El Ioniq 5 a tener en cuenta

El Hyundai Ioniq 5 ha necesitado unos pocos días para convertirse en la promesa de la electrificación en España. A mediados de junio llegaron las primeras unidades a los concesionarios de la firma y ya se han matriculado 28 coches, superando a rivales con más veteranía como el Mazda MX-30 (vídeoprueba) o el Tesla Model S (vídeoprueba). A finales de mayo pudimos realizar una primera toma de contacto con un Ioniq 5 preserie y a su llegada al territorio nos desplazamos hasta Valencia para probar la variante más potente y definitiva. Hablo de la versión con batería de 72,6 kWh y 306 CV de potencia, que ronda los 430 kilómetros de autonomía.

Sobre este todocamino urbanita, que comparte plataforma E-GMP con su primo Kia EV6 (visto en este artículo), os hemos hablado largo y tendido en esta vídeoprueba. Ya entonces corroboramos que estamos ante un gran valedor de la movilidad cero emisiones. Su concepto de diseño arriesgado, la amplitud de su habitáculo, la calidad de rodadura y la autonomía son sus puntos fuertes. La carga ultra rápida en 18 minutos está todavía lejos de ser una realidad, así que nos conformaremos con recordar que, en una toma de 50 kW, alcanzaremos del 10% al 80% de la carga en menos de 70 minutos.

Es, a día de hoy, el rival directo por el que debe temblar el gran grupo Volkswagen, con su ID.4 (vídeoprueba), Skoda y su Enyaq (primeras impresiones) e incluso Audi con su Q4 e-tron que pude probar hace unos días y del que tenemos vídeoprueba de las primeras impresiones. Los coreanos hace tiempo que perdieron el miedo y las inseguridades, y el Hyundai Ioniq 5 es buena muestra de ello.

De esta segunda toma de contacto salí todavía más convencida, empezando por las miradas curiosas que recopilé. El diseño es algo muy subjetivo pero cuando un coche llama la atención el éxito está asegurado. Apostar por un estilo neoretro parece una estrategia acertada por parte de Hyundai, alejándose del carácter deportivo que Kia ha querido imprimir al EV6 y otras marcas como Ford con el Mustag Mach-e probado por Juan Carlos Grande en este vídeoprueba.

No vale la pena entretenernos, de nuevo, valorando los aspectos estéticos de este urbanita de espíritu rutero. Nos centraremos en las configuraciones posibles a la hora de elegir tu Hyundai Ioniq 5. Podrás optar por la batería de 58 kWh, disponible con un único propulsor en el eje trasero que rinde 170 CV y concede una autonomía sobre los 348 kilómetros. Con la misma batería se ofrece la variante de dos motores, es decir tracción total, de 235 CV de potencia de la que todavía no tenemos datos de autonomía homologada. Si buscas un coche con el que realizar viajes largos la mejor opción es la siguiente: batería de rango extendido (72,6 kWh) y 218 CV de potencia, con 481 kilómetros de autonomía.

Sin embargo, si quieres un Ioniq capaz de sacarte una sonrisa mejor optar por el modelo que nos esperaba a nuestra llegada a la costa levantina. Se trata de la opción más prestacional, con dos propulsores eléctricos (306 CV) y la batería más grande (72,6 kWh). Tras realizar más de 200 kilómetros al volante podemos asegurar que su autonomía homologada, de 430 a casi 600 kilómetros en ciudad, es bastante aproximada.

Las unidades matriculadas servirán para ser expuestas a lo largo del territorio, ofreciendo la oportunidad a los futuros clientes de conocer de cerca su concepto Sensuous Sportiness. Sus cotas de 4,63 metros de largo por 1,89 m de ancho y 1,60 metros de alto, con una distancia entre ejes de 3 metros, encajan con familias que busquen un todocamino entre el segmento C y D. Deberán, por supuesto, poder cargar el Ioniq 5 en su hogar aprovechando las nuevas tarifas aprobadas por el gobierno y que te explicamos en este vídeo informativo. Los tiempos de carga irán de 5 horas 55 minutos para la batería estándar (58 kW) y 6 horas 55 minutos para la de 72,6 kWh.

Cómodo ante todo

La jornada al volante del Hyundai Ioniq 5 se compuso de dos rutas, que combinaban tanto vía rápida como un tramo de curvas y, finalmente, algo de ciudad. En los tres ambientes me sorprendió gratamente su comportamiento, siendo especialmente recomendable como coche de diario con el que realizar escapadas puntuales para conductores que prioricen el confort, la calidad de rodadura y la sensación de seguridad. No solo parece un coche aplomado por sus líneas marcadas y rectas, también lo acaba resultando durante la circulación.

Si tuviera que destacar un aspecto de su rodadura sería la comodidad y facilidad con la que te adaptas a su propulsión eléctrica en función de la situación. Me explico: el Ioniq 5 tiene tres modos de conducción (Sport, Normal y Eco) y, lejos de ser un producto del marketing, suponen un cambio notable en su comportamiento. Esto se debe, en gran parte, a que estuvimos probando la unidad más prestacional de la gama, de 306 CV y 605 Nm, que se dice pronto pero también se dejan notar en cuestión de milisegundos. Firma una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, un dato nada desdeñable para un SUV compacto que en ningún momento han vendido como deportivo.

No solo esto, también es posible jugar con los niveles de retención del motor, que cuenta con cuatro modos: 0, 1, 2, 3 e i-Pedal. Este último, que muchas veces aconsejamos para mantener e incluso ganar autonomía en ciudad, puede también ser nuestro aliado en un tramo de curvas. En cuanto te haces a la frenada regenerativa más intrusiva la llegas a utilizar como parte de la preparación para la curva, y eso que contamos con discos ventilados en el freno trasero. Un sistema al que han renunciado las firmas del grupo Volkswagen por su precio y mantenimiento, justificando que el 75% de las frenadas se solventan con la retención del bloque eléctrico.

La casi completa ausencia de ruidos es algo agradable en la conducción urbana, pero te hace perder el concepto de velocidad en momentos clave. Es fácil que, teniendo en cuenta lo estable que se siente en línea recta y la velocidad que alcanzas sin darte cuenta, te apures en algún giro inesperadamente cerrado. No deja de ser un todocamino eléctrico de más de 2 toneladas de peso, de modo que las inercias son inevitables en algún punto.

Sin embargo, su paso por curva se siente seguro y firme por lo que pronto empiezas a acelerar antes para salir del viraje con ganas ya por la siguiente. Juro que en ningún momento me plantee una prueba dinámica de exigencia, pero el Ioniq 5 de 306 CV y tracción total "te pone a tono" antes o después. En gran parte por la confianza que acabas cogiendo con la dirección, ligeramente artificial en un principio pero comunicativa y sincera en todos los modos de conducción.

Si tuviera que encontrarle un pero al Ioniq 5, en un ámbito de carretera convencional o tramo de montaña, es la suspensión. El confort que concede en autovías y autopistas tiene, como contrapunto, un movimiento algo rebotón en superficies en peor estado. La pisada en mitad de la curva no es el problema, pero si encontramos un badén, y lo cruzamos a velocidad significativa, los amortiguadores no filtran por completo el impacto. El consumo al finalizar la prueba superó los 22 kWh/100 km, lógico si tenemos en cuenta el tramo de la Sierra Calderona y la constante exigencia del aire acondicionado debido a las altas temperaturas de la jornada.

Pienso en el comprador de un Hyundai Ioniq 5 y me viene a la mente un padre (o madre) de familia con su propio garaje, buena posición laboral y principios sobre el medio ambiente. Solo de este modo estarías dispuesto a invertir 57.810 euros que es el precio base de la unidad probada, que te permitirá también cierta dosis de diversión al volante sin renunciar a una habitabilidad excelente, autonomía funcional y confort de rodadura de diez.

Es lógico que el Ioniq 5 sea el objeto de deseo de muchos compradores, empezando por los 555 a 588 (en función de uno o dos motores) litros de capacidad de maletero, ampliables a 1.591 con los asientos abatidos, su habitáculo acogedor y minimalista y el arsenal tecnológico que ofrece, al nivel de modelos premium reconocidos en el viejo continente.

Entre esas funcionalidades encontramos la doble pantalla de 12 pulgadas con sistema de infoentretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto, la carga bidireccional (Vehicle-to-Load) que permite enchufar otros dispositivos al Ioniq 5 o la curiosa Isla Universal que desplaza el apoyabrazos central hasta 14 centímetros. Además de todas las ayudas a la conducción habidas y por haber.

Si invertir más de 50.000 euros es imposible, pero no quieres renunciar a un vehículo eléctrico, hay opciones. El Hyundai Ioniq 5 estará disponible en los concesionarios desde 42.410 euros para la versión de propulsión trasera de 170 CV con batería de 58 kWh y acabado Light. Por menos de 3.000 euros más accederás a la variante más rutera en acabado Star, con 218 CV y batería de 73 kWh de tracción trasera y más de 481 kilómetros de autonomía. Existe un acabado más, denominado Energy, disponible únicamente para los modelos de autonomía extendida.