BMW lanza un nuevo Serie 1. La tercera generación de este modelo de acceso a la gama del fabricante contará, por primera vez, con un chasis de tracción delantera, el mismo que ya empleaban los monovolúmenes de la Serie 2 (prueba en video del Active Tourer en este enlace) y los SUV BMW X1 (prueba en video en este enlace) y BMW X2 (primera prueba en video en este enlace). Esta estructura le permite ofrecer un espacio interior más amplio y disponer de las últimas tecnologías de confort y seguridad. La presentación oficial será a finales de junio y la comercialización a finales de septiembre tras su exhibición en el Salón de Frankfurt.
BMW inicia la nota de prensa de este nuevo coche remarcando que el chasis de tracción delantera no comportará una pérdida del carácter deportivo y del dinamismo de este modelo y que, en cambio, la adopción del sistema de tracción delantera incrementará tanto el espacio interior como la capacidad de maletero. Como en la generación que desaparece, existirán también versiones con tracción integral.
Las proporciones del Serie 1 cambian por completo. Ahora tiene un morro más corto (el motor va colocado en posición transversal y no longitudinal), todo el coche es también más corto (mide 4,32 metros), crece en anchura (+3,4 cm hasta 1,80 metros) y es 1 cm más alto. La distancia entre ejes permanece casi invariable con 2,67 metros, dos cm menos que antes.
Estéticamente, el frontal destaca por la presencia de una parrilla mucho más grande, que sigue la línea de modelos como el rediseñado BMW Serie 7 (más información en este enlace). La parrilla tendrá láminas verticales excepto en el caso de la versión M135i xDrive, la más potente de la gama de lanzamiento, que tendrá un diseño tramado. Los faros, situados en una posición más oblicua, tienen luces de día hexagonales y pueden ser de LED.
Es en la vista lateral donde nos damos cuenta del cambio de proporciones. El morro es mucho más corto y cae hacia delante, la línea de cintura se eleva a partir de la puerta trasera y la caída del techo, que existe, es menos acusada.
Por detrás tiene una línea muy a la última, pero, también, muy convencional, con pilotos planos y escapes dobles. BMW anuncia llantas de entre 16 y 19 pulgadas para esta nueva gama (el M135i xDrive llevará llantas de 18 pulgadas de serie).
El diseño interior sigue siendo muy BMW. La consola central, muy ancha y con los aireadores en una posición baja, está orientada hacia el conductor y culminada por la pantalla, semi-integrada, del equipo de infoentretenimiento que puede ser de hasta 10,25 pulgadas y que se maneja mediante el sistema iDrive, a través de órdenes de voz y, opcionalmente, con control gestual. todas las funcionalidades que hemos visto en los últimos modelos de la marca, entre ellas el asistente personal, estarán disponibles en opción igual que el cargador inalámbrico de móviles o la compatibilidad con Apple Car Play.
La instrumentación puede ser digital, aunque manteniendo los dos elementos principales circulares y con una pantalla central de información. Además, la información podrá complementarse con un head-up display que proyecta directamente sobre el parabrisas.
Más habitable
3,3 cm más de espacio para la cabeza, 2 cm más de espacio hasta el techo, mayor facilidad de entrada, 1,3 cm más ancho detrás y 4,2 cm más delante… La habitabilidad parece la gran ganadora con el cambio a la espera de poder comprobarlo personalmente. Por lo que respecta al maletero, pasa a ofrecer 380 litros (20 más que antes), es casi 7 cm más ancho y, por primera vez en un Serie 1 tendrá portón eléctrico opcional.
BMW anuncia tres tipos de asientos, numerosas tapicerías de tela y de cuero y una iluminación con tiras retroiluminadas dispuestas en puertas y salpicadero. Asimismo, y sobre el acabado básico llamado Advantage, existirán tres líneas de equipamiento, la lujosa Luxury, la más dinámica Sport Line y la deportiva M Sport.
En el chasis de este nuevo modelo, BMW cita, como principal novedad, la adopción del actuador contiguo para limitación del deslizamiento de la rueda, una tecnología tomada del BMW i3s (primera prueba en video de este modelo en este enlace) que mejora la tracción al acelerar, en curva o al circular sobre mojado, porque permite un control del deslizamiento en la rueda mucho más sensible y rápido que antes.
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El ARB está coordinado con el control de estabilidad y con el BMW Performance Control (distribución del momento de guiñada). Esta función, de serie en el BMW Serie 1, mejora la agilidad mediante la aplicación inteligente de los frenos de las ruedas interiores en la curva, antes de llegar al umbral de deslizamiento. En definitiva, una especie de bloqueo de diferencial generado electrónicamente. La programación de los elementos electrónicos de control cambia según el modo de conducción elegido entre Eco Pro, Confort y Sport.
La versión M135i xDrive incorpora, además, un diferencial mecánico Torsen integrado en la caja de cambios de 8 velocidades y que actúa sobre el eje delantero. Además de la suspensión estándar y la suspensión M Sport, de serie en la versión más potente y que tiene una reducción en la altura de 10 mm; el BMW Serie 1 ofrece opcionalmente una suspensión con amortiguación variable.
Gasolina y diésel
El nuevo BMW Serie 1 está propulsado por motores de tres o cuatro cilindros con una gama inicial integrada por tres motores diésel y dos de gasolina. La gama arranca con el BMW 118i con motor de 3 cilindros y 1,5 litros y 140 CV (4 más que en el modelo actual). Acelera de 0 a 100 km/h. en 8,5 segundos, alcanza una velocidad máxima de 213 km/h. y consume entre 5 y 5,7 l/100 km.
En el otro extremo de la gama, el M135i xDrive pierde el motor de seis cilindros y pasa a montar un cuatro cilindros de dos litros con doble turbo y 306 CV con el que acelera en 4,7 segundos y alcanza una velocidad máxima autolimitada de 250 km/h. con un consumo de entre 6,8 y 7,1 litros.
La gama diésel incluye dos versiones del 1.5 de tres cilindros (116d de 116 CV y 118d con 150 CV, en ambos casos con consumos entre 3,8 y 4,4 litros) y una variante de cuatro cilindros, el 120d con una potencia de 190 CV que acelera en 7 segundos, alcanza una velocidad máxima de 230 km/h. y consume entre 4,5 y 4,7 l/100 km.
En los BMW 116d, 118d y 118i, se ofrece un cambio manual de seis marchas que equipan de serie. Para los 116d y 118i puede optarse, opcionalmente, por un cambio automático de doble embrague y siete machas mientras que el BMW 120d xDrive y el M 135i XDrive tienen una transmisión automática de ocho velocidades (opcional en el 118d.
Por lo que respecta a las ayudas a la conducción, estarán disponibles el control de crucero con función de frenado y el sistema activo con función Stop & Go. El equipamiento de serie en Europa incluirá aviso de colisión y de peatones, con función de frenada urbana, que también alerta al conductor de la presencia de ciclistas.
También es equipo de serie el sistema de mantenimiento de carril, que funciona entre 70 y 210 km/h. El Asistente de Conducción opcional incluye además el aviso de cambio de carril, el aviso de colisión trasera y aviso de tráfico transversal posterior. También está disponible, opcionalmente el sistema de aparcamiento asistido y la posibilidad de abrir el coche y ponerlo en marcha mediante el Smartphone, curiosamente un Samsung Galaxy ditado de tecnología NFC con sistema operativo Android 8.0 (decimos curiosamente ya que el sistema de infoentretenimiento solo dispone de conectividad Apple Car Play de manera que necesitas un Samsung para abrir el coche y un iPhone para conectarse con él).
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