Infiniti es una marca reconocida principalmente por sus elegantes berlinas de líneas sinuosas; pero al menos hasta ahora, su nombre no se había asociado en gran medida a la deportividad. Esta percepción podría cambiar en un futuro próximo si la firma japonesa decidiese llevar a la serie el concept car presentado en el Salón de Ginebra.
Basado en el cupé Q60 que ya está disponible en España, el Q60 Project Black S responde a un desarrollo conjunto entre Infiniti y el equipo de competición Renault Sport Formula One (cosas de pertenecer a la Alianza Renault-Nissan), que como os podéis imaginar se ha centrado en elevar drásticamente las prestaciones del vehículo.
A resultas de su experiencia en el campeonato mundial de F1, Renault se ha encargado de incorporar el motor 3.0 V6 que monta el Q60 de calle como parte de un sistema híbrido que, a través de la recuperación de energía cinética, permite aumentar en un 25% la potencia original de 405 CV. Por su parte, Infiniti se ha ocupado de las mejoras estructurales, empleando compuestos de fibra de carbono en diferentes secciones de la carrocería para rebajar el peso del conjunto.
La apariencia exterior de este showcar es francamente espectacular. Y no sólo por su acabado en gris mate y negro, sino por la manera en la que han sido esculpidas sus líneas. Fijaos si no en su agresivo paragolpes delantero, en los pasos de aire sobre el capó, en las llantas negras de 21 pulgadas con pinzas de freno en amarillo, y en el enorme difusor trasero con dos colas de escape fabricadas en titano; por no hablar del llamativo alerón fijado a la tapa del maletero.
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Pero más allá de su belleza y tecnología, lo más importante de este proyecto es que podría desembocar en una futura línea deportiva de Infiniti, a la que sin duda los aficionados al motor recibirían con los brazos abiertos. O al menos, eso pienso yo… ¿Qué opináis vosotros?
