Viajamos hasta Leogang (Austria) para probar la nueva y quinta generación del Mini Cooper, que será 100% eléctrica y que se pondrá a la venta en 2024.
El nuevo Mini Cooper Electric se fabricará en Leipzig (Alemania) con una nueva plataforma totalmente diferente a la del Mini Cooper SE que conocíamos hasta ahora, que mejora sus aptitudes dinámicas y su eficiencia energética.
Mini nos permitió conducir durante un periodo breve de tiempo las unidades en forma de prototipo que la marca utiliza para ultimar el desarrollo de este coche. Son unidades totalmente camufladas, cargadas de aparatos de medición en su interior, con una terminación espartana, pero que sirven perfectamente para tomar contacto con lo que vendrá en 2024 en forma de coche de serie.
Por lo visto y experimentado en Austria, os puedo confirmar que el nuevo Mini Cooper Electric mejora considerablemente las aptitudes del Mini Cooper SE actual, que ya de por sí eran buenas; Pero es que la nueva plataforma que Mini ha introducido en este modelo permite unas nuevas medidas y organización de sus elementos mecánicos que hacen que el coche sea todavía más estable. Las baterías están colocadas en su totalidad en el piso del coche, una configuración que baja el centro de gravedad y que contribuye todavía más a crear ese efecto “go-kart” que siempre ha caracterizado al Mini.
Efectivamente, el tacto de conducción del nuevo Mini es todavía más deportivo, y se percibe más potente y estable en toda circunstancia. En la presentación de Austria pude conducir el coche por un largo tramo de carretera de montaña, que discurría entre pequeñas poblaciones alpinas, un escenario en el que este modelo se encuentra muy a gusto.
Mini Cooper Eléctric: comportamiento en carretera
Conduje la versión más potente de las dos disponibles, la SE con motor eléctrico de 160 kW (217 CV), que ofrece una respuesta instantánea en cualquier régimen, ya sea saliendo desde parado o recuperando en una considerable pendiente. El coche responde de forma impecable, con progresividad y contundencia. Sin duda, este motor eléctrico contribuye a crear un tacto de conducción deportivo en el nuevo Mini. Además, se combina muy bien con un chasis bien puesto a punto para generar esa sensación de conducción en la que percibes que el coche vira plano en las curvas, como guiado por raíles, con total estabilidad. La suspensión se nota rígida pero a la vez absorbe lo suficiente para no generar incomodidad de marcha. En definitiva, se ha logrado un buen equilibrio.
La dirección es muy directa, se nota más rígida que la del Mini anterior, y también contribuye a generar esa sensación de agilidad. Sorprende lo bien que gira el coche en las maniobras, por lo que su uso en ciudad se prevé también sencillo y agradable.
Autonomía entre 300 y 400 kilómetros
La segunda versión disponible será el Mini Cooper E, con una potencia de 135 kW (183 CV). Esta versión de entrada equipa una batería de 40,7 kWh de capacidad, mientras que la del Mini Cooper SE es de 50,2 kWh.
Las dos versiones ofrecerán una autonomía que oscilará entre 300 y 400 kilómetros, dependiendo del uso que le demos al coche. Mini está pendiente de homologar los resultados según el protocolo WLTP. Si tenemos en cuenta que el actual Mini Eléctrico ofrece una autonomía homologada de 234 kilómetros, es evidente la mejora conseguida.
Otro avance mecánico en esta nueva generación del Mini eléctrico afecta a la electrónica. Por lo experimentado en la presentación, el coche cuenta con una serie de programas de conducción, más completos que los de la anterior generación, que permiten optimizar el consumo eléctrico (programa ECO) o por el contrario, disponer de toda la potencia del motor en los programas deportivos, que son varios.
Como curiosidad, en los prototipos que conduje cada uno de los programas de conducción venía acompañado de un sonido artificial, de lo más variopinto. No está confirmado que este “gadget” llegue a la serie, pero ahí está.
Mini Cooper Eléctric: comportamiento en circuito
En los programas de conducción más deportivos la electrónica permite desconectar el control de estabilidad y tracción de forma parcial, y de esta manera poder hacer deslizar el eje trasero en las curvas para mayor diversión. Por supuesto, esta forma de conducir se reserva para circuito. Es muy divertido hacerlo sobrevirar y comprobar como rectifica de forma automática, muy rápido, con seguridad.
Ahora con la activación del programa más deportivo esta desconexión de los controles es automática, no es necesario pulsar durante varios segundos ningún interruptor en el salpicadero. Es otra de las mejoras introducidas en esta generación, que se perfila no solo como la más eficiente, sino que también es la más eficaz y divertida en conducción deportiva.
Así como en carretera el coche parece que va sobre raíles y tracciona como si fuera un All Wheel Drive, en circuito la cosa cambia. Su mayor potencia genera algunas pérdidas de tracción en el eje delantero, algo que no notamos en la conducción del Mini de la generación anterior (que también tuvimos oportunidad de probar). Los responsables de la marca, consultados sobre este aspecto, nos comentaron que lo que se busca es que el conductor “sienta” la dirección y note en todo momento lo que hace el eje delantero, un poco en esa filosofía purista de conducción que siempre ha caracterizado a este modelo.
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Interior diferente
Mini asegura que en esta nueva generación también se ha ganado en habitabilidad interior, algo que no podemos confirmar ya que la unidad que pude conducir estaba totalmente camuflada incluso dentro de su habitáculo. No obstante, es fácil entender que será así, al incorporar una plataforma más ancha y con nuevas medidas.
En el interior se ha colocado una nueva pantalla digital central de 24 centímetros de diámetro, más delgada y con forma circular, como siempre ha caracterizado a este modelo. Su nueva particularidad es que es aprovechable en toda su extensión. Es decir, toda la superficie de la pantalla, con forma circular, es clickable, usable de forma táctil, y no solo parte de ella, como ocurre en la pantalla del Mini Electric saliente. Por lo visto en Austria, se ofrecen además nuevos menús y nuevos gráficos más atractivos, que se visualizan de forma óptima gracias a la tecnología OLED.
Entre los menús también se incluye el del control del climatizador, que en este coche se hará íntegramente a través de la pantalla, no mediante pulsadores. Forma parte de ese estilo minimalista de diseño que ya impera en el mundo del automóvil.
Según la marca británica, el nuevo Mini Eléctric ofrece más espacio de almacenamiento, aunque sigue conservando su configuración de 4 plazas.
También cambia notablemente en sus acabados y terminación interior, que ahora se realiza con materiales sostenibles y reciclables.
El volante también cambia sus formas y materiales. Se monta un volante de dos radios forrado en un material más sostenible, que imita la piel natural. El tercer radio es de tela, y podrá personalizarse con el nombre del propietario del vehículo.
Los nuevos asientos, más ligeros y menos recargados en diseño (siguiendo la filosofía del Mini Cooper original, según la marca) se visten con diseños clásicos a base de rombos y otros detalles, y se rematan con costuras en color plata, dando un toque muy deportivo y tradicional a la vez.
Un Mini Cooper Electric reconocible a la primera
El exterior del coche sigue esta línea minimalista ya comentada, y ciertamente, no arriesga en absoluto en el diseño, que sigue los fundamentos del primer Mini Electric lanzado en 2020.
Sí que es cierto que en esta nueva generación se perciben unas formas más redondeadas en toda la carrocería, buscando esa aerodinámica tan importante en un coche eléctrico. Es un diseño carente de complejidad, que busca sencillez y frescura. Las llantas de aleación, (de 18 pulgadas y neumáticos 225/40 en el prototipo probado) siguen también este principio, y aunque ofrecen un diseño llamativo, buscan sobretodo reducir la resistencia al viento.
Podéis ver unas primeras imágenes del nuevo Mini Cooper Electric 2024 que se filtraron en un evento celebrado en Los Angeles (EE.UU), que muestran claramente la continuidad en el diseño de este compacto.
El nuevo Mini Cooper Electric se empezará a fabricar en septiembre de este año y las primeras unidades de serie empezarán a rodar por todo el mundo a principios de 2024.