Nueva etapa
El Citroën C4 Picasso de segunda generación, el que conocemos actualmente, se lanzó hace casi cuatro años. Por norma general, ese periodo de tiempo se corresponde con medio ciclo de vida comercial de un modelo, momento en el que muchas marcas suelen aprovechar para actualizar sus propiedades. De esta manera, el típico restyling llega ahora al Citroën C4 Picasso casi 4 años después de su lanzamiento, que lo pone al día en equipamiento tecnológico y, de paso, modifica un poco, sólo un poco, su estética.
Este monovolumen “Made in Spain”, que se fabrica en la planta que tiene Citroën en Vigo, ha tenido hasta ahora una buena acogida en el mercado. No obstante, la evolución que han experimentado sus principales competidores en el último año (Volkswagen Touran, Renault Scénic, Toyota Verso, Ford C-Max, Opel Zafira, entre otros) han obligado a la marca a potenciar el atractivo del modelo.
Lo han hecho con la típica renovación del frontal, que ahora luce un logo que se prolonga más hacia los extremos y rodea las luces diurnas. Los faros también tienen una forma todavía más afilada. La calandra también cambia sus formas e incorpora un nuevo soporte de matrícula. Atrás sólo se ha modificado la firma luminosa de las ópticas, de tipo 3D y LED en las versiones más altas de la gama, y el logo de Citroën muestra un acabado negro brillante. Se ha ampliado la paleta de colores para la carrocería y ahora los clientes pueden solicitar un techo bitono negro en combinación con las carcasas de los retrovisores en color negro, aunque sólo en la versión de 5 plazas. En la de 7, cambia el color de las barras de techo, ahora Gris Silver. Las modificaciones estéticas se completan con un diseño diferente de las llantas de aleación de 17 pulgadas.
No son cambios estéticos importantes, el coche conserva su original imagen y también sus características, que ya analizamos en su momento en esta videoprueba.
Revisión de detalles
No hay cambios en la modularidad interior, afortunadamente, ya de por sí excelente. Se conservan los tres asientos independientes que permiten adecuar el habitáculo para la carga de personas o bultos, o ambas cosas. Y en el caso del Grand C4 Picasso, los dos asientos extras escamoteables que le dan capacidad para siete pasajeros. El maletero es uno de los puntos fuertes de este modelo, al ofrecer 537 o 630 litros en función de si adelantamos o no la segunda fila de asientos (de los 645 a los 704 litros en el Grand C4 Picasso), ampliables fácilmente con el abatido de los respaldos, incluidos el del acompañante, hasta los 1.709 litros.
La novedad está en la introducción de un sistema de apertura eléctrica del portón de tipo manos libres. Sólo hay que desplazar el pie por debajo del paragolpes trasero para abrir o cerrar este portón, un sistema muy práctico cuando tenemos los brazos ocupados.
El cliente puede ahora escoger, como opción, nuevos acabados para este habitáculo, que generan ambientes diferentes en función del equipamiento que incluyen.
Estas nuevas terminaciones son la “Wild Blue” (para los que llevan una vida activa y deportiva, y se caracteriza por incluir el plegado del asiento del acompañante y los asientos delanteros con masaje, entre otros) “Beige Duna”, para los que quieren un C4 Picasso sobre todo confortable (incluye el Pack Lounge, con reposacabezas relax y asiento del acompañante semieléctrico con reposapiés extensible) y “Gris Hype” (destaca por el gusto al detalle y equipa cortinillas en las plazas traseras y luces de lectura en las traseras, entre otros). Cada uno de estos ambientes tiene sus propios guarnecidos y combinación de colores para la tapicería.
Donde sí que notaremos una diferencia significativa respecto al anterior C4 Picasso es al sentarnos al volante. El salpicadero sigue siendo el mismo, no cambia un ápice su diseño, pero sí que de las dos pantallas disponibles, la inferior de 7 pulgadas, tiene un nuevo sistema de menús, fruto de los cambios introducidos en el equipo de navegación y en los sistemas de conectividad. Es de tipo táctil, pero también tiene en sus laterales botones de acceso directo a los menús. Viene de serie desde el acabado más básico, y dentro del paquete Citroën Connect Radio que si bien no incluye el navegador sí que permite, mediante Apple CarPlay y Android Auto o MirrorLink, replicar la interface del Smartphone en la propia pantalla del coche.
Por encima se sitúa el paquete Citroën Connect Nav, que incluye navegador con gráficos 3D que pueden manejarse mediante los dedos al estilo de una Tablet, y sistema de reconocimiento de voz para interactuar con el propio navegador, el teléfono o el equipo multimedia. Este sistema de navegación incluye nuevos servicios asociados que permiten conocer el estado del tráfico en tiempo real, recibir alerta sobre radares en la ruta o actualizar la cartografía mediante llave USB, entre otros. Citroën también mantiene los conocidos sistemas de asistencia en caso de accidente.
Era necesaria esta actualización de los sistemas de conectividad, especialmente tratándose de un vehículo diseñado para largos desplazamientos. Ciertamente, y por lo comprobado en la presentación organizada por Citroën en Galicia, el manejo de los menús sigue siendo bastante intuitivo y la mejora de los gráficos del navegador ha permitido ganar en precisión. Eso sí, exceptuando pequeños y ridículos errores, como denominar Apartado Postal a las siglas AP de Autopista de Peaje, un cruce en la terminología del sistema bastante cómico.
Semi-autónomo
Las mejoras tecnológicas en el C4 Picasso no acaban aquí. Como ya es norma en las últimas actualizaciones de cualquier modelo y de cualquier marca, el conjunto de sistemas de ayuda o asistencia a la conducción se ha amplliado. Esto es el resultado de la evolución de esta tecnología, derivada de la experimentación que llevan a cabo las marcas sobre el futuro coche autónomo, y de la que Citroën no está al margen. Recordad que hace unos meses la marca logró ir desde la fábrica de Vigo hasta Madrid con un Citroën Grand C4 Picasso experimental totalmente autónomo.
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El nuevo C4 Picasso equipa ahora de serie aviso de cambio involuntario de carril y alerta de ángulo muerto activos, que rectifican la dirección si es necesario para evitar un posible riesgo de accidente; regulador de velocidad también activo (sólo en la versión diésel de 150 CV con cambio automático) , que mantiene la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede y en el caso de fuerte desaceleración actúa sobre los frenos; Alerta de riesgo de colisión y active Safety Brake (a partir de noviembre), que evita colisiones por alcance aplicándose sobre los frenos si es necesario; reconocimiento de señales; e indicador de atención al conductor, para evitar el efecto de las distracciones, junto al sistema Coffee Break Alert, que señala al conductor cuándo toca hacer una parada.
Con todo ello, el Citroën C4 Picasso se convierte en uno de los monovolúmenes más equipados en tecnología de conducción semi-autónoma, y potencia sus aptitudes como vehículo para largos desplazamientos por carretera con gran seguridad.
Nueva versión de gasolina con cambio ETG6
La gama de motores no sufre cambios, y la forman los motores de gasolina de 3 cilindros Puretech de 100 y 130 CV y el cuatro cilindros THP de 165 CV; la gama de diésel la forman los BlueHDI de cuatro cilindros con 100, 120 y 150 CV, asociados a un cambio manual de 6 velocidades o bien al automático EAT6 de 6 velocidades de tipo convertidor de par. El cambio de tipo pilotado, criticado por su lenta respuesta, ya ha sido eliminado de la gama.
La novedad está en la introducción de una nueva versión con el motor de gasolina de 130 CV y cambio automático, hasta ahora no disponible.
Es la versión que tuve oportunidad de conducir en Galicia, de tipo 5 puertas, durante un recorrido en un 90% por autopista y autovía. Me pareció un motor muy digno, con un empuje correcto a bajas revoluciones, buenas recuperaciones y un rodar bastante refinado para tratarse de un motor de tres cilindros. Se asocia bien con el cambio automático de seis velocidades que, si bien no es un prodigio de rapidez, cumple bien con su misión. Sobre todo, mucho mejor que el anterior cambio manual pilotado ETG6.
El comportamiento del Citroën C4 Cactus en carretera es el conocido, no hay cambios en el chasis que modifiquen nada de lo que os dije en su momento en la videoprueba del coche. Sigue siendo un buen monovolumen para viajar, que busca el confort de los pasajeros ante todo, algo que históricamente ha identificado a muchos vehículos de esta marca francesa.
La verdad es que en cualquiera de las dos versiones de carrocería, 5 o 7 plazas, los desplazamientos son muy agradables. Es un coche para conducir a ritmo tranquilo, disfrutando del paisaje a través de la enorme luna delantera que enlaza con el techo panorámico que llega hasta las plazas traseras. Todo en conjunto da una superficie acristalada de 5,3 m2, y se nota.
Tarifa a la baja
Según señalaron los responsables de la marca, esta actualización no ha supuesto un incremento en la tarifa de precios de este modelo, sino que todo lo contrario, ya que se ha reducido entre 800 y 1.000 euros respecto a la versión hasta ahora comercializada.
El PVP del Citroën C4 Picasso oscila entre los 22.900 que cuesta la versión básica con acabado Live y motor de gasolina de 110 CV hasta los 31.750 del acabado Shine con motor diésel 150 y cambio automático EAT6. El Grand C4 Picasso se mueve entre los 25.100 de la versión Live con motor Puretech de 130 CV y los 33.250 de la Shine con motor diésel de 150 CV y cambio manual.
Los PVP podéis verlos actualizados en nuestras fichas técnicas, para el C4 Picasso y Grand C4 Picasso.
Tengo un Picasso C4 desde Diciembre del 2017 y desde el primer día el NAVEGADOR hace lo que le da la gana no hay manera me lo han actualizado y va peor,le hablas y nunca interpreta lo que le dices estoy hasta el gorro de no le he entendido. El modelo es el Puretech 130 Live por lo de mas el coche va muy bien aunque lo gasto muy poco, alguien me puede decir que debo hacer.o si a alguno a tenido este problema