Ya se ha publicado la cifra final de siniestralidad vial en 2020 y tal como estaba previsto se ha producido un descenso en el número de fallecidos, concretamente 385 menos. Sin duda las restricciones de movilidad por la pandemia de la Covid-19 ha tenido mucho que ver en este dato, por lo que hay que interpretarlo correctamente, y aunque a priori siempre es una buena noticia que se produzcan menos siniestros, no hay que lanzar campanas al vuelo.
Según el balance de siniestralidad de la Dirección General de Tráfico (DGT) tras 30 días de producirse el accidente, hay que hablar de 1.370 personas fallecidas en 2020, son 385 menos que en 2019, lo que supone una reducción del 22% y la menor cifra desde que se tienen registros. Estos datos definitivos incluyen siniestros tanto en vías interurbanas como en urbanas.
Como he comentado al principio, este descenso en las cifras de fallecidos se ha producido en un contexto en el que los desplazamientos de largo recorrido se redujeron un 25%, también se redujeron los trayectos cortos, mientras que el parque automovilístico sólo aumentó un 1% con respecto a 2019 (36.158.465 vehículos).
Según comenta Javier Llamazares, Director de la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), “las cifras de accidentes siguen siendo inaceptables y en términos relativos muy preocupantes. Hay que tener en cuenta que ha habido muchos millones menos de turistas extranjeros, lo que significa a su vez muchos millones menos de desplazamientos; las restricciones a la movilidad han dado lugar a una sensible disminución de determinado tipo de viajes por carretera; igualmente los desplazamiento nocturnos -que son los más peligrosos- debido a la situación han bajado de manera muy significativa; no se han celebrado fiestas en las grandes ciudades y pequeños municipios; y un largo etc.”
Veamos las principales cifras de siniestralidad que nos dejó el año 2020:
España, cuarto país europeo con menos siniestros
Con 29 víctimas mortales por millón de habitantes, España es uno de los países con menor siniestralidad vial de la Unión Europea, sólo por detrás de Suecia (18), Malta (21) y Dinamarca (27). La tasa media de los países europeos está en 42, con una reducción generalizada de la siniestralidad del 17% comparado con 2019.
En 2020 en España se produjeron un total de 72.959 accidentes de tráfico con víctimas, en los que, además de las 1.370 personas que perdieron la vida, 94.562 resultaron heridas, de las cuales 6.681 requirieron ingreso hospitalario.
Mayor descenso en ciudades
El mayor descenso se produce en zonas urbanas (-24%), con 395 fallecidos, comparado con las vías interurbanas (-21%), donde por primera se baja el umbral de los 1.000 fallecidos (975). Dentro de estas vías, la reducción es mayor en autopistas y autovías (-35%) frente a las carreteras convencionales (-16%), que siguen siendo las más peligrosas.
Las distracciones, la principal causa
Las distracciones al volante, y sobre todo las ocasionadas por el uso del teléfono móvil, siguen siendo la principal causa de los siniestros mortales, estando presentes en el 31% de los casos, tres puntos por encima de 2019. Le sigue el consumo de alcohol (27% de los siniestros) y la velocidad (25%). Estos dos últimos factores también aumentan en dos puntos.
Ciclistas, peatones y motoristas, en el punto de mira
Son los tres colectivos donde se han producido los descensos menores. Sólo se reducen de 80 a 71 los fallecidos ciclistas, un 15% los ocupantes de turismos y la de usuarios de camiones (de 55 fallecidos en 2019 a 45 en 2020). En el lado opuesto se sitúan las furgonetas ((54 fallecidos en 2020, frente a 80 en 2019), peatones (260 fallecidos en 2020, frente a 381 en 2019, un 32% menos) y motoristas (345 fallecidos, incluidos ciclomotores, un 26% menos que en 2019), con los mayores descensos. Si bien el descenso de peatones se concentró en vías urbanas (-38%) y el de motoristas en vías interurbanas (-34%).
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En vías interurbanas, el único medio de transporte en el que se registró un aumento en el número de fallecidos fue en las bicicletas, con dos fallecidos más que en 2019. En conjunto, los usuarios vulnerables fallecidos (peatones, ciclistas, usuarios de vehículos de movilidad personal y motoristas) se redujeron un 26% y supusieron el 50% de las personas fallecidas. Peor es el dato de los vulnerables en vías urbanas, donde representaron el 80% de las personas fallecidas. También destacar que el 65% de los peatones fallecidos tenían 65 años o más.
Salidas de vías y colisiones frontales
Siguen siendo los dos tipos de accidente más frecuente en vías interurbanas, las salidas de vías provocaron el 42% de los fallecidos, mientras que las colisiones frontales causaron el 20%.
15 niños fallecidos menos
Todas las franjas de edad registran descensos en el número de fallecidos con respecto a 2019. Cabe destacar las reducciones que se han producido entre los niños hasta 14 años (de 32 fallecidos en 2019 a 17 en 2020), los 45 y 54 años (-28%) y los mayores de 65 años (-26%). Claves para que los niños viajen seguros en coche.
Por sexo, las mujeres fallecidas se redujeron un 28% respecto a 2019, frente al descenso del 20% en los hombres.
Más siniestros en cuatro CCAA
En todas las comunidades autónomas se redujo el número de fallecidos, con excepción de Aragón (+5), Castilla-La Mancha (+3) y Ceuta y Melilla (+1). Las mayores reducciones se registraron en País Vasco (de 65 a 42), Comunidad Foral de Navarra (de 31 a 20), Comunidad de Madrid (-34%), Cataluña (-33%), y Canarias (de 74 a 50).
Ante estos datos, el director general de tráfico Pere Navarro ha señalado que “estas cifras son consecuencia de la situación excepcional vivida en 2020; ahora, nuestros esfuerzos deben ir encaminados a evitar que, en materia de siniestralidad vial, se produzca una vuelta a la antigua normalidad”.
Según Luis Montoro, catedrático de seguridad vial y presidente de honor de FESVIAL, “se ha comprobado en esta situación de pandemia que los conductores están más distraídos, más estresados, más agresivos y conducen más bajo los efectos de alcohol y drogas. Sabemos además que el consumo de medicamentos psicótropos (ansiolíticos, antidepresivos o hipnóticos) se ha multiplicado, con graves efectos sobre la conducción. A esto se añade el hecho de que los problemas económicos han tenido como consecuencia un menor mantenimiento de los vehículos, con el consecuente incremento de los accidentes por fallo mecánico, especialmente en los neumáticos”.
A lo largo de estos meses de pandemia, en Coches.net hemos ido analizando lo que estaba ocurriendo en nuestras calles y carreteras: un aumento del estrés en la conducción, mayor consumo de medicamentos y psicofármacos, conducción más distraída, aumento de la velocidad y reducción del uso del cinturón de seguridad… Es importante estar en buenas condiciones de salud, física y mentales para ponerse a los mandos de un vehículo ya que requiere toda nuestra atención y concentración.