Exclusividad extrema
Lamborghini sorprendió en el pasado Salón de Ginebra presentando el Veneno, un superdeportivo derivado del Aventador que sorprendió por su diseño extremado y hasta cierto punto barroco. El éxito de este modelo, del que sólo se fabricaron 4 unidades que se vendieron inmediatamente a un precio de 3 millones de euros cada una, ha llevado a la firma de Sant’ Agata Bolognese a repetir la experiencia. Y esta vez lo hace con una versión roadster que se venderá a partir del año que viene a 3,3 millones de euros la pieza, impuestos aparte. Si pudieses permitirte comprarlo, seguramente irías tarde, porque sólo se van a fabricar nueve unidades.
Dejando un lado los temas de negocio, que siempre son importantes, lo cierto es que Lamborghini ha vuelto a crear uno de los coches más exclusivos del mundo. Como el Veneno coupé, la versión roadster se construye sobre un chasis monocasco de fibra de carbono, en el que se monta un motor V12 de 6,5 litros que da 750 CV.La ligereza del conjunto, unido a la escasa resistencia aerodinámica de la carrocería y la potencia del propulsor, permiten que este Lambo acelere de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcance los 355 km/h.
Hay muy pocos coches en el mundo que ofrezcan estas prestaciones, y que sean roadster todavía menos. El Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse es hoy en día la referencia, con sus 2,7 segundos y 1.200 CV de potencia. Como el Veneno Roadster, también bate récords con su precio de venta cercano a los dos millones de euros.
La ausencia del techo, la única diferencia del Lamborghini Veneno Roadster respecto a la versión cupé, garantiza una experiencia de conducción todavía más excitante. Sólo se ha añadido unos arcos antivuelco por seguridad. Esta nueva configuración al aire libre no parece haber influido en la aerodinámica de este bólido, que optimiza la downforce o carga aerodinámica y la refrigeración del motor y los frenos mediante difusores, splitters y múltiples entradas de aire repartidas por toda la carrocería.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Detalles como el alerón ajustable o los anillos de carbono insertados en las llantas que ejercen el efecto de una turbina para refrigerar adicionalmente los frenos carbono-cerámicos dan una idea del estudio aerodinámico y de ingeniería que lleva este superdeportivo.
La lucha por ofrecer el mínimo peso se traduce en elementos de carbono en todo el habitáculo, incluyendo el cockpit y los backets, que da como resultado un peso de 1.490 kilos. La relación peso/potencia se sitúa en 1,99 kg/CV.
Lamborguini ha creado, así otro modelo de referencia a añadir a su larga lista de coches emblemáticos, en este caso nacido para satisfacer sólo a unos pocos afortunados e incondicionales de la marca.
Vaya máquina. Impresionante. El mas agresivo desde el Sesto Elemento