La ventaja del 4X4
La mayoría de compactos que catalogamos como “GTI” son tracción delantera, tanto en sus variantes de motor gasolina como diésel. Existen salvedades en las variantes más prestacionales con más de 300 CV de potencia como son Audi RS3, Ford Focus RS, Mercedes-AMG A45 o Volkswagen Golf R.
Para disfrutar de un potente motor de 4 cilindros diésel en combinación con tracción integral hasta la fecha teníamos que recurrir a declinaciones estilo crossover de estos mismos compactos familiares como los SEAT León X-Perience, Skoda Scout o Volkswagen Golf Alltrack.
Skoda aporta un mix de ingredientes de lo más interesante con el Octavia RS TDI 4X4, un modelo desarrollado sobre la plataforma de un compacto (MQB) que además está disponible con dos carrocerías: sedán y familiar.
En el mercado no hay ningún otro coche equiparable a lo que ofrece el RS 4X4. Bueno, sólo dentro del grupo Volkswagen hay una alternativa. Un A3 Sedan con el mismo motor 2.0 TDI de 184 CV, tracción integral y cambio S tronic. Si añadimos el paquete S line exterior e interior para que se acerque al máximo al RS estaríamos hablando de 42.765 euros, 11.000 euros más que el Octavia.
Puestos a elegir, mejor Combi
En cuestión de gustos cada uno tiene su criterio. En mi caso si tuviera que escoger entre el Octavia sedan y el Combi me decantaría sin dudarlo por el segundo. Para mi la carrocería familiar tiene un plus de atractivo y aporta un extra de practicidad que merece la pena por sólo 1.000 euros más.
Con respecto a un Octavia convencional el RS se distingue por estética más deportiva. Parachoques de nuevo diseño, alerón integrado en el portón y dos salidas de escape trapezoidales son su seña de identidad.
Las llantas Xtreme de 19” (1.020 euros) presentan un diseño de lo más llamativo con los cantos de los radios pulidos. Una de aquellas combinaciones que gustará a unos y no tanto a otros. Lo que puedo decir es que los radios sobresalen mucho y quedan demasiado expuestos a golpes y rozaduras. Ya sea a la hora de aparcar en la calle o bien para moverte entre los bordillos de las rampas de acceso que suele haber en los parking públicos.
Se trata de un coche utilitario diseñado para disfrutarlo a diario. Saber que te estás jugando un “llantazo” cada vez que entras o sales de un garaje hace que merezca la pena plantearse una llanta menos extrema en lo que a diseño se refiere y más práctica.
La altura libre al suelo es 13 mm inferior frente a un Octavia convencional. No obstante, los cortos voladizos hacen que la carrocería no toque al suelo ni en los badenes, ni en las rampas más pronunciadas.
Sus cotas exteriores ya no son tan compactas como las de la segunda generación del Octavia (88 mm más largo y 45 mm más ancho), aun así sigue siendo un coche fácil a la hora de maniobrar, sobre todo si lo equipamos con los sensores de aparcamiento opcionales (660 euros) y la cámara de marcha atrás (275 euros). Mide 4,68 metros de largo y 1,81 metros de ancho.
Un trastero sobre ruedas
Una vez accedes al habitáculo del sedán te preguntas si realmente hace falta la carrocería familiar. Tanto el espacio de las plazas traseras como la capacidad del maletero de la versión 5 puertas son espectaculares.
La unidad que probamos contaba con asientos delanteros regulables eléctricamente, con memoria para el conductor. Este es de esos extras que merece la pena si compartes en coche en casa, con apretar un botón cada uno recupera en un instante tu postura óptima al volante.
Los asientos deportivos del RS son de los mejores de este tipo del mercado. Ofrecen un nivel de confort encomiable. Sujetan bien pero con un agradable acolchado, ideales para llevar a cabo largos viajes.
El volante es otro elemento clave muy bien ejecutado. Sí, sigue esta moda absurda de achatar la parte inferior del aro pero presenta un tapizado en cuero perforado y un grueso pura y simplemente perfectos.
La instrumentación analógica está algo anticuada pero ofrece una buena lectura. Por el contrario, la pantalla táctil de la consola central está a la última tanto en conectividad como en lo que a gráficos se refiere. Ofrece un manejo intuitivo y cambia muy rápido de menú.
La segunda fila brinda tres plazas de verdad. El prominente túnel central, la tracción integral obliga, hace que el pasajero central tenga que mantener los pies algo separados. Detrás el espacio para las piernas es descomunal y la altura al techo también merece ser destacada.
El maletero con 590 litros es una auténtica salvajada. Además del equipaje de toda la familia, suegra incluida, puedes llevarte de fin de semana el patinete de los niños, el Scalextric, lo que se te antoje. Es una especie de trastero sobre ruedas.
Mediante los tiradores que hay en las paredes laterales del maletero podemos abatir los respaldos de la segunda fila sin tener que salir del espacio de carga. Con ello el volumen incrementa hasta los 1.580 litros.
GTI de verdad
Nada más sacarlo del garaje te das cuenta que no es una berlina más, tiene un tacto deportivo desde el primer metro que lo conduces. El Octavia RS es de esos coches que transmite un gran nivel de feedback de lo que está pasando en todo momento.
Que tenga un tacto deportivo no repercute para nada en el confort. Para tratarse de un coche con esta configuración de suspensiones no es para nada incómodo, todo lo contrario, es muy cómodo tanto en el día a día, como a la hora de viajar.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
El equipo de suspensión formado por un esquema Mac Pherson delante y un eje multibrazo detrás ha sido calibrado para aportar una excepcional estabilidad pero a su vez para filtrar muy bien las irregularidades del firme.
Gira muy plano, aun cuando su peso no es precisamente ligero con 1,55 toneladas. Se inscribe muy bien en el viraje de la mano de una dirección ágil y rápida. Una vez dentro de la curva brinda una sensacional estabilidad.
La tracción integral permite salir de la curva aprovechando todo el potencial del motor. No hace más que ganar y ganar tracción, incluso sobre asfalto muy frío. El control de estabilidad no tiene que actuar prácticamente nunca, tanto por la efectividad del chasis como por la capacidad de agarre del sistema 4X4.
Los frenos de serie ofrecen unas prestaciones a la altura del conjunto. En el recorrido inicial del pedal aportan una buena mordiente y permite modular con gran precisión las deceleraciones. En conducción deportiva aguantan mucho para tratarse de unos frenos de serie de acero. No en vano delante cuenta con discos de 340 mm y detrás de 272 mm.
La unidad que probé contaba pasaba de 10.000 km y los frenos seguían funcionando de maravilla. Después de un rato de abusar un poco en un puerto de montaña muestran algo de fading, pero siguen transmitiendo buen feeling.
La dirección aporta un nivel de guiado preciso y claro. Una transparencia que mejora en gran medida la experiencia de conducción. Gira casi tan bien como un SEAT León FR o CUPRA. Uno de los mejores puntos del compacto de Martorell.
Por fin un DSG que va bien en manual
El motor 2.0 TDI de 184 CV es un motor que he probado en un gran número de modelos del Grupo Volkswagen: Audi A3, Audi A4, Audi A4 allroad, Audi A5, Audi A6, Audi A6 Avant, Audi Q5, Audi TT, SEAT León FR ST, SEAT León X-Perience, Skoda Scout, Skoda Octavia RS, Skoda Superb, Skoda Superb Combi, Volkswagen Sharan, Volkswagen Golf GTD, Volkswagen Golf Alltrack, Volkswagen Passat, Volkswagen Tiguan, Volkswagen Multivan y Volkswagen Amarok.
Por lo general, en este amplio abanico de modelos se trata de un propulsor que ofrece un buen compromiso entre prestaciones y consumo. Su entrega de par es próxima a la de un V6 TDI de generaciones anteriores, eso sí, con un gasto de carburante notablemente inferior.
La tracción integral influye en el resultado del consumo, la caja de cambios DSG de 6 relaciones también. Quizás con un DSG de 7 velocidades los registros serían algo más ajustados. En nuestra prueba logramos una media de 7,1 l/100 km, una cifra un poco baja si tenemos en cuenta el tipo de coche de que se trata. Sea como sea estos registros están lejos de los 4,9 l/100 km que declara el fabricante.
En conducción muy suave en autopista podemos bajar a 6,3 l/100 km sin problema. En carretera de montaña practicando una conducción deportiva los registros suben un poco, acercándose a los 11 l/100 km.
Lo que menos me gustó de estos consumos algo altos es tener que visitar con demasiada asiduidad las estaciones de servicio. Si bien su depósito tiene 55 litros, 5 l más que el RS de tracción delantera, se queda algo corto para un coche de estas prestaciones.
Otro detalle que me llamó la atención fue lo que llega a subir la temperatura del aceite del motor. La prueba fue durante unos de los días más fríos de este invierno y aun así, el termómetro indicó registros algo altos. En conducción deportiva en secundaria es fácil alcanzar los 111°. Conduciendo de forma normal siempre se mueve en torno a los 90°.
La buena entrega de par a bajas revoluciones es una de las grandes virtudes de este propulsor, hablamos de 380 Nm de 1.750 a 3.250 rpm. Esta cifra suele poner en aprietos al tren delantero de todos los modelos de dos ruedas motrices del Grupo Volkswagen. No obstante, la tracción integral del Octavia RS permite aprovecharlo todo, todo, todo.
Otro punto a favor de este 4 en línea es que le gusta subir de vueltas. Hay motores diésel que apenas hace falta estirarlos porque parece que se ahogan en la parte alta del cuenta-revoluciones. Los 184 CV de potencia máxima llegan de forma constante de 3.500 a 4.000 rpm. Pero la cosa no termina ahí, puedes seguir estirándolo incluso por encima de 4.000 rpm y no da muestras de desfallecimiento.
Esta última cualidad permite aprovechar mejor la función manual de la caja de cambios DSG. Por fin puedes cambiar justo cuando quieres con las levas de un DSG apurando las revoluciones del motor sin que el software de la caja cambie antes de cuenta por ti. Es toda una gozada aprovechar esta funcionalidad en una carretera secundaria.
Según Skoda la velocidad punta del RS 4X4 es de 228 km/h y la aceleración desde parado hasta 100 km/h queda en 7,6 segundos. Unas prestaciones destacables para un sedán diésel pero algo justas si las comparamos con la mayoría de GTI de gasolina del momento. No se puede pedir todo.
En resumidas cuentas
Si quieres un GTI, ¿por qué no te planetas un motor gasolina? Son mucho más suaves y ofrecen una sonoridad más atractiva. Además los 4 cilindros turbo gasolina de última generación corren bastante y ya no gastan cantidades ingentes de SP98 si vas a ritmo suave.
Es una lástima que esta opción de la tracción integral se limite al motor TDI, el RS con motor gasolina 4X4 de bien seguro que también encontraría su público. Su tuviera que planteármelo no lo dudaría un solo instante y me quedaría la carrocería familiar.
Los 34.540 euros que cuesta eel Octavia RS TDI 4X4 es una cifra bastante contenida, sobre todo si tenemos en cuenta todo lo que ofrece. Esta unidad con todos los extras que equipa asciende a 44.610 euros pero con las campañas de descuentos actuales quedaría en 39.610 euros.
Este comentario ha sido eliminado.