Bentley Continental GTC W12
PRESENTACION

Bentley Continental GTC W12

Jaume Gustems

Jaume Gustems

6 opiniones

Artesanal y exclusivo

La silueta del Bentley Continental GTC W12 es magnífica con la capota plegada. Esta unidad monta llantas de 21 pulgadas.
La silueta del Bentley Continental GTC W12 es magnífica con la capota plegada. Esta unidad monta llantas de 21 pulgadas.

Cuando hablamos de un coche que cuesta 238.000 euros está claro que se trata de un vehículo dirigido a muy pocos afortunados. Pero si además resulta que es un descapotable con un motor de 12 cilindros que da 575 CV y luce una B alada en el capó, el modelo en cuestión se sitúa en la élite del mundo de automóvil.

Pocos cabrios son capaces de equipararse a este Bentley Continental GTC W12 que hemos probado. Por precio y potencia se sitúa al nivel de un Ferrari 458 Spider, un Mercedes-Benz SLS AMG Roadster, o un Lamborghini Gallardo Spyder. Pero se diferencia de todos ellos por su mayor funcionalidad (es un 2+2, no un biplaza) y su aire más aristocrático.

Su competencia más directa la encuentra en el Aston Martin DB9 Volante, Jaguar XKR-S Convertible, Ferrari California, Maserati Gran Cabrio MC o Porsche 911 Turbo S Cabrio, menos potentes, con un precio de tarifa inferior pero con una filosofía similar. Este Bentley entra así en el grupo de los descapotables más lujosos y ostentosos del mercado, pero que preservan, para la ilusión de muchos y el disfrute de unos pocos, la parte más emocional del mundo del automóvil.

La trasera muestra una imagen bastante clásica, con unas sencillas y pequeñas ópticas con doble elipse.
La trasera muestra una imagen bastante clásica, con unas sencillas y pequeñas ópticas con doble elipse.

El Continental GTC W12 que os presentamos es el modelo que contrapone la percepción generalizada entre el público que sitúa a Bentley como un fabricante de exclusivas berlinas de lujo para disfrutar con chófer, con estética muy aburguesada y de estilo británico. En parte es así, ya que sólo hay que observar el Bentley Mulsanne, o el recién lanzado Bentley Continental Flying Spur para comprobar hasta qué punto esta marca es capaz de crear vehículos de gran lujo que ofrezcan el máximo confort, espacio y refinamiento imaginables, con detalles que sólo personas con un determinado estilo de vida pueden valorar y apreciar. Pero Bentley también es una marca que se identifica con la potencia, la deportividad y la emoción al volante. Su historia en competición nos lo recuerda. Y el actual Continental GTC también está ahí para demostrarlo.

Este descapotable está basado en el Continental GT, un cupé diseñado bajo la batuta de Dirk van Braeckel que desde su lanzamiento en 2003 creó un punto de inflexión positivo en la evolución de las ventas de la firma británica en todo el mundo. La versión cabrio llegó tres años después, y se ha mantenido invariable hasta el año pasado, cuando se potenció su motor hasta los 575 CV.

El cuidado y artesanal interior está protagonizado por la abundancia de piel de primera calidad.
El cuidado y artesanal interior está protagonizado por la abundancia de piel de primera calidad.

Silencio

Bentley, a través de sus representantes en España, nos concedió la oportunidad de tomar contacto con este modelo por carreteras de la Costa Azul francesa, un escenario glamouroso, ideal para circular con un ostentoso descapotable siempre que el tiempo te respete, claro está. Lamentablemente no fue así, y la fina pero persistente lluvia me impidió circular con el techo abierto.

Como contrapartida, pude comprobar la excelente insonorización de la que hace gala esta versión, hasta el punto de generar la sensación de estar conduciendo un cupé de techo rígido convencional y no un coche con capota de lona. No puede ser de otra manera en un Bentley que, por ejemplo, monta un equipo de música Naim que cuesta 7.290 euros en el listado de opciones. La acústica de este equipo, especialmente diseñada para el Bentley Continental GTC, no puede ni debe perder su calidad por la intrusión de rumorosidad exterior. Por ello, su ecualización se adapta a la velocidad, la posición de la capota y minimiza el ruido distorsional externo, para ofrecernos una experiencia musical grata y permanente.

Pero esto es sólo un detalle de lo que te espera en un coche de este estilo. También atrae el diseño exterior, con sus formas redondeadas y atléticas, que crean ese aspecto de robustez incuestionable. El GTC tiene una imagen bastante deportiva, con detalles como las llantas de aleación de 21 pulgadas de cinco palos y tornillería vista, pero a la vez no prescinde de la elegancia que debe tener todo Bentley. El frontal es el inconfundible de la casa, con la enorme calandra en primer término y la B alada en el capó. Los faros también son característicos de Bentley, así como las ópticas de doble elipse traseras, que también podemos ver en el resto de la gama Continental y en el Mulsanne. Como es lógico, este diseño gana muchos enteros con la capota de lona recogida, una operación que se realiza mediante un pulsador detrás de la palanca de cambio. La operación de capotar y descapotar es fácil, aunque no sea de las más rápidas que conocemos.

Los asientos traseros son para uso muy puntual, aunque están perfectamente acabados, en consonancia con el resto del habitáculo.
Los asientos traseros son para uso muy puntual, aunque están perfectamente acabados, en consonancia con el resto del habitáculo.

Interior artesanal

Lo más destacado está en el interior. Llama la atención la calidad y el refinamiento conseguidos, algo que percibes desde el mismo instante en el que colocas tus posaderas en el asiento del conductor.

Lo primero que sorprende es el sutil olor a piel que desprende el habitáculo, algo que no había experimentado en otro coche y que aunque parezca una nimiedad, no lo es. Bentley tiene una gran reputación en el tratamiento y el curtido de la piel con la que recubre los interiores de sus vehículos, un proceso que hacen a mano en la fábrica de Crewe (Gran Bretaña) y cuya técnica ha pasado de generación en generación a lo largo de la historia de la compañía. De ahí que este elemento natural, tan abundante en el Continental GTC, apele a nuestros sentidos desde el primer instante que tomamos contacto con el coche. Y no sólo desde un punto de vista olfativo, sino también táctil. He tocado muchos volantes en mi vida, y sinceramente, este no es el más bonito, ni el que tiene el mejor agarre, ni quizás el más práctico. Pero sí el que mejor tacto ofrece y con el que mejor disfrutaremos del sonido del cuero deslilzando en nuestras manos a medida que conducimos. En Bentley son conscientes de que el volante es el elemento principal con el que tomamos contacto con el coche, y lo cuidan al extremo. El proceso de forrarlo en piel puede llevar más de 15 horas de un operario especializado. Los responsables de la firma británica comentan que incluso algunos clientes han solicitado desplazarse a la fábrica para realizar ellos mismos una parte del cosido, para contribuir personalmente de alguna manera al proceso de construcción artesanal del coche. Exclusividad y personalización máxima.

El cuero, la madera y el metal se combinan de forma perfecta en el interior de este coche británico. Podemos escoger entre 17 tonos distintos para la piel y 6 tipos de madera, toda ella natural y con un recubrimiento especial que evita su envejecimiento.

En el centro del salpicadero se ha colocado un reloj Breitling de agujas. Debajo de él, los pulsadores tipo "órgano" para regular las rejillas de ventilación.
En el centro del salpicadero se ha colocado un reloj Breitling de agujas. Debajo de él, los pulsadores tipo "órgano" para regular las rejillas de ventilación.

Clasicismo hasta cierto punto

La unidad del Continental GTC que me tocó conducir y que veis en las fotos equipa una estridente tapicería de cuero rojo con doble pespunte, acolchada y perforada en el interior de las puertas y en los asientos, cuyo cabezal luce el emblema de Bentley. Esta tapicería se combina con madera de raíz de nogal oscura, mientras que el metal lo encontramos en los perfectos acabados cromados de los pulsadores y en detalles como los pedales de aluminio perforados o el grabado del pomo de la palanca de cambios. Todo ello forma parte del acabado Driving Specification (6.160 euros) de Mulliner, una empresa que desde 1924 da servicio a Bentley, y que actualmente forma parte de ella, para desarrollar acabados exclusivos en los habitáculos de sus coches.

El interior de este Continental GTC es una combinación de clasicismo y deportividad, de tradición y sofisticación a la vez, algo que forma parte de la filosofía de este modelo. Por un lado, vemos detalles tan clásicos como el volante de gran diámetro, el reloj Breitling de agujas en el centro del salpicadero o los pulsadores para controlar la apertura de las rejillas de ventilación que imitan a los de un viejo órgano eclesiástico. Por otro, vemos un cuadro de relojes con un aspecto bastante deportivo, o la enorme consola central que alberga la pantalla táctil de 8 pulgadas del sistema de infotainment que muestra el navegador, sistema de sonido, teléfono y los ajustes del chasis. Por cierto, el navegador se mostró bastante impreciso durante nuestra toma de contacto, algo que desgraciadamente es más habitual de lo que nos pensamos, tanto en coches de bajo coste como en coches de alta gama.

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Impecable acabado de la palanca del cambio automático. Se acciona mediante el pulsador de botón con la B de Bentley grabada que podéis ver.
Impecable acabado de la palanca del cambio automático. Se acciona mediante el pulsador de botón con la B de Bentley grabada que podéis ver.

El diseño de este interior es un tanto minimalista, casi diríamos que de estilo germánico (quizás la influencia del Grupo Volkswagen tenga algo que ver en esto), que ofrece lo justo y necesario y coloca todos los mandos en su sitio correcto. No hay un exceso de información, y el coche se maneja desde un primer momento de forma muy intuitiva.

La enorme consola central separa considerablemente la zona del conductor y el pasajero, pero no llega a genera una sensación de falta de espacio. Hay que tener en cuenta que este Bentley es considerablemente ancho (1,94 metros), aunque no llega a los cinco metros de longitud (4,80). Las plazas traseras, como es habitual en un cabrio 2+2, sólo son para uso muy ocasional. Atrás se viaja estrecho, pero en unas butacas igual de lujosas que las de delante.

Naim es el proveedor oficial de los equipos de Alta Fidelidad para los coches de la marca británica.
Naim es el proveedor oficial de los equipos de Alta Fidelidad para los coches de la marca británica.

12 cilindros bajo el capó

Por todo lo comentado, el Bentley Continental GTC es un coche que transmite buenas sensaciones desde un primer instante, sin haber todavía arrancado su motor. Bajo el capó de este cabrio hay un W12 con doble turbo de 6 litros de cilindrada que entrega una potencia de 575 CV y un par considerable: 700 Nm desde 1.700 r.p.m. Al dar al botón de arranque, la sonoridad que emite este motor me resultó un poco decepcionante. Esperaba un rugido de bienvenida, y lo que recibí fue un ruido mecánico apagado, eso sí, caracterizado por un ronroneo que refleja la perfecta armonía del funcionamiento de sus 12 cilindros. Este motor tampoco se despeina en marcha, y mantiene esa discreción en su sonido, lo que no debéis traducir como falta de carácter. Para los clientes que quieran un funcionamiento un poco más emocional, con una sonoridad algo más rácing, Bentley ha desarrollado la versión Continental GTC Speed, que con 625 CV se ha convertido en el descapotable de 4 plazas más potente del mercado.

Los asientos están tapizados con cuero perforado y el cabezal se remata con un doble pespunte y la insignia Bentley en relieve.
Los asientos están tapizados con cuero perforado y el cabezal se remata con un doble pespunte y la insignia Bentley en relieve.

Desde el primer recorrido de gas, notamos un empuje magnífico. El par es considerable, y su entrega desde bajas vueltas hace muy agradable la conducción a ritmo de paseo. Este motor, no obstante, nos deja subir rápidamente de vueltas más allá de las 6.000 r.p.m. , pero no admite un sobrerrégimen. El cambio automático ZF de 8 velocidades tiene un funcionamiento bastante rápido y preciso, pero no permite un bloqueo de las relaciones ni en posición Sport. Siempre decide por nosotros que llegado a este punto es el momento de subir a una marcha superior: la integridad del motor por encima de todo.

Tenemos a nuestra disposición unas levas para accionar las marchas que incomprensiblemente están situadas en una posición inexacta, demasiado elevada respecto al ecuador del volante y con un aspecto un tanto frágil. Sin duda, este Bentley se merece algo más desarrollado.

El Bentley Continental GTC W12 es grande y pesado, pero se comporta muy correctamente en carretera de montaña.
El Bentley Continental GTC W12 es grande y pesado, pero se comporta muy correctamente en carretera de montaña.

Potente, pero sin exigencias

Una ruta por las reviradas y en ocasiones congestionadas carreteras de la Costa Azul francesa no es el mejor escenario para apurar la enorme potencia de un propulsor de esta potencia, y menos en un día de lluvia continua. Pero la toma de contacto sí demostró que el Bentley Continental GTC es fiel a los principios de la firma británica: ofrecer un deportivo de estimulantes prestaciones pero sin renunciar al carácter amable y confortable característico de todos los Bentley.

Este no es un coche que te exija a la hora de conducir, que te pida constantemente guerra. Tiene un comportamiento más de Gran Turismo que de puro deportivo. Con él puedes hacer largos desplazamientos con total comodidad. El motor es contundente y tiene carácter, pero no es violento en su respuesta.

Su suspensión neumática encaja perfectamente en esta filosofía. Es firme cuando se necesita, e increíblemente absorbente cuando circulamos a ritmo de paseo. Bentley llama CDC al sistema de control permanente de la amortiguación, que ajusta cientos de veces por segundo el tarado de la suspensión a nuestro estilo de conducción. También podemos rebajar la altura del coche para mejorar la estabilidad a alta velocidad. No olvidemos que este Bentley alcanza los 314 km/h.

Este peculiar diseño de los faros ya es identificativo de que estamos ante un Bentley de última generación.
Este peculiar diseño de los faros ya es identificativo de que estamos ante un Bentley de última generación.

Las dos toneladas y media que pesa el Continental GTC en orden de marcha podrían ser un serio hándicap a la hora de manejarlo por carreteras de montaña, pero no lo es. El coche se conduce de forma sorprendentemente ágil. La dirección es directa y ofrece suficiente información para saber por dónde y cómo pisa el tren delantero, y el comportamiento en los virajes es muy neutro y aplomado. La rigidez, punto criticable en algunos cabrios, es también una de las virtudes de este modelo. En ningún momento noté pequeñas pequeñas vibraciones en el volante o como ocurre en ocasiones, en el retrovisor, fruto de la falta de rigidez. La frenada tiene un tacto bastante extraño debido a un recorrido del pedal muy largo, que obliga a aplicarnos algo más de lo habitual. En el primer tramo parece que no actúa, aunque de forma muy progresiva y suave notamos, a medida que aplicamos más fuerza al pedal, la entrada en acción de los discos. Es una frenada más propia de una tranquila berlina como el Mulsanne que de un coche con espíritu deportivo, pero no por ello deja de ser contundente.

La estampa del coche es contundente. Los anchos pasos de rueda, la enorme calandra y las generosas llantas le dan mucho empaque.
La estampa del coche es contundente. Los anchos pasos de rueda, la enorme calandra y las generosas llantas le dan mucho empaque.

Tracción integral, un valor añadido

Gran parte del excelente dinamismo de este cabrio es responsabilidad del sistema de tracción integral a base de un diferencial central Torsen que equipa de serie. Sin duda, esta tracción 4x4 marca la diferencia respecto a muchos de sus competidores, ya que garantiza una excelente motricidad en toda circunstancia. El reparto del par motriz se ha calibrado en un 40/60 entre ejes, algo que, según Bentley, permite reducir el subviraje al acelerar en las curvas cerradas.

Es un coche que aporta una gran seguridad al volante y que a pesar de su tamaño, potencia y peso, resulta muy fácil de conducir. Este modelo insignia de Bentley quizás no sea el descapotable más espectacular del mercado, ni el que más deportividad transmite al volante, a pesar de su enorme potencia y preparado chasis. Pero sí que es toda una referencia en cuanto a ostentación interior, calidad de acabados y perfecto equilibrio entre dos conceptos a veces antagónicos, como son el confort y la deportividad. 575 CV y un chasis perfectamente ajustado dan mucho juego. Pero en ningún caso condicionan el carácter del coche que, aún siendo increíblemente potente, puede llevarse como una berlina tradicional de la casa. Un placer que, en este GTC puede ampliarse a cielo abierto.

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6

bentley para arrasar los 5 continental.

Anónimo

Este coche es el de la historia interminable, en 2050 seguirán sacando variantes.

K
Kraioveanu

El coche para una mujer rica...

2
2

No me dio tiempo a escribir mas, quería decir queme gustaba por dentro pero sin esos colores de julai.

A
Alatiyahh
| 1 respuesta

Vaya aparato.... que pena no tener pasta

Anónimo

#1. No te procupes, cuando Dacia saque el Logan convertible, le hara morder el polvo...jeje. Venga en serio...me gusta pero por dentro, la estetica no me hace tanta gracia.