McLaren tiene una peculiar idea de lo que son las versiones especiales. Las viste de tal forma que las lanza como modelos nuevos y exclusivos, cuestión de despertar más interés y deseo en los compradores. El nuevo 600 LT es una buena muestra de ello.
El McLaren 600 LT es el último modelo de la marca de Woking. Si en lo que a la F1 se refiere los resultados no llegan y casi no se esperan, al menos a corto plazo, en lo comercial han montado una estrategia de marketing que funciona, con el continuo lanzamiento de ‘nuevos modelos’. Sin renunciar a las versiones especiales, McLaren explota un filón adicional: derivados de sus modelos más conocidos, con diferencias sustanciales en la estética y en la motorización para poder renombrarlos como nuevo modelo.
Esta política les permite anunciar 15 nuevos modelos de aquí a 2025, una cifra que parece propia de un constructor generalista y no de un fabricante de coches muy deportivos y exclusivos. Y otra diferencia de McLaren, algunos modelos -como es el caso de éste- tendrán una producción limitada no en número de unidades sino en tiempo: sólo se fabricará durante 12 meses, lo que teniendo en cuenta que el montaje final es a mano indica que no habrá muchos unidades disponibles.
El 600 LT deriva directamente del 570. El número de identificación del modelo hace referencia a la potencia, 600 CV, treinta más que en el 570 con cambios mínimos en el motor. Y LT son las iniciales de ‘Long Tail’ o ‘cola larga’, un concepto que nació con las versiones de competición del McLaren F1 GT, uno de los mejores GT de la historia de la automoción; se alargó la cola para ganar en aerodinámica y el éxito fue total porque ganó las 24 Horas de Le Mans. Y ello dio lugar a una corta serie de McLaren F1 ‘cola larga’. El concepto fue resucitado por McLaren en el 670 LT de hace cuatro años y ahora se emplea en este 600 LT.
A diferencia de otros fabricantes, McLaren no apuesta por incrementos de potencia importantes. Sus coches no son tan potentes como sus competidores Ferrari. La filosofía de la marca es la ligereza más que la potencia pura. Tenemos así las tres bases del 600 LT, derivado del 570 S pero con cambios que hacer que el 23% de las piezas sean nuevas. Tenemos una longitud total alargada por la cola en 74 mm, una aerodinámica mejorada, una cura de adelgazamiento que ha permitido ganar 94 kg y descender a 1.247 kg. de peso total, y un motor potenciado, amén de detalles estéticos, de acabado o de puesta a punto dinámica. Todo ello nos lleva a conseguir una relación peso/potencia de 481 kg por Tn, es decir poco más de 2 kg por CV.
El motor es el 3.8 V8 Biturbo ‘universal’ de McLaren, el mismo del 570 S, con retoques en electrónica, escapes y refrigeración, para poder alcanzar los 600 CV y dar un par de 620 Nm.
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La carrocería -al igual que el chasis- está realizada en fibra de carbono- ha sido modificada con un nuevo frontal y paragolpes, nuevas taloneras, nueva cola, paragolpes trasero específico, nuevo difusor más eficaz y alerón posterior fijo. La mayor carga aerodinámica a alta velocidad y la necesidad de rebajar el peso han hecho adoptar suspensiones en aluminio forjado con tarajes específicos y, frenos potenciados. Y para acabar de acrecentar el dinamismo, la dirección es más directa y la respuesta del motor al acelerador y la de los frenos al pedal son más rápidas. Y para rematar, monta neumáticos Pirelli P Zero Trofeo R
El interior ha recibido también un tratamiento especial con una decoración que combina fibra de carbono y Alcantara y asientos, tomados del Senna y del P1, cuyo armazón es de fibra de carbono, tapizados y tapicería Alcántara. Y por supuesto, los clientes pueden elegir muchas variantes de personalización que McLaren pone a su disposición a través de su servicio especializado.
El precio base en Gran Bretaña está situado en 185.500 libras incluidos impuestos. En él está incluida una jornada en circuito para seguir un curso de pilotaje con el coche.
