Mercedes-Benz EQB: Cuadrado y, sin embargo, redondo

Actualización.- Mercedes-Benz pone a la venta en España su nuevo SUV eléctrico de 7 plazas, al que ha bautizado como EQB; y para celebrarlo, nos ha dado la oportunidad de probarlo en las inmediaciones de Madrid. Ponemos al día este artículo con los precios definitivos y, sobre todo, con este vídeo en el os presentamos al Mercedes EQB y compartimos con vosotros nuestras impresiones de conducción:

La familia de automóviles eléctricos Mercedes-EQ no para de crecer. Después del SUV medio EQC, el gran monovolumen EQV, el crossover compacto EQA, la berlina de lujo EQS y la berlina media EQE, llega el turno para el SUV EQB. El nuevo integrante de la gama es, en esencia, la versión eléctrica del Mercedes-Benz GLB -del que aquí tenéis nuestra primera prueba en vídeo-.

Como aquel, es un SUV de plataforma compacta y formas de todoterreno, con capacidad para 5 ó 7 ocupantes; y dado que su base estructural es la misma, no sorprende que sus dimensiones sean idénticas. Bueno, casi idénticas, ya que, si bien mide los mismos 1,83 metros de ancho por 1,67 m de alto, y mantiene la misma distancia entre ejes de 2,83 m, el EQB es 5 cm más largo que el GLB, con lo que llega hasta los 4,68 metros; pero a la hora de la verdad, esta pequeña diferencia se debe únicamente al diseño específico del frontal y la zaga del vehículo.

Este cambio de rostro sirve para asemejarlo al resto de modelos de la familia EQ; pero también cumple una función aerodinámica, como dejan claro su mayor curvatura y su parrilla carenada. La trasera también es algo diferente, y se diferencia del EQB por cómo quedan unidas las ópticas, por las suaves formas del portón, por la reubicación de la estrella de tres puntas y por el traslado al paragolpes de la placa de matrícula.

Salvando estas cuestiones, la carrocería es prácticamente la misma, incluyendo las barras de techo; de manera que la única diferencia que nos queda mencionar son las llantas, disponibles en medida de hasta 20” y con diseños exclusivos, alguno de ellos con el contraste cobrizo-rosado tan característico de Mercedes-EQ.

De nuevo, el habitáculo del EQB es casi idéntico al de su hermano con motor térmico, y apenas se distingue por sus combinaciones exclusivas de colores y acabados y por las gráficas de la instrumentación digital que tienen que ver con el sistema eléctrico. Aparte de ello, encontraremos el mismo diseño así como su mismo -y bastante decente- nivel de materiales y acabados.

La segunda fila de asientos hereda del GLB sus conocidas virtudes: una anchura más que correcta, un techo bien alejado de la cabeza y mucho espacio para las rodillas. Esto último es virtud de la amplia batalla del vehículo pero también porque la banqueta cuenta con 14 cm de regulación longitudinal. Por otra parte, el techo sigue estando lejos de la cabeza, ya que, a pesar de que la batería alojada bajo el piso obliga a elevar en 3 cm la línea de la banqueta, la propia banqueta ha sido rebajada en 2 cm para compensarlo.

Otra cuestión que se repite y aporta valor a este EQB es que ofrece, de manera opcional, una configuración de 7 plazas. Eso sí, el acceso a las dos últimas exige una cierta agilidad y una estatura más bien escasa. En este sentido, la marca avisa -y con razón- que quienes midan más de 1,65 m no lograrán acomodarse en la tercera fila, pensada para llevar a niños… o adultos bajitos.

Estos 3 cm de altura que perdemos respecto del GLB tienen como causa la ubicación de la batería bajo el piso del vehículo; y su presencia conlleva asimismo una cierta reducción de la capacidad de carga del maletero. Así, en el modelo de 5 plazas, nos dejamos 75 litros por el camino y tendremos que apañarnos con unos todavía interesantes 495 litros; mientras que en la versión de 7 plazas, la capacidad se reduce a 465 litros (es decir, 35 litros menos que en el GLB equivalente) .

Hasta aquí, todo lo que el EQB tiene en común con su pariente cercano; y a partir de aquí, empezamos a hablar de todo lo que cambia. Me refiero, evidentemente, a su tecnología de propulsión eléctrica -que, por otra parte, viene a ser la misma que la del SUV compacto EQA-.

Con aquel, el EQB comparte sus tres opciones de motorización. El modelo básico es el EQB 250, cuyo motor delantero entrega 140 kW (equivalentes a 190 CV). Se sitúan por encima las versiones 4Matic con dos motores eléctricos y tracción total: la versión EQB 300 tiene una potencia combinada de 168 kW (228 CV) mientras que el EQB 350 alcanza los 215 kW (292 CV). El modelo de tracción delantera homologa un consumo medio de 16,4 kWh/100 km, valor que en los dos modelos 4Matic sube a 18,2 kWh/100 km. Para las tres variantes de potencia, la velocidad máxima está limitada a 160 km/h.

Otro elemento compartido con el EQA es la batería de iones de litio refrigerada por líquido y con bomba de calor. Su capacidad de 66,5 kWh, que es la misma para todas las versiones, permite según ciclo mixto WLTP una autonomía de 420 km en los modelos 4Matic y hasta 469 km en el de tracción delantera. Llegado el momento de recargarla, admite 11 kW con corriente alterna y hasta 100 kW con corriente continua, potencia con la que bastan 32 minutos para elevar su nivel de carga desde el 10% hasta el 80%.

¡No os perdáis el vídeo que acompaña a este artículo! En él os explicamos las características básicas del Mercedes EQB y nuestras impresiones de conducción con el nuevo SUV eléctrico de la casa de Stuttgart.

El Mercedes-Benz EQB ya está a la venta en España. Su equipamiento de serie incluye faros LED, barras de techo, llantas de 18”, portón trasero eléctrico, instrumentación digital, selector de modos de conducción y distintos asistentes de seguridad activa.

Los precios parten desde los 52.225 euros que cuesta el EQB 250 con tracción delantera y motor de 140 kW. El EQB 300 4Matic, con dos motores, 168 kW y tracción total, cuesta 58.464 euros, mientras que el potente EQB 350 4Matic de 215 kW tiene un precio de 60.706 euros. Con independencia del modelo elegido, la configuración de 7 plazas es opcional y tiene un sobrecoste de 1.107 euros.

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