Os presentamos un comparativo clásico, entre el líder, el Toyota Yaris, y el recién llegado, el MG3 Hybrid Plus. Japón contra China. Un desafío que vamos a mirar de resolver, para conocer hasta qué punto el MG3 es capaz de poner en jaque al Toyota Yaris, la referencia en el segmento cuando hablamos de híbridos. Aunque la competencia le va creciendo.
Y es que la oferta de modelos híbridos dentro del segmento de los utilitarios en torno a 4 metros de longitud, más conocido como segmento B, va incrementándose poco a poco. Durante muchos años el Toyota Yaris ha sido el modelo referente, junto al Honda Jazz y recientemente al Renault Clio E-Tech o el Mitsubishi Colt HEV. Pero ahora, a todos estos, se ha sumado un nuevo contrincante: el MG3 Hybrid Plus, un coche con marca británica, fabricado en China, dispuesto a poner las cosas muy difíciles.
El Toyota Yaris nació hace nada menos que 24 años, cuando se lanzó la primera generación. Aunque los primeros Yaris se vendieron solo con motor de gasolina, la introducción de la tecnología híbrida de Toyota le hizo ganar competitividad, convirtiéndose en el híbrido más vendido dentro del segmento B, el de los utilitarios.
En su última generación, que data de 2020, el Yaris se ha renovado con la introducción de un motor híbrido más potente, con 130 CV, que combina el conocido motor de tres cilindros gasolina de 1.5 litros con un nuevo motor eléctrico de 62 kW, un poco más potente que el anterior y con más par: 185 Nm.
El Yaris luce una estética muy deportiva, sobre la que se ha basado nada más y nada menos que el Yaris GR. Un diseño acertado que aportó a este modelo un aire más emocional, menos funcional, y que es una de las claves de su éxito.
Su rival en este comparativo, el MG3 Hybrid Plus, es un recién llegado a nuestro mercado. Viene de China, bajo el emblema de la marca británica.
El MG3 Hybrid Plus trae buenos argumentos para plantar cara a sus rivales: un diseño muy europeo, atractivo y ligeramente deportivo, un motor híbrido muy potente, el que más: 194 CV, que logra al combinar un motor de gasolina de 4 cilindros 1.5 litros y 102 CV y un motor eléctrico de 100 kW (136 CV), más otro motor eléctrico como generador. Se vende a un precio muy competitivo: a partir de 20.740 la versión básica Standard, hasta 23.740 euros la versión Luxury, la que veis en este comparativo.
Por otro lado, el Toyota Yaris se vende a partir de 24.850 euros con el motor híbrido de 116 CV o 28.050 con el de 130, y llega a los los 29.800 euros, PVP para la versión GR Sport Plus.
Esto son precios de tarifa, no incluyen posibles promociones de la marca, tenedlo en cuenta. Es decir, pueden salir algo más baratos.
Por lo tanto, primera diferencia notable: el precio. El MG3 se vende entre 4 y 6.000 euros menos que el Yaris, dependiendo de la versión.
Segunda diferencia: la potencia: el MG3 ofrece 194 CV frente a los 130 del Yaris.
Sobre el papel, y con frías cifras, se muestra más competitivo el coche chino que el japonés. Vamos a ver si esto se traslada también a sus interiores y equipamiento:
Interiores muy cuidados
El Toyota Yaris siempre se ha caracterizado por un interior espacioso. Toyota lo diseñó en un principio para ofrecer el mayor espacio interior en su segmento, el de los utilitarios. El sistema Toyota Smart Connect pasa a ser de serie en toda la gama, y viene con pantalla de 9 pulgadas en las versiones básicas y de 10,5 en el resto, con conexión inalámbrica Apple CarPlay y Android Auto.
También se incorpora como novedad un cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas, similar al del Toyota Corolla. Asimismo, las versiones más altas de la gama equipan una pantalla táctil central de 10,5 pulgadas.
En el MG3 se confía en una configuración de doble pantalla digital, una de 7 pulgadas para el cuadro de instrumentos y otra de 10,25 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento central.
Apple CarPlay y Android Auto están disponibles, pero necesitan conexión por cable.
Hay unas teclas de acceso directo a algunos menús de la pantalla en la consola central. Buenos huecos para el móvil y dos portabebidas, y un cofre correcto, pero una tapa algo endeble.
Se nota una buena sensación de espacio. Los acabados son correctos, hay mucho plástico pero de buen aspecto. También se ven algo de superficies blandas a medio salpicadero y algo de piano black.
Plazas traseras estrechas
En ambos las plazas traseras son aptas para tres personas, pero en realidad viajan cómodas dos, ya que la anchura es poca, aunque la distancia entre filas y la altura al techo son correctas.
El espacio en los dos es prácticamente el mismo, la diferencia radica en el equipamiento, más cuidado en el MG3 que en el Yaris, ya que este último no cuenta ni con rejillas de ventilación ni con tomas USB, ni tan solo de tipo A, que sí vemos en el coche chino.
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En ninguno de los dos hay reposabrazos, pero sí unas bolsas en los respaldos, solo en el del pasajero en el caso del Toyota.
Maleteros a la par
El maletero del Yaris ofrece 286 litros de capacidad de carga, lo esperado en un compacto que no llega a los 4 metros de longitud.
Al abatir el maletero, la banqueta puede partirse en proporcion 60:40, y deja un piso más plano que en el caso del MG3
En el MG3 el maletero es de 293 litros de capacidad, uno de los mejores en este segmento utilitario con tecnología híbrida. Es una capacidad muy similar al maletero del Toyota. Dispone de un hueco poco aprovechable porque incluye la batería y el kit reparapinchazos, y la bandeja que lo cubre tiene un grosor muy escaso. En el Yaris encontramos un material más robusto.
Para ampliar el maletero, la banqueta trasera se abate por completo, no puede dividirse en proporción, y no deja un piso plano. Mejor el Toyota en este aspecto.
Comportamiento en carretera: notables diferencias
El MG3 es un coche con una capacidad de recuperación y aceleración muy buena, gracias al empuje de su motor híbrido, el más potente del comparativo. Salvo en una excepción: cuando subes a fondo un puerto de montaña, llega un momento en el que agota la capacidad de la batería y el motor eléctrico deja de empujar. Esto hace que solo disponga de 102 CV para subir el puerto, lo que da su motor de gasolina atmosférico. Además, se le suma un cambio con solo tres velocidades, con relaciones muy largas, que impiden una buena recuperación. Pero esto solo ocurre en este supuesto, subiendo un puerto de montaña acelerando a tope. En conducción general, recarga la batería lo suficiente para hacer que el sistema híbrido funcione en paralelo, con el empuje del motor eléctrico.
El comportamiento dinámico del MG3 se acerca al del MG4, y es parecido al que puede tener cualquiera de sus rivales. Va muy por el sitio, aunque la dirección es dura y poco informativa, y aunque tiene una suspensión tirando a dura le falta un poco de agilidad. Es un coche subvirador, provocado en parte por su alta potencia, aunque en general es un coche cómodo que va bien en toda circunstancias.
El Toyota Yaris tiene un motor, evidentemente, menos potente (64 CV menos que el MG3), y esto le hace tener peores prestaciones que el MG3. También se ve perjudicado por la caja de cambios de tipo electrónica, similar a un CVT, que provoca la sensación de que el coche acelera poco y hace mucho ruido cuando aceleras a fondo. En cambio, en una conducción moderada, va muy suave.
En carretera es subvirador, como el MG, pero es mucho más ágil. Balancea un poco más que el coche chino, pero el chasis responde mejor. El eje delantero es más incisivo y la dirección es más precisa. Es un coche que da un poco más de confianza. También es más ligero, y esto hace que de la sensación de que el coche es más ágil.
Dos coches de bajo consumo
El consumo de ambos utilitarios es de lo mejor que podemos encontrar ahora mismo en el mercado de los coches de gasolina: El Yaris gasta 4,2 a los 100 km (cifra oficial WLTP) , mientras que el MG3 registra un consumo combinado de 4,4 litros a los 100, también cifra oficial.
Estos excelentes consumos los logran gracias a sus sistemas híbridos que que se sirven, en el caso del Toyota, de una batería de 0,76 kWh de capacidad.
Y en el caso del MG3, de una batería algo superior, de 1, 83 kWh de capacidad, más del doble, algo que le permite rodar en modo EV o eléctrico en bastantes momentos.
Especialmente en ciudad, donde estos coches, por su tamaño y precisamente por su sistema híbrido, ruedan en buena parte con aprovechando la energía de la batería.
En carretera la cosa cambia. Se tira más del motor de gasolina, y el consumo sube. Los consumos registrados en la prueba fueron de 5,4 litros a los 100 de media en el Toyota Yaris y 5,8 litros a los 100 en el MG3 Hybrid Plus. Como es habitual, un litro por encima del consumo oficial, aunque en cualquier caso, no dejan de ser buenos consumos.
Buen equipamiento en los dos casos
El MG3 Hybrid Plus en acabado Luxury, el tope de gama, incluye entrada y arranque sin llave, equipo de sonido con 6 altavoces, volante multifunción forrado en cuero, conexión apple carplay y android auto, cámara 360, y viene con el paquete Pilot Plus, que incluye detector de ángulo muerto, alerta de tráfico trasero y alerta de cambio de carril.
El Toyota Yaris premiére édition que os hemos mostrado incluye un equipamiento similar al del MG3, pero añade la carrocería en color azul Neptuno con el techo en contraste, llantas un poco más grandes, de 17 pulgadas, faros antiniebla y detalles de equipamiento como el Head-up Display o el cargador inalámbrico, que no ofrece el coche chino.
En definitiva, el Toyota Yaris está un poco por encima en cuanto a equipamiento, aunque también en cuanto a precio, como os hemos comentado. Mientras que el MG3 Hybrid Plus muestra un gran equilibrio y una atractiva relación calidad/equipamiento/precio, que es su gran caballo de batalla.
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