Mercedes-Benz Clase E

Durante muchas décadas, comprar un Mercedes-Benz Clase E ha sido sinónimo de distinción, estatus y buen gusto. Esto es lo que ha hecho posible que 13 millones de clientes en todo el mundo hayan decidido en algún momento de su vida comprarse un Clase E.

Ahora, el Mercedes-Benz Clase E da un nuevo paso en su camino. Aunque no podemos hablar de una nueva generación, sí que os podemos confirmar que los cambios introducidos en la versión 2013 son más numerosos e importantes de lo que parece a simple vista. El nuevo modelo incorpora nuevos sistemas de asistencia a la conducción que lo hacen más seguro, un grupo de motores todavía más eficientes y unos cambios estéticos que aunque son suaves, dan al coche un aspecto algo más deportivo, menos discreto.

El Clase E luce ahora un nuevo frontal, en el que cambian la forma de los faros, el capó y el paragolpes. Los nuevos faros agrupan todos sus elementos bajo una única carcasa, que comprende las luces de posición, de cruce y de carretera, todas ellas de tipo LED. Como opción podemos solicitar el sistema Adaptative Highbeam Assist Plus, que nos permite circular con las largas de forma constante y sin molestar a los coches que se acercan de frente, ya que enmascara automáticamente la zona que los podría deslumbrar.

Algo está cambiando en Mercedes, dice el eslogan publicitario, y esto parece ser así. Además de las formas más modernas y deportivas que lucen las últimas realizaciones de la marca, desde el Clase A hasta el CLS Shooting Brake, vemos algunos detalles que confirman un cambio de tendencia en el diseño. Los clientes del Clase E, por ejemplo, pueden escoger entre montar o no la tradicional estrella en el capó. Si nos decidimos por el acabado Elegance, tendremos la estrella en nuestro punto de mira. Si escogemos el Avantgarde, la estrella se sitúa en el centro de la parrilla, de forma que el coche luce una estética más deportiva, con un frontal muy parecido al que podemos ver en un Clase A, de enfoque más juvenil. Lo curioso es que los clientes del Clase E prefieren ese diseño del frontal con la estrella en la parrilla. Nada más y nada menos que un 80% se deciden por el acabado Avantgarde, aún siendo el Clase E un coche básicamente de directivo y representación. Los tiempos cambian, sin duda.

Si seguimos con el repaso al exterior, veremos que los diseñadores alemanes han introducido en esta última versión un nuevo volumen en el lateral de la carrocería que va desde las puertas traseras hasta la zaga y que da una apariencia más ligera al coche, visto de perfil. En la zaga, cambian las ópticas, también LED, y poco más. Finalmente, en la versión Estate, los raíles del techo son cromados en todos los acabados disponibles.

Dejando a un lado estos pequeños cambios en el diseño, lo más importante en el nuevo Clase E está en el nuevo equipamiento de seguridad y de sistemas de asistencia a la conducción que sitúan a esta berlina como una referencia en su segmento. Algunos de estos nuevos sistemas, que Mercedes agrupa bajo el concepto "Intelligent Drive" también podremos verlos en la nueva Clase S, que se presentará oficialmente a principios de marzo.

El coche puede reconocer ahora en 3 dimensiones y en un área de 50 metros todo lo que ocurre a su alrededor a través de una cámara stéreo situada a la altura del retrovisor interior. Esta cámara sirve, por ejemplo, para detectar un coche que se acerca en dirección transversal hacia nosotros. En este caso, se activaría el BAS Plus o sistema de asistencia de frenado.

Si la cámara detecta un peatón que se dispone a cruzar nuestra trayectoria, se activaría el freno Pre-Safe, y el coche se detendría de forma autónoma y automática para evitar un atropello. Y os podemos asegurar que este sistema funciona de forma impecable, según una demostración que Mercedes-Benz realizó en la toma de contacto que tuvo lugar en Barcelona.

El nuevo Mercedes-Benz Clase E también puede equipar radares encargados de detectar una posible colisión por detrás, de forma que avisa al coche que se acerca peligrosamente con luces de advertencia y activa los sistemas de protección de los ocupantes antes de que se produzca el accidente.

Otros sistemas de seguridad y ayuda disponibles en el nuevo Clase E son el sistema de control de ángulo muerto, el detector activo de cambio de carril (evita que nos desviemos de la trayectoria involuntariamente y aplica los frenos sobre las ruedas para corregir la trayectoria si detecta un coche que se acerca de frente, evitando la colisión) o el reconocimiento automático de las señales de tráfico, que podemos visualizar en la pantalla, entre otros.

Estos sistemas son opcionales. De serie, el coche equipa el Collision Prevention Assist (nos advierte de un posible choque y activa el frenado de emergencia) y el attention assist (nos advierte si detecta síntomas de cansancio en el conductor).

En total, el nuevo Clase E presenta 11 nuevos sistemas de asistencia que “nos pueden ayudar a ganar centímetros ante un posible accidente, y por lo tanto, a salvar vidas. Si todos los vehículos montasen estos sistemas podríamos disminuir un 25% los accidentes y disminuir sus consecuencias” concluyó Hans-Peter Bühler, jefe de producto del Clase E.

Otro de los campos en los que la marca alemana sigue trabajando y avanzando es el de la eficiencia de los motores: más prestaciones y menor consumo. En el Clase E se introduce, por primera vez, un motor de gasolina de cuatro cilindros de 2 litros con inyección directa y turbocompresor, que da 211 CV. Este nuevo motor aprovecha gran parte de la tecnología de los motores de seis y ocho cilindros de Mercedes, pero en este caso, aplicado a un motor que adopta una posición transversal.

Las versiones E 200 y E 250, que montan este nuevo motor, adquieren la categoría A de eficiencia energética y cumplen la normativa Euro6 que empezará a aplicarse en 2015. Otra novedad en la gama de gasolina afecta a la versión E400, que monta ahora un seis cilindros con doble turbo, que da 333 CV.

En cuanto a los diésel, la novedad se centra en la versión E220 CDI BlueEfficiency Edition de 170CV, que ofrece un consumo de 4,5 l/100km de media y unas emisiones de sólo 119 gr/km.

Por otro lado, se mantiene la versión híbrida E 300 BlueTEC, que combina un motor de cuatro cilindros diésel y un motor eléctrico, y que con sólo 4,1 l/100 km. de consumo medio ofrece 204 CV de potencia. Esta versión híbrida tiene como principales clientes a empresas que necesitan incorporar a sus flotas vehículos de representación y son especialmente sensibles con temas medioambientales.

Sean gasolina o diésel, independientemente de la potencia que transmitan, todos los propulsores montan de serie un sistema ECO start/stop para reducir el consumo de combustible. Las cajas de cambio que se asocian a estos motores son la ya conocida 7G- Tronic Plus o una manual de seis velocidades.

Algunas versiones del Clase E montan transmisión integral 4Matic, incluidas las más deportivas AMG, que por primera vez confían en la transmisión a las cuatro ruedas para aplicar toda su potencia, que no es poca, sobre el terreno. El E63 AMG 4Matic, la máxima expresión en deportividad de la Clase E, se vende en dos versiones de diferente potencia: 557 CV o 585 CV.

En cuanto al chasis, debemos tener en cuenta que los Clase E con línea Avantgarde montan una suspensión más deportiva que los acabado Elegance, y su carrocería se sitúa 15mm. más baja. Por otro lado, todas las versiones con motores V8 montan de serie suspensión neumática Airmatic, mientras que los modelos de carrocería familiar Estate equipan un eje trasero con suspensión con regulación automática de nivel.

Durante la presentación organizada por Mercedes-Benz en Barcelona pudimos conducir un Clase E 350 Bluetec con motor diésel de seis cilindros y 252 CV, y un Clase E 400, con motor gasolina de 333CV. En ambos casos nos hemos encontrado con un coche de carácter claramente rutero, viajero, confortable ante todo y de muy agradable conducción. Esto ha sido siempre así en el Clase E, y no cambia en absoluto. Ambos propulsores hacen gala de un funcionamiento muy refinado, incluido el diésel, y una entrega de potencia y par tremendamente elástica, sin brusquedades. La suavidad de las suspensiones, la progresividad de la dirección o la perfecta insonorización del habitáculo hacen muy placenteros los viajes a bordo de este Mercedes.

En las versiones más básicas, el comportamiento dinámico es el típico de una berlina diseñada para largos desplazamientos, un coche rutero por excelencia. Si queremos un Clase E más deportivo, deberemos optar por las versiones con suspensión deportiva. Pero sobre todo, si lo que queremos es fuertes sensaciones al volante, lo adecuado es un E63 AMG 4Matic. Y si lo que queremos es un Clase E con una dinámica más aburguesada pero con estética deportiva, podemos optar por montar el paquete Deportivo o bien el paquete AMG.

Por lo tanto, la combinación de opciones disponibles es, como siempre en Mercedes-Benz, muy amplia: seis motores diésel y seis gasolina, dos cajas de cambio, dos tipos de transmisión (trasera o 4Matic) dos acabados (Elegance y Avantgarde) y dos tipos de carrocería disponible (berlina y Estate). Hay donde escoger y comparar con alguno de sus principales rivales, Audi A6 y BMW Serie5, a los cuales supera ligeramente en precio, pero también ofrece a cambio algunos sistemas de ayuda y asistencia exclusivos de serie. Mercedes-Benz espera vender 1.500 unidades de este coche en España, el 80% de las cuales van a matricularse para empresas. El próximo 12 de abril se hará la presentación oficial en España y las primeras unidades se matricularán el día 14.