El Tesla Model X llegará en 2015

En nuestro reciente artículo sobre el acuerdo alcanzado entre Tesla Motors y Panasonic para construir una planta conjunta de fabricación de baterías, hablábamos entre otros asuntos sobre el retraso en el inicio de la producción del Model X hasta finales de este año. La preocupación en el seno de Tesla por no ser capaces de satisfacer la demanda sobre su primer crossover –más la que sumará en un futuro su “económico”

La planta de Fremont debe reorganizarse para iniciar la producción del nuevo modelo.

Model III-, habrían acelerado la decisión de edificar en suelo estadounidense esta planta especializada en la fabricación de baterías a medida para sus coches.

Por supuesto, la planta de Fremont (EE.UU.) en la que Tesla fabrica el Model S -aquí nuestra prueba del lujoso sedán deportivo- también debe reorganizarse para dar cabida a la producción del nuevo Model X. Según informa Treehugger, esta necesidad ha obligado a detener la actividad de la planta californiana durante dos semanas, con objeto de introducir maquinaria robótica por valor de 100 millones de dólares y adaptar la línea de producción para fabricar ambos modelos indistintamente. Buena noticia a largo plazo, pero mala para quienes hayan encargado un Model S, cuyas entregas tenían un plazo estimado de tres meses antes incluso de este parón.

La prestigiosa Business Insider apunta que todos estos retrasos han obligado a la marca americana a tener que “disuadir” a los clientes interesados en la adquisición de un Model X para hacer que se decanten por el Model S. A primera vista, esta práctica comercial parece confusa:

Lo último que quiere Tesla es generar insatisfacción entre sus clientes.

¿por qué alejar a los compradores de un modelo que puede traer más dinero a la caja?

En realidad tiene sentido, pues resulta preferible asegurarse los 66.000 euros de un Model S (precio base en España) vendido y entregado en un plazo razonable que aceptar una reserva por el Model X, lo que obliga al cliente a anticipar 5.000 dólares americanos y tener que esperar hasta bien entrado el año que viene para recoger su nuevo coche. Lo último que quiere Tesla es generar una corriente de insatisfacción entre quienes se pueden permitir comprar sus coches, pero no acceder a ellos. Y ya son más de 13.000 personas las que han reservado un Model X desde la apertura de solicitudes allá por febrero de 2012.

Pese a todo, sería tan atrevido como probablemente injusto afirmar que la compañía está actuando de mala fe. De hecho es reconocida por lo contrario. Sin ir más lejos, su CEO Elon Musk ha decidido este mismo año liberar todas las patentes de Tesla Motors para que cualquier fabricante pueda aplicar en sus vehículos eléctricos las innovadoras tecnologías de la marca americana. El problema de Tesla Motors está en haberse convertido en víctima de su propio éxito. Quién se lo iba a decir sólo seis años atrás cuando puso a la venta su pimer modelo de producción, el biplaza deportivo Roadster.

El problema de Tesla Motors está en haberse convertido en víctima de su propio éxito.

La buena noticia es que Tesla parece haberse adaptado a su situación (envidiable, en realidad). Con su nueva 'Gigafactory' asegurará la disponibilidad de baterías para sus coches, mientras que la adaptación de su planta de Fremont le permitirá iniciar a medio plazo la fabricación del Model X.

Hemos leído en GigaOM que los primeros prototipos estarán listos este mes de agosto para realizar pruebas de conducción, durabilidad y choque; mientras que las primeras unidades pre-serie estarán preparadas a finales de año. Estos plazos tan breves son posibles gracias a que el Model X monta la misma planta motriz del Model S, lo que facilita su desarrollo y minimizará el riesgo de que surjan problemas de última hora. De cumplirse con lo previsto, el Tesla Model X llegará al mercado en la primavera de 2015.

A todo esto, es posible que algunos de vosotros no conozcáis el Model X. Se trata de un crossover de siete plazas, más cercano estéticamente a una berlina de cinco puertas que a un SUV. Aun compartiendo plataforma con el sedán model S, su carrocería es mucho más voluminosa (aun presentando unos voladizos más cortos) y dispone de una mayor altura libre al suelo.

Quizás el rasgo más distintivo del Model X se encuentre en sus enormes enormes puertas traseras con apertura en “alas de halcón”, cuya estructura pivotante disminuye la anchura del vehículo con las puertas desplegadas.

En el interior, los asientos de la segunda fila pueden ser desplazados longitudinalmente para facilitar el acceso a las plazas traseras; estas últimas son de pequeño tamaño y están pensadas únicamente para uso infantil. El diseño del salpicadero no será muy diferente al visto en el Model S, con el que compartirá la enorme pantalla multifunción que vimos por primera vez en nuestra visita al Mobile World Congress 2014 de Barcelona.

El sistema de propulsión comprende dos motores eléctricos, actuando uno de ellos sobre cada eje. Con ello, el Model X se convierte en un coche de tracción total -a diferencia del Model S cuyo propulsor único actúa sobre el eje posterior-. Estará disponible en dos niveles de potencia, con baterías de 60 kWh u 85 kWh.

Aún queda por conocer el rango de precios, que por supuesto no se ha hecho oficial. En cualquier caso, cabe esperar que estarán ligeramente por encima de los del Model S a causa de la incorporación de un segundo eje motriz.