Mercedes GLS: El SUV más grande de la marca

Mercedes-Benz lanza una nueva generación del SUV GLS, el más grande y lujoso de la marca. Más grande, con más distancia entre ejes, con más tecnología, tanto de seguridad como de confort y conectividad y orientado claramente al mercado estadounidense, se fabricará en ese país y se presenta en el Salón de Nueva York que se está celebrando estos días. Entre las curiosidades que incorpora este modelo está la función "túnel de lavado" que prepara el coche para el uso de los mismos.

El coche, de hasta siete plazas en tres filas de asientos, es más grande que nunca. Ahora mide 5,20 metros (7,7 cm más) y su anchura y su distancia entre ejes también han crecido en 2,2 cm (1,95 metros) y 6 cm (3,15 metros) respectivamente mejorando así el espacio disponible en una segunda fila que como la primera, puede contar con regulación eléctrica. También el abatido contra el piso del maletero de la tercera fila puede ser eléctrico. Además de las versiones de siete plazas, Mercedes ofrecerá, por primera vez, una variante de seis con dos asientos individuales en la fila central.

Entre las novedades mecánicas destaca el nuevo sistema de micro-hibridación de la versión GLS 580 4MATIC que combina un motor V8 de nueva generación con un sistema eléctrico de 48 voltios con tecnología EQ Boost para conseguir más potencia en momentos puntuales y un alternador con sistema de arranque integrado. El sistema eléctrico permite, asimismo disponer del tren de rodaje E-Active Body Control que facilita la adaptación del chasis a la circulación tanto en autopista como fuera de carretera.

Mercedes ha puesto especial énfasis en los elementos de confort para los pasajeros traseros. Así, el GLS puede disponer del sistema de entretenimiento con dos pantallas táctiles de 11,6 pulgadas para disfrutar de música y películas y navegar por Internet. El paquete de confort para las plazas traseras Plus incluye una tableta independiente para manejar todas las funciones de confort y entretenimiento desde los asientos traseros. Las plazas traseras pueden ser eléctricas, con calefacción y con climatización por zonas y tienen tomas de USB.

Estéticamente el coche sigue las formas de su antecesor, muy "break" en la parte trasera para aprovechar el espacio al máximo pero presenta líneas más redondeadas y con el frontal en línea con los más recientes modelos SUV de la marca, sobre todo el Mercedes GLE (más información en este enlace) del que deriva estructuralmente. No deja de recordar, además, al nuevo Mercedes GLB presentado en Shanghai de manera conceptual (más información en este enlace). El GLS incorpora de serie faros de LED con 112 diodos luminosos por faro. Estos elementos generan la máxima intensidad luminosa permitida por la legislación.

El diseño interior es similar al del resto de los Mercedes grandes (y no tan grandes) con las dos grandes pantalles (de serie) para la instrumentación y la pantalla de infoentretenimiento. Cuenta, también, con el sistema MBUX con inteligencia artificial que ya hemos visto en otros modelos de la marca. Mantiene los grandes asideros en la consola central pero cuenta con un acabado con los mejores materiales.

El asistente MBUX opcional permite un control intuitivo de diversas funciones de confort mediante el reconocimiento de los movimientos de los usuarios. Una cámara situada en el techo registra el movimiento de las manos y los brazos del conductor y el acompañante. Si se acerca la mano a la pantalla táctil o al panel táctil de la consola central, cambia la imagen del visualizador de medios, y pueden destacarse determinados elementos. El sistema puede distinguir si es la mano del conductor o la del acompañante la que ha activado la pantalla y, en consecuencia, sabe por ejemplo en qué asiento debe ajustar la función de masaje.

A esto se suman otras funciones, que pueden controlarse con simples movimientos de las manos. Por ejemplo, basta con acercar la mano al retrovisor interior para conectar y desconectar la luz de lectura. El conductor y el acompañante pueden memorizar sus funciones favoritas, como por ejemplo «navegar a casa» o «llamar a la oficina». La información puede completarse opcionalmente con un head-up display.

Una característica singular de MBUX es su capacidad de aprendizaje, basada en técnicas de inteligencia artificial. Esto incluye funciones predictivas, con las que MBUX se anticipa a la siguiente acción del usuario. Por ejemplo, si un conductor suele hablar por teléfono con una persona determinada los martes de regreso a casa, ese día de la semana el sistema le sugiere la llamada mostrando el número de teléfono en el visualizador. Si alguien tiene la costumbre de sintonizar a una determinada hora una emisora de radio que emite noticias, el sistema también le sugiere hacerlo.

Por lo que respecta al habitáculo, el nuevo GLS, gracias a su batalla más larga, mejora la habitabilidad, especialmente en la segunda fila de asientos, ajustable ahora también en dirección longitudinal. En la posición más atrasada, los ocupantes disponen de 87 mm adicionales para las piernas. Para el mercado europeo, la segunda fila de asientos consta de serie de una banqueta trasera dividida en proporción 60:40, así como un respaldo ajustable dividido en relación 40:20:40. Como alternativa puede encargarse la configuración estándar para el mercado americano, la ya citada de 2+2+2. Mercedes sostiene que en la tercera fila pueden instalarse personas de hasta 1,94 metros de alto con comodidad. El maletero, con las dos filas traseras abatidas, alcanza los 2.400 litros.

La versión de lanzamiento es la GLS 580 4MATIC dotada de un nuevo motor V8 electrificado con sistema eléctrico de 48 voltios con una potencia de 489 CV y 700 Nm de par, a los que se pueden sumar otros 250 Nm de par y 22 CV de potencia mediante la función EQ Boost. El alternador asume funciones de los sistemas híbridos como, por ejemplo, EQ Boost o la recuperación de energía, lo que facilita que el consumo medio homologado se quede en 10 litros a los 100 km.

La gama para Europa incorporará también versiones diésel: GLS 350 d 4MATIC con 286 CV y un consumo medio de 7,9 l/100 km y GLS 400 d 4MATIC con 330 CV y un consumo idéntico. En todas las variantes, el nuevo GLS monta un cambio automático 9G-TRONIC. El equipamiento de serie incluye también una caja de transferencia con embrague de discos de regulación electrónica. Este sistema hace posible una distribución completamente variable de la propulsión entre los ejes en proporción 0–100%. La marca ofrece también una reductora para este modelo.

El nuevo GLS montará todas las ayudas a la conducción disponibles en la gama Mercedes, entre ellas la reducción de velocidad ante la presencia de atascos y la conducción automatizada en los mismos (avance, frenada y mantenimiento de carril) y la adaptación a la velocidad máxima de la vía. En Europa se ofrecerá opcionalmente el asistente de maniobra con remolque.

De serie, la suspensión es neumática con amortiguación regulable adaptativa. Este equipo cuenta con un sistema mejorado de sensores, así como algoritmos que adaptan en tiempo real la amortiguación al estado de la calzada y a la situación de conducción. La suspensión neumática mantiene además constante la altura de la carrocería del vehículo, independientemente de la carga.

Otra novedad de serie es la función para túneles de lavado. Cuando se activa esta función, se eleva la suspensión hasta su posición más elevada. De este modo resulta más fácil entrar en el túnel de lavado y se elimina mejor la suciedad acumulada en los pasos de rueda. Además, se repliegan los retrovisores exteriores, se cierran las ventanillas y el techo corredizo, se inhibe el sensor de lluvia, el aire acondicionado pasa al modo de aire interior circulante y transcurridos ocho segundos se muestra la imagen de la zona delantera captada por la cámara de 360° para facilitar la entrada en el túnel de lavado.

El sistema de control activo de la carrocería, que evita el balanceo de manera activa y adapta la suspensión al tipo de vía, tiene funciones todoterreno añadidas como la liberación de ruedas. Si el GLS ha quedado atascado —por ejemplo, en la arena de una duna—, esta función contribuye a liberar con facilidad el vehículo. En la medida de lo posible se aumenta y se disminuye varias veces seguidas el nivel del tren de rodaje, lo que modifica la presión de los neumáticos sobre el suelo y mejora la tracción.

Otra función para la conducción todoterreno es la activación individual de las ruedas. Esta opción permite variar por separado la altura de cada una de las ruedas —utilizando la pantalla táctil del visualizador de medios— para mejorar la nivelación del vehículo fuera del asfalto; por ejemplo, si una de las ruedas se ha hundido en la cuneta o si la suspensión de una de las llantas está totalmente comprimida. Esto ayuda también a recuperar la adherencia al firme y a dirigir un par más elevado a la rueda afectada para poder seguir avanzando.