¿De coleccionista o de carreras?
El modelo más pequeño de la familia Lotus, y a su vez uno de los que mayor admiración proporciona, cuenta con dos nuevas versiones dentro de su gama: una versión especial conmemorativa del 50 aniversario del circuito de pruebas de Hethel, la casa de Lotus, y otra variante para los amantes de los circuitos.
Empezaremos por el 250 Special Edition. Como ya os comento, esta versión se ha creado con el propósito de rendir homenaje a los 50 años de la sede de Lotus en Hethel, y precisamente sólo se pondrán a la venta 50 unidades. Este modelo está basado en el Elise 250 Cup lanzado al mercado a principios de este año, al que incorpora una serie de elementos exclusivos.
Varios elementos de fibra de carbono hacen acto de presencia en su estética exterior, entre los que se incluye el alerón trasero, el splitter delantero o las taloneras laterales. El cliente podrá elegir una de las cuatro pinturas propuestas para la carrocería: azul, rojo, amarillo o blanco, que además son de las favoritas por los más puristas de la marca.
El interior añade asientos deportivos de fibra de carbono tapizados a mano en piel azul o gris oscuro, con las costuras en contraste, así como los paneles de las puertas en el mismo acabado.
El nuevo Elise 250 Special Edition también se puede personalizar a través del programa Lotus Exclusive, capaz de plasmar los deseos del comprador para hacer este Lotus aún más especial y único.
El motor es un bloque sobrealimentado de 1.8 litros y cuatro cilindros, con una potencia de 250 CV a 7.200 rpm y un par motor de 250 Nm entre las 3.500 y las 5.500 rpm. Va asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades, de relación cerrada, que transfiere toda la potencia a las ruedas posteriores. El Elise 250 Special Edition sólo pesa 899 kg y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,3 segundos para alcanzar una velocidad punta de 248 km/h.
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La segunda variante, el Elise Race 250, es el Elise de carreras más rápido jamás creado. Como su nombre indica, no podrá circularse con él por la calle, puesto que no obtiene homologación para tal fin. Hablamos de un coche pensado, diseñado y fabricado exclusivamente para batirse en duelo en cualquier circuito de carreras.
Monta el mismo propulsor de cuatro cilindros turbo que la versión Special Edition, con 250 CV de potencia y caja de cambios manual de 6 velocidades. Y aunque es aún más ligero, incorpora piezas más livianas, la velocidad máxima es la misma: 248 km/h debido a la mayor carga aerodinámica que proporciona. Los datos de aceleración no han sido revelados.
Monta amortiguadores ajustables, asientos de carbono con cinturones de seis puntos de anclaje, un habitáculo de fibra de carbono, frenos de competición, la luneta trasera de policarbonato, volante de competición extraíble y un paquete aerodinámico exterior mejorado.
Tiene todo lo necesario para que la FIA le haya dado la homologación pertinente para participar en varios campeonatos alrededor del mundo.
#1yo tengo un Smart roadstar, es lo mismo que un Lotus
#35 dudo que tengas ese smart porque no sabes ni como se escribe...
#35 Un Smart de esos no tiene nada que ver con un Lotus. Que lo sepas!
#35 Si Colin Chapman levantara la cabeza y te oyera decir tal barbaridad (puntos suspensivos).
#37 la idea es la misma, reducir peso, ensamblar lo que hacen otros y vender. La diferencia de precio es la única que marca la diferencia a parte de los motores que en lotus suelen ser mas potentes.