Cupra UrbanRebel Racing Concept: Alto voltaje

Estuvimos en el Circuit de Barcelona-Catalunya para probar el CupraUrban Rebel Racing Concept. Se trata de un concept car de carreras totalmente eléctrico con tracción total que puede alcanzar los 430 cv y acelerar de 0 a 100 en 3,2”. ¡Una pasada!

En la celebración del cuarto aniversario de Cupra, la marca presentó el Cupra UrbanRebel Concept -aunque parece que finalmente se llamará Raval como el barrio barcelonés-. Un coche urbano totalmente eléctrico que llegará en 2025 y del que Joan Dalmau os dio todos los detalles en el video que podéis ver aquí.

Aunque el futuro modelo urbano mantendrá alguna similitud estética con este Concept que hoy probamos, hay que destacar que éste, es un coche extremadamente radical, tanto técnicamente como de diseño. Se trata de un coche con chasis tubular (lo que ya indica su ADN), tracción total con dos motores eléctricos (uno en cada eje) con los que alcanza una potencia de 340 cv, pudiendo ofrecer puntas de 430 cv y un par máximo de 510 Nm. Pudimos probarlo y comprobar que se siente con semejante aparato, pero antes de explicaros cómo fue la experiencia, veamos detalles de su aspecto que, la verdad, ¡es espectacular!

Estaréis de acuerdo conmigo que el aspecto del coche es imponente y que la vista se va directamente (al menos la mía cuando lo vi en vivo por primera vez) al alerón trasero de grandísimas dimensiones y al gran difusor. Tampoco está nada mal la parte delantera, con una gran boca frontal, las aberturas laterales, con un gran splitter y las marcadas taloneras laterales que completan esta imagen tan agresiva de este Concept.

A pesar de su aspecto casi galáctico, también dispone de elementos que son parecidos a cómo serán en el Cupra Urban Rebel, como es el caso de los faros, de forma triangular con tres triángulos interiores o el capó con caída hacia el frontal, de línea muy acusada. La carrocería ofrece una configuración de tres puertas, (que serán cinco en el pequeño urbano) con apéndices aerodinámicos detrás de los pasos de rueda delanteros. Los diseñadores han creado el efecto de techo flotante de línea descendente, introduciendo en la zona trasera una abertura que sirve como toma de aire. Sin duda un coche con una estética muy especial.

Y llegó nuestro turno. Lo íbamos a probar en el trazado de Rally Cross del circuito de Montmeló, de noche y con poca iluminación en la pista. Uff, qué nervios pero también que emocionante. Íbamos a conducir un “aparato” de 1.230 kg, de 4.25 metros de largo, con una batería de 30 kw/h, (aquí no prima la autonomía), que llega a los 170 km/ limitados y, como ya hemos comentado, capaz de alcanzar una potencia puntual de 430 cv.

A la vista, el interior es el de un auténtico coche de carreras. Baquet, barras, el cuadro de instrumentos con todas las indicaciones necesarias y a la derecha del piloto la larga palanca del freno de mano y el cuadro con los mandos de reparto de frenada, reparto de tracción y gestión de potencia. Ya sentados en él, nos colocamos lo mejor posible en el baquet (necesité algunos suplementos) nos atan bien fuerte los arneses y listos para empezar. Disponíamos de poco tiempo. Únicamente dos vueltas al trazado mixto tierra asfalto y debíamos parar después del primer giro para que comprobasen que todo estaba ok.

Nada mas salir aceleramos con decisión, el sonido/silbido acelerando es espectacular y aunque todavía vamos con cierta prudencia, es bestial como nos lanza hacia la primera chicane. La pasamos bien y, a pesar de no hacerla muy deprisa, ya notamos como el coche se mueve de maravilla con un tren trasero que se coloca con mucha facilidad y una dirección rapidísima. Avanzamos hacia una larguísima curva de izquierdas, que se cierra muchísimo para entrar en la tierra. Frenamos pronto pero bien, un toque al freno de mano y entramos en la tierra.

Llega la una curva de derechas con el terreno muy roto y con un muro que nos espera a la salida. Jordi Gene nos comentó, que por ahí fusemos muy despacio porque era fácil acabar contra el muro. Por supuesto le hicimos caso. Llego a la recta de tierra acelerando a tope, despegamos en el salto pero inmediatamente debemos frenar y parar antes de completar la segunda vuelta.

Esta vez salgo con más decisión, acelero a fondo (¡como aceleraba!) llego a la chicane retraso la frenada (qué bien frena, pensé) y la paso mucho mejor. Me vengo arriba, hago la larga de izquierdas con cuidado pero más rápido que en la primera pasada, tiro un poco más del freno de mano y… ¡trompo! !No me lo puedo creer!. El coche se giró bruscamente y no pude evitarlo. Me reincorporé y llego “a la meta”. Se había acabado, fue muy breve pero fue una pasada.

Como suele ser habitual, todo lo bueno parece que dura poco. Pero fue una experiencia fantástica. Era la primera vez que conducía un coche de carreras eléctrico y la verdad es que me impresionó. Acelera como un demonio, es super ágil y tiene una frenada espectacular. Es verdad que la pista era bastante ratonera y nos quedamos con las ganas de ver cómo hubiese ido en zonas más rápidas pero, visto lo visto, estoy seguro que debe ser tan eficaz como fue en el ratonero trazado en el que lo probamos. A ver si tenemos suerte y Cupra decide que lo probemos en un circuito más rápido… ¡¡Y nos lo vuelven a dejar!!