La gama TGI de Seat se propulsa mediante un sistema híbrido bi-fuel que combina en un mismo propulsor la gasolina y el Gas Natural Comprimido (GNC). Esta solución con etiqueta ECO no solo reduce las emisiones de CO2, NOx y PM respecto a modelos de combustión tradicional, también ofrece un coste por kilómetro inigualable y los beneficios de la ansiada etiqueta de la DGT. Actualmente la familia TGI está formada por el Seat Ibiza, León, León ST y Arona ya que el Mii pasa a comercializarse solo con propulsión eléctrica.
Uno de los principales escollos para su implantación en España es la red de repostaje pero incluso con este detalle logístico en ampliación, la marca ha planteado una Vuelta a España en TGI ya que la gama fue presentada en abril. La primera de esas rutas fue un Madrid-Valencia-Barcelona, la segunda unió Madrid-Sevilla-Madrid y la tercera se realizó desde Madrid hasta Zaragoza pasando por Bilbao. Esta última nos llevó hasta Santiago desde Bilbao al volante del Seat Arona TGI.
Este modelo se propulsa gracias al sistema GNC a través de un motor 1.0 tricilíndrico de 90 CV y 160 Nm de par máximo entre las 1.800 y 3.800 rpm unido a un cambio manual de 6 velocidades.
Los 3 depósitos de gas ofrecen una capacidad de 13,8 kilogramos que se traducen en una autonomía de entre 328 a 363 kilómetros en ciclo WLTP, además del extra de gasolina de 9 litros presente en toda la gama.
La presencia de los depósitos de gas afecta directamente al maletero que pasa de 400 a 282 litros de capacidad, la única diferencia estructural respecto a un Arona gasolina. La diferencia de precio, de toda la gama, frente a sus mellizos de gasolina ronda los 1.000 euros si contamos con los descuentos que acompañan al sistema GNC. En el caso del Arona su coste de adquisición 20.160 euros, sin los descuentos comentados anteriormente.
El resto de la familia
El Seat Ibiza TGI recurre a la misma combinación de motor 1.0 de 90 CV y cambio manual pero en su caso la autonomía inicial se incrementa, con una homologación WLTP entre los 336 y 363 kilómetros.
La aerodinámica y peso del Arona le afecta negativamente en el consumo y si el Ibiza acabó con un el dato de 3,63 kilos a los 100 kilómetros, el SUV urbanita firmó una media de 4,09 kilos. El maletero del utilitario pasa a tener 262 litros de capacidad frente 355 de un Ibiza al uso y su precio de salida es de 18.630 euros sin descuentos.
El León 5p y León ST TGI montan el bloque 1.5 TGI de 130 CV y se pueden adquirir con cambio manual pero también con el DSG de 7 velocidades. Sus 3 depósitos de gas ofrecen 17,3 kilos de capacidad y dos de ellos están fabricados en fibra de carbono para aumentar su resistencia y ser más ligeros.
El consumo del 5 puertas se mantuvo en los 4,0 kilos/100km con una autonomía (WLTP) de entre 384 a 433 kilómetros mientras que el ST rondaba los 4,15 kilos/100km con la misma distancia ofrecida en gas. En el caso del 5p el maletero pasa de 380 a 275 litros mientras que el ST se queda en 482 litros frente a los 587 del modelo convencional.
Qué debemos saber
El funcionamiento del sistema GNC de Seat es el siguiente: Siempre funcionará en gas excepto en tres supuestos. El primero y más obvio es cuando los depósitos de GNC se agotan y pasa a utilizarse los 9 litros de gasolina, lo que ofrece aproximadamente 160 kilómetros más de circulación.
Cuando acabamos de repostar el sistema debe verificar la calidad de la presión de la inyección y tarda segundos en realizar el chequeo, un cambio imperceptible para el conductor. El último caso es probable en España pero no habitual, si el líquido refrigerante baja de los -10º necesita un tiempo para calentar las válvulas de inyección en menos de un minuto.
En el cuadro de mandos podremos ver dos indicadores de autonomía, el de la izquierda se refiere al GNC y siempre que este activo avisará con un dibujo en color verde y las siglas del gas. En cuanto se acabe pasará al de la gasolina, situado a la derecha y de formato habitual.
Más modelos y acabados
Con la incorporación de más modelos a la familia TGI no solo aumenta la variedad de segmentos disponible, también la oferta de niveles de acabados. Comprar un modelo GNC de Seat ya no significa quedarse limitado en el Seat Mii (que solo se venderá eléctrico) o el León en acabado Reference, ahora puedes tener un FR, con estética FR, pero de lo más amable con tu bolsillo. El León se comercializará a partir del nivel de acabado Style mientras que el resto de la gama se ofrecerá desde el Reference pasando por el Style, Xcellence y FR.
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La única diferencia que encontraremos en cuanto a configuración de equipamiento entre un León FR normal y TGI es el Digital Cockpit, una opción que estará disponible más adelante. Tampoco cuenta con la suspensión más dura del FR ya que al colocar los depósitos en la zona posterior debe renunciar a este detalle de deportividad.
Al volante del GNC
Volviendo al volante del Arona TGi, la ruta tuvo lugar por vías rápidas y poca carretera convencional por lo que su comportamiento dinámico fue de lo más correcto. No vamos a engañar a nadie, el motor de 90 CV es justo para este tipo de recorridos pero suficiente para cumplir con las normativas de tráfico e ir tranquilos del punto A al B. El motor de 130 CV de los modelos León y su cambio DSG nos parece una opción más interesante, al menos si te gusta conducir y disfrutar del placer que da ese margen de potencia.
Las sensaciones al volante son idénticas a la conducción de un gasolina por lo que resulta una alternativa muy interesante para los más reticentes a los cambios. Los motores TGI se desarrollan y montan en las mismas plantas que el resto de la gama pero tiene ligeras modificaciones en pistones e inyectores. El GNC lubrica menos que la gasolina por lo que se recomienda utilizar el remanente de ese combustible cada cierto kilometraje.
Un coste por kilómetro insuperable
Hace un año realizamos una comparativa enfrentando las diferentes alternativas con algún tipo de combustión interna y ya entonces el Leon TGI nos dejó con la boca abierta. Su coste por kilómetro resultó ser el más interesante, con diferencia, por lo que en estos nuevos modelos (donde la autonomía del gas es superior a la gasolina) todavía es mejor. Eso sí, frente a la anterior gama TGI perdemos la increíble autonomía que ofrecían, pasando de más de 1.000 kilómetros a casi la mitad.
En valores homologados el sistema GNC es un 50% más económico que un gasolina, un 30% respecto al diésel y un 10% frente al GLP pero es que también es tiene un coste por kilómetros un 25% más barato que un hibrido eléctrico no enchufable de gasolina.
Durante la ruta paramos en tres ocasiones a repostar y el precio del GNC se mantuvo entre los 0,89€ y 0,98 euros el kilo. A nuestra primera parada habíamos recorrido 277 kilómetros y nuestros tres depósitos de gas ya se habían agotado, completarlos nos supuso un gasto de 10,38 € y a nuestra llegada a Santiago, tras dos repostajes más, nos gastamos 21,98 euros en todo el trayecto. Eso sí, con algo de gasolina consumida que no pudimos repostar, habría que sumar cerca de 5€ a ese gasto.
Seguro y eficiente
Si la parte de seguridad os preocupa os planteamos la siguiente pregunta: ¿Cocinarías con gasolina? El GNC utilizado para propulsar la gama TGI es el mismo que circula por nuestros hogares. Para empezar hay que aclarar que tiene el doble de temperatura de ignición que la gasolina así que en caso de incendio el problema no lo tendríamos con el gas. Además, si el sistema detecta una temperatura o presión elevada, las válvulas de seguridad se abren para dejar salir el gas poco a poco, evitando bolsas de aire de esas que nos imaginamos explotando.
Si el ahorro por kilómetro o la etiqueta ECO no convence, también podemos hablar del aspecto ecológico. La firma asegura que las emisiones de CO2 se reducen en un 25% respecto al de un gasolina convencional, las de NOx caen cerca de un 75% y las PM emitidas son prácticamente nulas. Si a esto le sumamos la opción del gas natural de procedencia no fósil, es decir renovable con plantas de compostaje, el impacto de CO2 resulta de lo más interesante.
Pero no todo son puntos positivos, claro está. El hecho de ser una alternativa tan poco conocida, por ahora, perjudica directamente a su red de gasineras. En las ciudades principales el problema es mínimo pero a la hora de realizar un viaje por territorio español… se tiene que preparar a consciencia.
Actualmente existen 71 instalaciones de GNC públicas y se espera llegar a las 80 antes de fin de año. Por este motivo gran parte del éxito de esta gama pasa por la ampliación de esta logística con acuerdos vitales como el firmado por CEPSA y Redexis para abrir otras 50 gasineras para 2023.
Conclusión
Eléctricos, híbridos, híbridos enchufables… Parece que el rumbo hacia la movilidad sostenible ha adquirido un ritmo que ni tan solo la infraestructura de nuestro país está capacitada para seguir. Si bien es cierto que el futuro del automóvil parece muy marcado, los caminos para llegar a él se bifurcan cada vez más.
El Gas Natural Comprimido no solo me ha parecido una opción realista, también de lo más interesante económicamente y a la hora de conducirse. Realizar cerca de 650 kilómetros por menos de 25 euros es posible gracias al gas y todo por el precio de adquisición de un diésel. Los únicos peros, por ahora, son: la red de gasineras existentes en España, algo solucionable en el tiempo y la potencia de los motores disponibles en la gama TGI de Seat.
Buen reportaje Telva. Animo a que tus jefes te den más trabajos. Ah si me permites un consejo: No uses las dos manos a la vez para expresarte, deja una por lo menos en el volante. Saludos.