Tras la primera información que os ofrecimos hace unos días, al fin Hyundai ha presentado el nuevo Kona N, un SUV utilitario de alto rendimiento puesto a punto por la división de vehículos deportivos de la marca coreana. Es el primer modelo tipo SUV que se une a la gama N, y como el resto de vehículos que la conforman ofrece una conducción mucho más emocionante. En este caso, potenciada por el motor 2.0 T-GDI de 280 CV y una puesta a punto del chasis específica.
Con el nuevo Kona N (no confundir con Conan, ese era un bárbaro) la marca coreana quiere combinar la diversión al volante de un “hot hatch” con la versatilidad de un SUV. El último miembro de la gama N viene con un motor de cuatro cilindros 2.0 T-GDI de 280 CV y un diseño distintivo con toques mucho más deportivos. En el exterior presenta elementos de diseño con detalles en rojo típicos de la gama N. Los pasos de rueda están pintados en el color de la carrocería para potenciar la deportividad de la carrocería y viene de serie con llantas forjadas de 19 pulgadas exclusivas. También es nuevo el entramado de la parrilla y de las entradas de aire laterales de un paragolpes rediseñado y más agresivo. Además de las nuevas llantas “Nexclusive” con un acabado gris satinado oscuro, también monta pinzas de freno rojas y un umbral lateral exclusivo en rojo con el logotipo N.
En la parte trasera, destaca el spoiler de techo de dos alas con una tercera luz de freno triangular y un paragolpes de nueva factura con un difusor negro que alberga dos grandes salidas de escape. También es novedad el nuevo color de carrocería Sonic Blue, que se establece entre el blanco y gris claro, teñido con Performance Blue. El nuevo color exclusivo complementa y contrasta con los otros elementos de diseño en rojo, gris oscuro y negro brillante. Para los más puristas, el Kona N también está disponible en el ya clásico Performance Blue, que es exclusivo de los modelos N. La paleta de colores disponible es la siguiente: Sonic Blue, Phantom Black Pearl, Atlas White, Cyber Grey Metallic, Dark Knight Grey Pearl, Ignite Red y Performance Blue. Para el interior se propone un aspecto orientado al rendimiento. De serie se ofrece el volante deportivo exclusivo de N, con los botones N personalizables integrados que permiten elegir de forma rápida un preajuste que hayamos guardado previamente. También cuenta con levas de cambio.
El freno de mano está forrado con cuero perforado y ofrece un área de agarre más gruesa. Por su parte, también se han instalado logotipos exclusivos N en varias partes del inteiror: en la palanca de cambios, en el freno de mano, en las puertas y en los respaldos de los asientos.
Los asientos deportivos son de serie y se pueden elegir de tela, cuero o Alcantara. Los tres tipos vienen con calefacción de serie y opcionalmente se podrá elegir que los traseros también sean calefactados. En el caso de elegir los asientos de Alcantara, éstos ofrecerán regulación eléctrica de serie, que es opcional para la tela y cuero.
El cuadro de instrumentos es digital, de 10,25 pulgadas, y se ofrece de serie. También se incluye sin coste la pantalla táctil AVN de 10,25 pulgadas con nuevas funciones orientadas a la conducción más deportiva, como el sistema de datos de conducción que supervisa y mejora las habilidades de conducción en circuito. Esta función guarda y muestra datos como la potencia, el par y el trabajo del turbo durante la conducción en circuito. El sistema también incluye un cronómetro de vueltas y de aceleración. Cuando se conduce en modo Sport o N, los gráficos N también se muestran en el Head-Up Display.
El nuevo Hyundai Kona N está propulsado por un motor T-GDI de 2.0 litros turboalimentado que ofrece una potencia de 280 CV (290 CV con la función “overboost”) y un par máximo de 392 Nm, todo ello asociado a un cambio automático de doble embrague N DCT de 8 velocidades.
El cambio N DCT ofrece tres nuevas funciones: N Power Shift, N Grin Shift y N Track Sense Shift, que mejoran las capacidades del coche mediante una gestión específica de los cambios.
El sistema N Power Shift (NPS) se activa cuando se presiona el acelerador más del 90% de su recorrido, mitigando cualquier reducción de par durante los cambios ascendentes para transmitir la máxima potencia a las ruedas. Cuando se utiliza el sistema NPS con la función Launch Control activa, el Nuevo Kona N acelera de 0 a 100 km/h en sólo 5,5 segundos. El sistema NPS se activa exclusivamente en los modos N o Custom.
El sistema N Grin Shift (NGS) maximiza el rendimiento del motor y la caja DCT durante 20 segundos. Para obtener la máxima aceleración, el coche reduce directamente a la marcha más adecuada. Para activarlo, el conductor solo tiene que pulsar un botón específico ubicado en el volante. A continuación se inicia una cuenta atrás en el cuadro de instrumentos que muestra los segundos restantes para esta función. Una vez finalizado el boost o empuje, el conductor debe esperar al menos 40 segundos para volver a utilizarlo.
La tecnología N Track Sense Shift (NTS) optimiza el cambio adaptativo para mejorar el rendimiento en circuito. Reconoce cuándo se dan las condiciones óptimas para la conducción en circuito y se activa automáticamente. Basándose en datos de competición, combinados con el propio comportamiento del conductor, el coche selecciona la marcha y el momento de cambio adecuados en condiciones de conducción deportiva para ofrecer un rendimiento óptimo.
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El conductor también puede cambiar de forma manual utilizando las levas o la propia palanca de cambios.
El Kona N es, además, el primer vehículo de altas prestaciones de Hyundai que equipa un Head-Up Display (HUD) deportivo. Cuando se activa en modo Sport o N, muestra información como las revoluciones, la velocidad o el indicador de cambio.
Cuenta con varios modos de conducción, Eco, Normal, Sport, N y Custom, que optimizan los parámetros de funcionamiento del motor, el control electrónico de estabilidad, el sonido del escape y la dirección para adaptar el comportamiento del vehículo según las preferencias del conductor.
Para contrarrestar la gran potencia de su motor, el Kona N monta frenos de disco delanteros y traseros de mayor tamaño, con canalizaciones exclusivas para recibir aire adicional y mejorar la capacidad de refrigeración.
Está equipado con una suspensión controlada electrónicamente (ECS) para gestionar la fuerza de amortiguación, lo que mejora aún más el manejo y la estabilidad. El conductor puede influir en la rigidez de la suspensión con sólo pulsar un botón.
El control electrónico de estabilidad (ESC) se puede desconectar por completo. De manera adicional, un sistema de control de tracción (TCS) gestiona la fuerza motriz de las ruedas en función de las condiciones de conducción para maximizar la tracción y minimizar el deslizamiento en condiciones fuera del asfalto.
Monta el diferencial N Corner Carving, un diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente (e-LSD) que reduce el deslizamiento de las ruedas en condiciones específicas y minimiza el subviraje en las curvas.
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Otro coche interesante pero sin cambio manual... por favor, a algunos todavia nos gusta pisar el tercer pedal