables para garantizar la máxima eficacia a alta velocidad y el GT utiliza prácticamente el mismo que los GTE de competición de la marca. La ubicación de las dos salidas de escape permite incorporar un amplio difusor trasero libre de obstáculos para obtener la máxima eficacia. Lo dicho, un coche con una tecnología y una aerodinámica, fantástica.

El esquema de amortiguación de tipo pushrod con los amortiguadores colocados casi en horizontal, permiten variar la altura del coche cuando conectamos el modo Track.
El esquema de amortiguación de tipo pushrod con los amortiguadores colocados casi en horizontal, permiten variar la altura del coche cuando conectamos el modo Track.

De serie, monta llantas de 20” con neumáticos especialmente desarrollados para este modelo y unos frenos de carbono de 394 mm delante con pinzas Brembo de seis pistones y de 360 mm detrás con pinzas de cuatro pistones, que tanto en efectividad como en tacto están acorde con el carácter del coche. Opcionalmente puede montar llantas de fibra de carbono. El motor está situado en posición central y tras él está el maletero. Bueno, más que un maletero yo diría un espacio de 11 litros de capacidad para transportar lo mínimo. Y es que, al hacer este coche, solo se pensaba en la competición…

Interior con poco espacio

La estructura de fibra de carbono dispone de unos tubos internos de acero para aumentar la seguridad de los ocupantes. Los asientos van anclados al chasis y sólo se puede regular el respaldo.
La estructura de fibra de carbono dispone de unos tubos internos de acero para aumentar la seguridad de los ocupantes. Los asientos van anclados al chasis y sólo se puede regular el respaldo.

Al entrar en el GT te das cuenta de que conducirlo va a ser apasionante. Al sentarte “te introduces” en el habitáculo como si lo hicieras en un coche de carreras. La fibra de carbono del chasis -que dispone de unos tubos internos de acero para aumentar la seguridad de los ocupantes- te rodea y la estrecha consola central te ofrece únicamente el botón de puesta en marcha, el del selector de marchas, del botone para variar la dureza de suspensión -que en el GT es la más dura predeterminada- el de desconectar el control de tracción, el de subir la altura del coche para acceder al parking o evitar algún obstáculo, de El espacio es mínimo, la separación entre los dos asientos la marca la estrecha consola y la sensación es totalmente racing.

Los asientos son de tipo baquet anclados fijos y sin regulación posible -solo el respaldo- con arneses de cinco puntos o cinturón convencional. Dada la ausencia de ajustes del asiento, el volante es regulable en altura y profundidad y los pedales se puede acercar o alejar del conductor mediante un tirador situado en el túnel central. El volante -con una forma totalmente deportiva y un tacto y grosor excelente- incluye la botonería para manejar diferentes funciones del coche, para la pantalla de infoentretenimiento y unas luces led que te avisan de cuando llega el momento de subir una marcha con las grandes levas situadas tras él.

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El GT dispone de los modos de conducción Wet, Normal, Sport, Track y V Max y el cuadro de instrumentos cambia su configuración dependiendo del modo elegido. El más radical es el modo Track con el que se varía la respuesta inmediata del motor, la gestión del cambio, retrasa la entrada de los controles, modifica la dureza de suspensión y rebaja la altura de la carrocería. El modo V Max también rebaja la altura del coche y predispone a la aerodinámica para alcanzar la máxima velocidad en línea recta.

"Motorazo"

Mas allá de la potencia, el V6 biturbo de 3,5 litros EcoBoost del GT ofrece una respuesta suave y constante que pasa a ser muy contundente a partir de 5.000 rpm.
Mas allá de la potencia, el V6 biturbo de 3,5 litros EcoBoost del GT ofrece una respuesta suave y constante que pasa a ser muy contundente a partir de 5.000 rpm.

No cabe duda que la aerodinámica es protagonista en el GT, pero su propulsor también. Se trata de un V6 biturbo de 3,5 litros con 655 CV a 6.250 rpm y un par máximo de 750 Nm a 5.900 rpm, asociado a un cambio automático de doble embrague de 7 relaciones y tracción trasera. Es, en definitiva, el motor EcoBoost más potente fabricado hasta el momento. Ford asegura que en el 0 a 100 km/h está por debajo de los tres segundos -pero no da cifra exacta- y que alcanza nada mas y nada menos que 347 km/h. ¡No está nada mal!

Nada más salir a la pista del Jarama, nos dimos cuenta de que “aquello” era muy serio. Si bien la entrega de potencia es suave y constante -cosa que facilita su conducción cuando no queremos “atacar”- se nota que hay potencia “por todos los lados”, especialmente cuando alcanzamos las 5.000 rpm, momento en el que -el ya de por sí bonito sonido del GT- cambia, se vuelve más agudo y “chillón” te alegra los oídos y te lleva con mucha rapidez a la zona alta del cuentavueltas, dándote un empujón que no deja lugar a dudas de que cuando “lo achuchas” tiene mucho que dar. A todo ello hay que unirle el buen funcionamiento de un cambio rápido subiendo marchas -sobre todo a alto régimen- pero un poco más lento a la hora de reducir, sólo cuando se realizan frenadas al límite.

Una dinámica de impersión

Quizá la mejor cualidad del Ford GT esta en su chasis. Es muy estable y tiene un paso por curva rapidísimo.
Quizá la mejor cualidad del Ford GT esta en su chasis. Es muy estable y tiene un paso por curva rapidísimo.

Y si el motor me pareció increíble, debo reconocer que el chasis y el comportamiento dinámico todavia me gustó más. El GT te invita “a ser piloto”, a disfrutar de una velocidad de paso por curva extraordinaria y a vivir sensaciones únicas. Durante esta prueba en el Jarama utilizamos el modo de conducción Track que como sabéis es el más adecuado para circuito. Así, con el coche lo más bajo posible, con la entrada de los controles lo mas retrasada posible la respuesta del motor y gestión del cambio lo más viva posible, nos disponemos a comprobar de qué es capaz el Ford GT. Y os lo aseguro, es capaz de mucho. En esas condiciones, el GT es una divina locura.

La estabilidad es altísima, el paso por curva rapidísimo, apenas existe balanceo de la carrocería, la entrada al viraje es precisa, el tacto de la dirección es firme y te informa claramente de lo que ocurre en la pista y la motricidad es excelente teniendo en cuenta toda la potencia que llega al tren tarsero. Como suele ser habitual en estos coches, si forzamos es algo subvirador al inicio del viraje, pero en el caso del GT es lo justo para poder "pisar" con decisión, pasar la carga al tren tarsero y obtener un paso por curva rapidísimo. No pudimos desconectar totalmente los controles pero el modo Track te permite ir lo suficientemente rápido como para que el tren trasero deslice y puedas aprovechar el potencial. Buen trabajo también de los frenos de carbono que ofrecen un tacto duro cuando pisas el pedal -como tiene que ser- y una buena efectividad.

Qué gran coche

Estética atractiva, prestaciones, tecnología y eficacia. El GT de Ford es un coche muy especial que transmite unas sensaciones fantásticas.
Estética atractiva, prestaciones, tecnología y eficacia. El GT de Ford es un coche muy especial que transmite unas sensaciones fantásticas.

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